Ahora que está tan de moda que deportistas y artistas den charlas sobre superación y liderazgo para empresas y gobiernos, ¿no sería genial que Marcelo Gallardo hablase en el Congreso para todo el país? Digo, tenemos un presidente igual que Sampaoli: no cree en los planes. El técnico de River, en cambio, se ganó el apodo de "Napoleón" por su gran capacidad estratégica. Su equipo no tenía mucha tradición copera. Sin embargo, en su ciclo, ganó dos Libertadores (2015 y 2018). Y llegó a la final de 2019. Además, eliminó a su histórico rival en cinco cruces por copas internacionales y nacionales, cuando históricamente Boca lo tenía "de hijo". No quiero limitarme a mostrar lo que obtuvo el club del cual soy hincha. Simplemente, destaco el mérito, la planificación y el esfuerzo del "Muñeco". Sin grandes figuras, consiguió más que el equipazo de Ramón Díaz de la década del '90 (Francescoli, Ortega, Crespo, Sorín, el mismísimo Gallardo). Sería interesante escuchar hablar al DT millonario sobre su metodología de trabajo, sobre la conducción de grupos, la motivación y la potenciación de profesionales. Pensemos que puso en valor a Ponzio en su momento, que estaba casi retirado en 2014. Mora, que era suplente con Ramón, rindió, lo mismo que Carlos Sánchez. A su vez, convirtió a Nacho Fernández en el mejor jugador del fútbol argentino (lo dijeron Maradona y Riquelme, que algo saben de esto). Como si fuera poco, reinventó a Pinola, un tipo de 38 pirulos. Y ahora la está rompiendo Martínez Quarta, un pibe que estuvo medio año parado por un polémico doping. Anyway, no hice el posteo para enfocarme en cuestiones estrictamente futbolísticas, sino para remarcar lo importante del compromiso y la dedicación en lo que se haga. El otro día escuché a un relator decir algo muy lindo, durante un partido: "River puede ganar, perder o empatar, pero siempre deja una buena imagen". Más allá de los resultados, nunca se debería renunciar a la obligación ética e intelectual de planificar. La improvisación permanente no sirve. Les dejo una frase del héroe de este texto: "En la Argentina, siempre 'vamos viendo, vamos viendo', pero nadie ve nada"...