Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

sábado, 28 de julio de 2018

A veces cuando



  Falsos profetas de amor y paz caerán cuando se descubra su engaño. Prometieron un cambio de bien, pero derramaron la sangre del inocente y defraudaron el salario del pobre. Publicanos que dejan al huérfano sin pan y a la viuda, sin lágrimas. Pronto, pronto tendrán su apocalipsis personal. 

viernes, 27 de julio de 2018

Buitres del fondo




  ¿Cómo se da la seducción del caballero a la dama? Muchas veces, una chica está algo triste, bajón, y ahí nomás viene el rapaz a darle parla, el famoso chamuyo. Considero execrable el levante cuando la otra persona está caída. Aprovecharse de una joven con la autoestima baja es "violencia de género", ahora que se le aplica esa categoría a todo lo que hay bajo el sol. Insisto: se puede trazar un paralelismo entre el hombre que avanza sobre una mujer depre y el tipo que se aprovecha de una tipa borracha o drogada. Mi idea se entiende. Una frase describe a la perfección el modus operandi de los buitres: subirle la moral a las muchachas para bajarles la bombacha.

Las obritas



  Obritas de uno, gotas que mojan allá y acá, que refrescan, molestan o enferman. Gotas que hidratan o salpican. La humilde prosa que se esparce, que genera efectos mariposas en comunidades que nunca imaginé. Veo, estadísticas mediante, que me observaron desde lejos y me pregunto por la vida de toda esa gente que llego hasta aquí tal vez de casualidad. 

  Como escritor de la internet, me concibo protagonista de lo que millones llaman azar. Pienso que muchos navegan sin rumbo fijo y, de repente, se encuentran en la red con este pescado podrido. Sobre gustos no hay nada escrito, dicen. Yo digo que apelar a la modestia le ahorra disgustos a los demás y a uno mismo, también.

Designio de amistad



  Ella, la que rechaza excusas y elogios, me ha agradecido las palabras sinceras que le he dedicado en varias ocasiones. Aunque suele luchar para confinarme en mi rol de eterno amigo, cada tanto me deja meter el bocado de alabar toda la bondad que tuvo para con mi humilde persona. En el fondo, más allá de las formas y las distancias, se siente bien al contarme en su vida. Hace unos años, confesó que le he levantado la moral.

  En cierta ocasión, ella le reclamó a su marido por la falta de cumplidos. Me puso de ejemplo. Yo hablé en favor del muchacho: "Él escribe poesía en tu cuerpo". No lo dije por complacerlo. No dudo de las dotes amatorias del caballero que, por esas cosas del vivir, terminó siendo mi amigo, tal vez más que ella. Muchas veces el artista se desvive por una ausencia. La musa de cuerpo presente puede que tenga sabor a rutina o matrimonio.

  Hace pocos días, él, el él de estas líneas, me dijo que siga escribiendo con todas mis fuerzas, "quizás te conviertas en el mejor escritor de este siglo". Soy humilde y poco mérito le veo a mi obrita. No obstante, trataré de involucrarme con las letras sin importar que no me cierren los números. Todos los días pienso en clave de lectura y escritura, aunque no llegue a fin de mes. Vivo la literatura como apostolado y no como divertimento burgués.

  Y bueno, gente linda, son las cosas de torcer el destino trazado para mí. Deserté de los ejércitos proletarios para unirme a la fila de los vagos. 

  Las penas son de nosotros, las musitas son ajenas...

Los pormayores de una mala temporada



  Una Europa de frío, lluvias y abortos en Buenos Aires. El progreso es un feto en un tacho de basura. 

Sangre de Dios



Dos posibilidades te da a elegir el sistema. La primera, la seguida por la mayoría, es derramar la sangre del prójimo en arduos combates callejeros de cuyo resultado depende el derramar o no semen en hermosas y calientes vaginas. La otra opción, minoritaria pero con creciente aceptación, es sodomizar al semejante, hacerlo sangrar garrote lácteo mediante. También está la posibilidad de ocupar el rol pasivo, una forma degradada de altruismo y caridad. Yo, en cambio, elegí no herir a nadie ni ser herido. Como católico, planteo la Tercera Posición: ni macho de barrio ni chongo de la noche: santo. La única sangre que me cubre es la de Cristo, que dio su vida por todos. La humanidad busca, desesperada, la salvación en estas brutales orgías urbanas de cada día. El Señor nos libre y guarde de este siglo de oscuridad.

