Invadir China por tierra, mar y aire es lo mismo que apoderarse de toda la tierra tras haber destruido el infierno y el fuego: las puertas del mañana se nos abren y sólo tenemos que cruzar el umbral. Que digan lo que quieran. Hoy estamos dispuestos a dar pelea más que nunca y más que siempre. Y no es sólo por Europa ya que nuestra misión es universal y tiene como meta la estrella más lejana de todo el universo...
Más allá del dolor de vivir y de sufrir, una vez más tendremos que dar todo para poder ser los dueños del poder. Imaginen un mundo con muchas guerras ganadas en favor de los enemigos del actual estado de cosas. Una victoria bélica es el único medio para obtener la paz. Y esto es así desde que el mundo es mundo y no alucinación hippie hebraica.
Estar dispuesto a morir es estar dispuesto a vivir. Nada de paz ni de lágrimas. Mis hermanos de la guerra saben bien que siempre tendremos que sudar bajo un sol siempre maldito. Nunca paz ni nunca nada. ¡Cuando no haya rebeliones que sofocar mandaremos a nuestros esclavos a construir pirámides en nuestro honor! ¡Ya dijo Jesús que los pobres siempre estarán entre nosotros!
Aristócratas creadores, conservadores y esclavos de nuestra voluntad: o nosotros somos esclavos de los esclavos vendidos a Egipto o es el mundo el que se rinde a la doctrina del poder mundial de nosotros. Y que esclavitud no se entienda como un negro azotado con un látigo. Esclavitud es el medio para construir el Canal de Panamá o una obra colosal cualquiera. Hablen de salarios y sudarios y no estarán más que usando eufemismos para matizar verdades muy dolorosas.
Es lo que hay en mente. Y somos megalomanos y lo decimos abiertamente porque no somos cobardes ni judíos ni masones. La megalomanía es la regla oculta que siempre lo ha reinado todo...
PREPARENSE PARA LA GLORIA DE SER DUEÑOS DE SÍ O PARA LA DERROTA DE SEGUIR SIENDO PELELES DE LOS PAISAJISTAS...
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