Aborteras con OSDE



Me pregunto qué pasará con el dinero que las hippies con OSDE destinaban a abortos ilegales. Con la legalización, imagino que, livianas de alma y de "cuerpa", viajarán al Caribe a hacerse romper el orto por un negro. Un siglo terrible. Ojalá tuviéramos un Donald Trump, santo varón cristiano, y no a este comunista fatal de Macri.

miércoles, 25 de julio de 2018

Delirios con el Oso Rojo



  El Oso Rojo me dijo de hacer unos negocios vía Mercado Libre. Nada importante. Vender toda clase de objeto que llegue a nuestras manos. Subsistencia en momentos de crisis. Teníamos que llevar un caño para cortina de baño y grifería de ducha a Zona Norte esa tarde, cuando se registró un nuevo episodio de protesta espontánea contra Macri (MMLPQTP).

  Aprovechamos el RER. Hay que reconocer que se trata de una obra maravillosa. Nosotros, desde el Sur, conectamos el Ferrocarril Roca con el Mitre. Gran ahorro de tiempo y dinero. Dietrich, de Transporte, es uno de los pocos funcionarios macristas que apoyo.

  El Oso Rojo y yo veníamos charlando de política, de la dura situación del país en lo económico y social (tarifazos, ajuste, inflación, acuerdo con el Fondo, represión, desempleo, persecución a opositores, blindaje mediático, corrupción, negociados, pan y circo y varios temas más). En un momento, él calló abruptamente. Miré a nuestro alrededor y entendí que, en ese vagón casi lleno del ramal que va a Tigre, varios nos devoraban con la mirada. Una manada de gorilas deseosa de violentarnos. Decidí acompañar el silencio de mi amigo. Pero al instante lo sentí como una capitulación.

  En esos segundos de bronca suprema, subieron al tren unos músicos que interpretaron el tema "Déjame vivir en paz", de la extraordinaria agrupación chilena Así D' Ron, que mezcla el género tropical con sonidos andinos. Básicamente, cumbia más quena. Vean vídeos en YouTube. Lo recomiendo.

  Con el Oso habíamos tomado un poco. La música nos puso algo eufóricos. Las palmas empezaron a sonar desde el fondo del tren. Yo me puse a bailar y a cantar. De repente, pegué un grito: "¡Muerte a Macri!" Los músicos me festejaron con la mirada. Mi amigo me observó algo extrañado. Él se comportaba con cierta seriedad en público.

  Al llegar a San Fernando, nuestro destino, yo seguía todavía estimulado por esa canción pegajosa y por el efecto del alcohol y otras sustancias. Al bajar del tren, me di vuelta y miré mal a los pasajeros que simpatizan con el PRO. "¡Muerte violenta para todos los macristas!", grité y le pegué a una ventanilla con la mano abierta. Un burgués pequeñito se asustó por el golpe. Miré al señor de Clarín en brazo con mueca burlona y, en el andén, cuando la formación se iba, comencé a bailar un meneaito (ahí). "¡Viejo puto, cornudo y botón!" Con la mano derecha, le hice el gestito argentino de que le voy a pegar. El tipito se daba vuelta para verme. Me hizo fuck you con el dedo de poronga que tenía. El Oso Rojo me miraba callado, tal vez algo avergonzado. "¡Este boludo no debe tener ni para el viagra con tanta inflación!", exclamé. A la salida de la estación, tres patrulleros nos esperaban...

martes, 24 de julio de 2018

Musa aterrada



  El peor monstruo es el que la mirada ajena hace de uno mismo. Me comentaba la otra vez el Rusito que vio un documental sobre el Holocausto; un judío, prisionero de Auschwitz, lo  interpelaba con su mirada triste, resignada a la muerte. Para llegar a semejante horror, la propaganda del régimen criminalizó a todo un grupo étnico. El brillante film alemán Ha vuelto, genialidad que pude ver junto al amigo aquí nombrado, muestra con claridad cómo un discurso puede influir en el comportamiento colectivo. Al día de hoy persiste la animosidad entre distintos pueblos y grupos humanos. Desde ya, yo no escapo de las bajas pasiones y las rencillas. No hablo desde la superioridad moral. Al contrario. Soy un pecador. Sin embargo, sentí ganas de compartir con el mundo estas reflexiones. Dejo la prosa juguetona y casi abstracta para mañana.

  Quizás me excedí con tanto ardor adorniano en la prosa. Sostengo que pese a Auschwitz, y pese a los barcos de desesperados que se hunden en el Mediterráneo, debe haber poesía. En fin, me decía el padre de Rosenthal, otro amigo, "que los judíos pasamos de un tema al otro sin aviso". Yo estoy hablando de males del siglo XX que aparecen hoy bajo otras formas. Di rodeos para que haya algo de marco, a sabiendas de que corro el riesgo de extenderme demasiado.

  Me enteré de que Oxana Shachko, referente del grupo radical Femen, se quitó la vida. Lamento su deceso. Q.E.P.D. Una chica muy joven se ha ido. En lugar de disfrutar de París, tomó la decisión de partir antes de que la llame Dios. Algún malpensado podrá decir "la feminazi imitó a Hitler al final". Veo mal burlar al caído así sea del campo opuesto al de la propia cosmovisión. Sin embargo, no puedo dejar pasar que la señorita contribuyó con notable celebridad a la causa extremista. Conste que muchas veces, casi siempre, los fanáticos comienzan su militancia luego de una situación de yugo. Por ejemplo, el humillante Tratado de Versalles. Lo curioso es que, luego de un tiempo, el grupo reivindicativo pasa de víctima a victimario. Efectivamente, existe la discriminación y el maltrato del hombre a la mujer, en especial en sociedades no occidentales. A partir de una causa justa, el "empoderamiento femenino", se dio un desvío criminal hacia el genocidio del aborto y la persecución a los cristianos, católicos y ortodoxos rusos.

  Femen se parece mucho al Estado Islámico. Dios los cría y las redes sociales los festejan. Unas, en nombre de las oprimidas, van por ahí alterando el orden con su activismo anticristiano y proaborto. Otros, en nombre de los oprimidos, quieren conquistar el mundo para su versión equivocada del buen mensaje del Islam. Curioso cómo religiosos extremos y ateas militantes coinciden en la forma. ¿Habrán de verse las caras alguna vez? Entiendo que las chicas se descontrolan en las iglesias, donde saben que la gente pondrá la otra mejilla. Ahora, ¿osarían batallar por las sometidas del Oriente? No son tontas. Saben que con ciertos colectivos no hay que meterse. 

  En fin. Espero que este siglo no termine en mano de ninguna de estas dos corrientes antioccidentales. Por otro lado, los monstruos no somos nosotros, los hombres, sino las que predican el fin de la familia, esas solitarias que, suicidio mediante, reniegan de la hermosa vida que Dios les dio.
  

Musa alterada



  El gran siglo de la soledad. En vano buscar compañía cuando las más fluyen en mareas verdes de las cuales tal vez no puedan salir.

  Un tiempo de espera, de prolongación del fracaso afectivo adolescente. Así las cosas. Momento de consolidar una visión realista, tal vez algo resignada.

  La propia insignificancia. No valer un duro entre tantos libros de caras que circulan por allí. Uno entre millones en una competencia inconsciente por no extinguirse. Casi todas las hembras para unos pocos machos.

  Se hace cuesta arriba construir autoestima en independencia de la mirada de los otros, de las otras, para ser preciso y no feminista. Quererse a sí mismo por sí mismo plantea grandes esfuerzos personales. Como seres sociales, muchas veces hacemos lo siguiente: primero nos vemos en la mirada de los demás, luego existimos. Como si no tuviéramos autonomía al margen de la chusma circundante, ya sea la del entorno más próximo o aquella peor de todas: la fauna antihumana de las redes antisociales.

  Seguiré el camino contrahegemónico de cantar y contar todos mis fracasos. No me inventaré éxitos que no tuve ni alabaré una era donde no consigo poner mi cuerpo en podio vaginal alguno. El verdadero rebelde de nuestro siglo acepta las cosas como son, dice la verdad y no se suma a la movida estúpida de los millennials, nietos descerebrados del Mayo Francés.

domingo, 22 de julio de 2018

Musa alternada



  Vamos con el "machismo literario", concepto hermoso que tomo prestado del Rusito, ese hombre bello y perfecto que sintetiza en su imagen e intelecto lo mejor del mundo ario y del mundo judío.

  Decía que iba a decir algo en relación al "machismo literario", justo me acordé (soy muy joven para que me agarre el Alemán terrible). Sin más jueguitos, afirmo que soy un proxeneta de musas. Hoy se trata de otra blanca, tal vez más blanca que las anteriores. Ojos celestes casi azules. Curiosamente, comparte origen con el amigo que invoqué al comienzo. Anecdótico. Sin embargo, cierto tipo de mujer me atrae en demasía. Por eso mi barco desborda de señoritas que brillan en la oscuridad.

  Podría profundizar en descripciones. Mejor duermo acá el sueño de los justos. No quiero parecer jactancioso, pero mis ejercios literarios a veces muestran una precisión fotográfica. Para quitarle dramatismo a un asunto que no debería tenerlo, digo que la encuentro linda en exceso, agradable y, lo más importante, buena gente. Prefiero omitir contexto, situaciones, nombres, conversaciones y palabras delatoras.

  Lo mejor para este ser. Lo mejor. Dios le dé una buena vida. En serio. Esta pluma de un ganso intenta brindar un humilde homenaje. En tiempos de susceptibilidades enfermas, virales, no se me vaya a acusar de explotación de un ser humano. Yo no gano nada con este divertimento. Si percibiera alguna clase de ingreso por tan mediocre obra, no duden de que la dama en cuestión recibiría algún obsequio. Lo único que puedo darle son palabras. No tengo más. Aunque sé que mi prosa no sirve ni para pagar un boleto de subte.

  Las musas cambian seguido en esta promiscuidad escritural, promiscuidad que me permite conversar mejor conmigo mismo y conmigo otro. La soledad es la única que está siempre. La Trinidad lo querrá así, ¿no? 

El artista de Barrio Bajo



  Uno entre mundos. Ajeno a lo circundante, más ajeno todavía a los barrios bonitos. Expatriado en propia tierra, me interno en un camino de piedras y flores que resisten la mierda de los perros, el meo de los borrachos, el caminar errante de los drogamantes. Todo, todo hago por crear la palabra que pueda alegrarte, o sorprenderte. Imagino tu expresión al leerme, musita bloqueadora de WhatsApp.

 

El vencedor de inviernos



  Canadá, Canadá, ¿por qué me leerán allá? La bandera de la hojita, la sombra eterna y envidiosa de los Estados Unidos. Los mediocres inventaron el progresismo para desacreditar a los mejores. Anyway, ¿cómo llegamos a esto? Ah, decía que soy como un loco que habla solo. La diferencia está en que se me da por escribir mis desvaríos. Para entretener a las gentes del Norte. Gratis. Me gusta ser católico.

Merca ajena (convidado de piedra)



  Por lo duro del pecado, por la vergüenza de la droga, esquivo nombres. 

  Te vi a vos en mi cuarto, a vos, la Anónima. Tomabas droga sobre mi escritorio a más no poder. Yo yacía casi preso en mi cama, las frazadas como cadenas de las que no podía zafar. Desperté repentinamente y ahí estabas, dueña de mi madrugada, protagonista de una sorpresa sin cuento.

  Como somos amigos, no le propuse cariño alguno, aunque la viera en mi pieza solita, a altas horas de la noche. Pero quise copiarle el vicio. No por mí, sino por ella. Tuve el deseo de una comunión profana con la visitante ilustre. Compartir. Excusas para mí, elogios para la dama.

- ¿Puedo tomar un poco? -

- Te daría, pero él se va a enojar y te va a echar. -

  De mi casa no podía expulsarme su novio, supongo. Sin embargo, por motivos que desconozco, mi mundo se me puso en contra. Por ejemplo, mi madre se fue de vacaciones y no me llevó. Y en el comedor organizaron una fiesta donde se apiñaron mis amigos y hermanos, pero no fui invitado. La metamorfosis de un fracaso. Hasta amistades de la pareja de la Anónima paseaban felices y contentos por mi depto.

  Ella seguía aspirando a lo Tony Montana. A esa altura del no, anhelaba quedar solo y pasarle la lengua al escritorio. La Anónima proseguía con la negación de su cuerpito blanco so pretexto del novio, amigo mío también. Yo la miraba. Me daba la espalda. Entonces, obvio, contemplaba sus nalgas con amor y deseo. Lo sabía. Cada tanto, se daba vuelta, reía, me miraba y dejaba caer la nieve de sus narices.

  Se compadeció de mí y me dejó entrarle. "Un poquito nada más, Alancete". Yo me di un tirito. Luego me hice el tonto y terminé por limpiar mi escritorio. Al final, con el corazón al borde de la extinción, comprendí que lo de la Anónima no fue egoísmo. Ella quería cuidarme. Se sacrificó por mí. En verdad, no tomaba. Su novio me la dejó servida en la mesa. Regalo de cumpleaños. Yo era un drogadicto.

jueves, 19 de julio de 2018

Macho cobrizo sin fe



  El 141 desde Primera Junta hasta Lugano. Un micro moderno fabricado por la empresa francesa Airbus. Ya lo dice la canción: "El futuro llegó hace rato". Mañana de sábado y lluvia obsesiva. Yo viajaba de pie porque iba a pura charla con el chófer. En uno de los primeros asientos, el Oso Rojo, un amigo, contemplaba el paisaje de Flores en busca de reminiscencias arltianas.

  Antes de llegar a San José de Flores, cerca de Boyacá, subió un hombre muy alto y delgado a mendigar: "Señores y señoras, les deseo muy buenos días y les pido perdón por las molestias. Voy a ser muy franco: me encuentro en perfecto estado de salud. No vengo a inventar ninguna enfermedad, ninguna desgracia familiar. Simplemente pasa que me encuentro sin trabajo. Por eso pido una ayudita para poder comer. Si alguno tiene un trabajo para darme, se lo voy a agradecer". Pronunciado el speech, el cobrizo de metro noventa recorrió la unidad de punta a punta, pasajero por pasajero, en busca de una limosna. Su sinceridad tuvo muy buena recepción: casi todos le dieron algo de dinero, más billetes que monedas.

  No sabría decir la edad del sujeto. Los muy pardos tienen la bendición de no padecer el paso del tiempo. El sol no los achaca. Los carapálidas, en cambio, envejecemos prematuramente. Tal vez la naturaleza, o la Divina Providencia, castiga con quemaduras y arrugas a la raza invasora, especie foránea que quizás debería estar en su ecosistema de origen.

  En ningún momento me pareció que el Hombre de Cobre tuviera alguna clase de adicción. Del bolsillo de la campera de jean gastada asomaba un paquete de cigarrillos, pero el señor se hallaba limpio, hablaba con lucidez, caminaba con rectitud. Creo que algún diente le faltaba, mas nunca asocié la ausencia dentaria al consumo de pasta base o cocaína. La delgadez sí podía encender alarmas. Aunque los fumadores compulsivos suelen ser flacos. 

  Seguramente el Hombre de Cobre se crió en Buenos Aires. Acento porteño puro, si tal cosa existe. En efecto, lo tuve cara a cara, cuando vino a darme la mano a modo de saludo y gesto cortés de mendicidad. Me gustó lo regio de sus maneras, lo fuerte del apretón, los ojos negros contra los míos, el cuerpo entero como una proyección de ataque contra mi campo. Tenía cuatro pesos en monedas nada más, la ofrenda de la viuda en el Evangelio. Se los di con gusto. Le pedí perdón por no darle más.

- No te disculpes, varón. Yo me tengo que disculpar.-

- El que se humilla será exaltado. -

- ¿Sos evangélico?-

- Católico.-

- A mí me cuesta creer. Yo fui monaguillo de pibe. Pido y pido por el Reino de Dios y su justicia, pero por añadidura tengo que salir a mangar a los bondis. Me gustaría que Jesús tuviera un botón antipánico como el rojito de ahí del techo. Yo soy de Independiente. Me cabe ese color.-

- Rojo amargo del diablo. Mirá, fuera de joda, yo te digo que muchas veces es uno el que tiene que ir a Dios y no al revés. Las montañas no van nunca a Mahoma. La vida de la fe se trata de sacrificio. Pedí así: "Señor Jesús, hacé algo por mí, por favor". Vas a ver que con el corazón se abren todas las puertas. Leé sobre Job. No ZonaJobs, que esos putos no le dan laburo a nadie. Me refiero al Job de la Biblia. Fíjate que se trata de creer. El que maneja el avión, el Ruso, cree. Vos creé nomás.-

  El Oso Rojo, escéptico por sus ideas de izquierda, me miraba con algo de desdén por mi prédica espiritual.


miércoles, 18 de julio de 2018

Cristo XD


  Dios, significante hermoso. Dos vocales llenas de vida, como ojos entre consonantes redondeadas y dignas de observarse. Sin embargo, más que con el Nombre, me quedo con lo nombrado. Hebreo, griego, latín, castellano e inglés: lenguas que se vuelven de piedra para hablar sobre el Señor. 

  El Evangelio no pierde validez así el predicador vaya por el mundo en patineta.

  

Por la misma vía



  El círculo se cierra de a poco. Para entender más, escuchar la voz media de la mañana que tus ojos reencarnan. Y ayer, figura entre mis recuerdos, te olvidaste de ser mejor: te olvidaste de ser amor.

martes, 17 de julio de 2018

Desveladas poéticas


  Un amigazo de Jesús me contaba de una poetisa pañueloverdista que goza de cierta relevancia en estos días. No conozco su obra, no opino de ella. Pero sí me resulta raro que se reproduzca tanto el espécimen progre en los ámbitos así llamados "culturales". Su zurdismo no me molesta en tanto cosa suya. Me revientan las bombas panfletarias vendidas como "poesía". De un tiempo a esta parte, convirtieron a todas las artes en basureros morales donde va toda la mierda de la sociedad.

  Desde ya, no hablo de seres malditos, genios locos o incomprendidos. Observo otro fenómeno: un colectivismo extremo. Socializan el lenguaje hasta la despersonalización. No hay marcas de yo sino de "ellxs" u otras aberraciones lingüísticas fabricadas en academias de orates. Digo, uno ya no lee cuadernos de algún escritor joven sino la labor de un monje copista de las redes sociales. En sus claustros, una generación consagrada a la religión del género y el veganismo hace suya la misión de mantener vivas las letras de un nuevo evangelio.

  Te la hago simple con una anécdota, ¿querés? Hace unos años, con amigos, fuimos a una "velada poética" en algún bar cheto-porteño de cuyo nombre no quiero acordarme. Escuché con atención a los recitantes, mayoría de lesbianas muy jóvenes. Casi todos los "poemas" reivindicaban a las putas vacas perseguidas por el hombre blanco cristiano de ciudad. Otras iban por el lado del feminismo, el aborto y no mucho más. No me retiré antes por respeto a mis amistades, entusiastas del bolchevismo hecho lírica.

  No me interesa lo que cada cual sea. Pero acá no veo un tema de individuos, de un Rimbaud loco o un "Pity" Álvarez intoxicado, sino un casi complot de unos cuantos burgueses para ahogar la escritura en la tinta de un manifiesto de la decadencia colectiva y totalitaria. Las desveladas poéticas se alientan unas a otras para matar al macho, salvar a la vaca y meterse la cruz en el orto.

De alma viva



 De un acto tan íntimo como escribir literatura hicieron orgía de demonios. Sí, una concepción burguesa la mía. No lo discuto. Pero yo quiero leer al verdadero vos que hay en vos, no hallar nuevamente el eco verde de la que llora, porro mediante, la muerte de una pobre vaca. Tal vez el arte haya renunciado a su autonomía. Quizás una nueva iglesia se haya adueñado de los escribas: la izquierda. 

viernes, 13 de julio de 2018

Impronta difusa



  Vengo de un barrio de reviente, rock y muerte. Pero no hago crack y evito pasos sonoros, erráticos, alucinantes. Busco el sol personal y huyo de la luna social. Me conoce Dios nomás. En medio de tantas idolatrías y fuegos de suburbio, busco construirme como el perfecto judío observante: faro moral de las naciones, padre de millones de creyentes alrededor del mundo, Abraham me motiva a crear futuro desde la paternidad y no renegar del pasado como hijo rebelde del margen y el descontrol.

jueves, 12 de julio de 2018

Para tus bebidas e infusiones



  La idea de agotar la lengua hasta enmudecer por tu calor y tu fluir (palabra esta última muy de moda entre mujercitas "bian" y varoncitos sin huevos, hago uso paródico de ella). Te contaba que pienso escribir y hablar un arte puro, despojado, casi cotidiano. Ya lo dijo mi abuela: "A veces menos es más".

  El martes, bien de mañana, leía un libro de Elvio Romero que me fue regalado por un amigazo de Jesús. La sencillez de su poesía me conmovió. La naturaleza desecha el artificio.

  Admito que estoy muy cargado de barroquismos. Pero forma parte de un sarcasmo que me nace del alma y los testículos. Dirán que no me invento lengua poética por cuadrado. Y sí, puede que tengan razón. Uno, como hombre recto, no tiene necesidad de buscarle expresión a pensamientos raros, "manifestaciones del bajo astral", como diría el padre de un amigo.

  En criollo, cortita y al pie, te digo que rechazo con la vida la palabra vaga e imprecisa que es "flashear": comodín de los así llamados "millennials", vocablo que dice mucho y nada a la vez. Por otra parte, descarto esa obsesión de querer "volar": los que experimentan con drogas y viajes en verdad anhelan ciertos contactos con la muerte por oposición a la vida solar, patriarcal y regia. 

  Al contrario de este siglo, busco dominar la dureza, trabajar las piedras, abrir caminos en la tierra, derribar ídolos de barro y ponerle bien macho el pecho a las balas. Y, cuando me lleven preso por matar al ladrón y al policía y la psicóloga de Caballito quiera evaluar mi salud mental, dibujaré a la persona bajo la lluvia en pelotas, con el paraguas metido en el fondo del ojo del Presidente (o la Presidenta).

miércoles, 11 de julio de 2018

Ruinas mías





  Queda de mi lado. La imposibilidad de conocer nuevas personas obliga a un repliegue duro sobre el propio ser. La época veda entablar conversaciones con vecinas y compañeras de estudio y trabajo. Todo está mal. Masculinidad como nuevo pecado original. 

  La cruz de estar solo, de no ligar, de ser el loser en el siglo de los chongos nazis elegidos para el mete-ponga. Y yo, profeta del desierto y lo incierto, me hundo en arena, barro, sal, ocaso y paja.

  Los campeones morales, los futbolistas de Islandia, nos roban las mujeres con la fuerza vikinga de su imagen. Uno, triste sucaca, ni clasifica a nada ("sucaca" lo escribí así a propósito).

  Voy a parafrasear a los progres, en defensa de los pobres: se criminaliza la fealdad. El varón normal ni siquiera merece soñar un coito. Máxime que la masturbación es violación telepática.

  El hombre menesteroso y feo no debe dejar descendencia. Por eso los pañuelitos verdes de Caballito, Palermo, Belgrano y Recoleta piden el aborto para los humildes. Buenos Aires se convertirá pronto en una ciudad como Amsterdam: gente rubia en bicicleta que festejará la muerte de los enfermos y los débiles. Hermosas personitas de ojos claros que no comerán animales. El Partido Verde. 

  La verdadera victoria de Hitler es que los demócratas e izquierdistas, que dicen aborrecerlo, hayan cumplido su sueño de crear una raza superior. Ni las SS pudieron hacerlo mejor. 

La cúpula celeste



  La iglesia de los griegos, en Pompeya. Nunca entré. Pero esa cúpula celeste, recortada contra el cielo de mi fe romana, ha hecho morada en mi espirítu. 

  Algún día, todos los hijos de Dios nos juntaremos en una misma mesa. Todos, los de Oriente y Occidente. 

  Constantinopla se levanta en mi alma.

La luz divina de la fe



  La luz divina de la fe es gratis. Un regalo de Dios, el primer populista de la historia. ¡Y nadie me venga a acusar de blasfemo! Porque blasfeman aquellos que creen que vendrá una crisis energética por lo que consideran "derroche del Señor". No conocen el amor infinito del Padre. Pobrecitos. Podrán pasar los inviernos y los gobiernos, pero nada quitará de mi alma la gracia de ser un verdadero amigazo de Jesús.

El mundo de hoy (Juan Tierradentro)



 El mundo de hoy

Las madres luchonas son como una especie de "feministas machistas". Porque protestan y espantan, pero buscan abiertamente penes. Penes grandes, machos forzudos y castigadores. La luchona no quiere más afecto ni dulzura. Se queja, se caga en el padre abandónico. No obstante ello, lo sigue buscando, inconscientemente, en Tinder. Los hombres, sin embargo,  perciben su "luchondez" y huyen despavoridos. Aunque estén buenas, no asomarán su falo redentor a los portales de las beligerantes vaginas luchonas (puede haber excepciones, claro está).

  Los Millennials son andróginos tecnológicos. Una espcie de antropoide que se agrega a la gráfica evolutiva darwiniana, pero, aunque erguido y moderno, va atrás del astrolopitecus robustus. Un Millennial es alguien que no puede hacer nada con furia, fuerza, instinto, sangre, etc. Estimo que en el campo amatorio eyaculan en tres minutos y se dan vuelta a chequear el celular. Su cerebro marcha al son estentóreo del "trap" y la lectura le quema los ojos. Si esta especie gobierna al mundo, el mundo reblandecerá e irá volviéndose líquido, chorreando su belleza por el vacío espacial hasta desaparecer.

  Un marxista, hoy en día, es un verdadero forro. Pongámonos de acuerdo de una buena vez por todas: el marxismo no existe más.

  Los practicantes de yoga, los veganos y los orientalistas no hacen más que confundir al mundo con sus dogmas de falso amor, que descargan como mazazos en la cara de los hombres de a pie y de seres que vibran más bajo que ellos.

  Un gerente, un jefe, un supervisor, está alienado a tal punto que sueña con torturar a sus subordinados. No me chamuyen más: ser un líder es para un verdadero sorete ávido de cuotas de poder que goza con el sufrimiento de la gente.

  Ya no existen madres ni padres: existen consumidores ansiosos, perdidos, egoístas que arrojan a sus bebés a las manos de maestras jardineras y se van a combatir ferozmente al mercado, para luego volver, soñolientos y hastiados, y hacerlos dormir. Selfie sonriente para el Feis e Insta, click, y los 150 likes de los nabos de los "amigos" y "seguidores".

  Éste es el mudo que tenemos hoy. Quizás, estimado lector, usted encuentre demasiadas generalizaciones, pero sea justo y también vea las verdades expuestas. Saluda atte, Juan.

lunes, 9 de julio de 2018

Petes malos



  Más petes, menos violencia, ¿no? Si la rubia de las páginas policiales hubiera tenido mejor performance en ciertos quehaceres, ahora estaríamos charlando de otras cosas. No importa. 

  Ante tanta locura de las redes sociales, filtración de vídeos íntimos, homicidios y problemas de todo tipo, yo prefiero seguir siendo un pajero anónimo.

  Sí, soy el que se pajea con vos, mujer hermosa de los avioncitos, el japonés tintorero, la bici, los gallegos sucios en el subte, el violín, los ojos claros y la vagina parcialmente depilada (¿homenaje a Hitler?). 

 Doctora.
  

De puro impulso



  Hoy, mañana, frío, abismos, lluvias y la fuerza contenida de un joven que sueña siempre con violencia. Sí, porque vi anoche a un loco que apuñalaba a varios con un palo ancho y grande, pero de punta filosa.

  Espero que las fuerzas del universo me acompañen. Banco la soledad, el ser solo uno, pero necesito sentir el poder de Dios sobre mí. Anyway, debo desayunar para pasar un feriado a puro estudio.

  En este Día de la Independencia Argentina, sepan que los peores enemigos de la Argentina son sus políticos. No miren hacia afuera. No se dejen engañar. 

domingo, 8 de julio de 2018

De sol



  Creo en las revelaciones más que en las revoluciones. 

  Veo el mañana, don de clarividencia, y digo todo lo que pueda ser de ayuda al prójimo. Pero no tengo permitido augurarme nada porque la profecía autocumplida no cuenta.

  ¿Y vos? Muda contra un pasado que no tuviste, deseosa de la patria que dejaste, extraña del amor que no se te dio. Sombraluces. Vida de hoy. Alcohol, Netflix, libros que dicen poco y celulares que arden en pavadas. 

  Escribo un poco más porque escribo un poco más y veo que un pensamiento nuevo, muy positivo, ayudará a la humanidad, si Dios quiere.

Pájaros del mañana



  No duden del mañana. Tengan presente que pasa, que todo pasa, que todo pasará. Si algo sale mal, no entregarse al dolor. Se puede estar mejor. Dejen que Dios les hable en silencio y escuchen ese secreto que los sacará del fondo de sus cuevas.

  Vaya mi plegaria por todos los que desconozco. Recemos los unos por los otros y salvemos al mundo de la soledad y el desamor.

  No los conozco. Pero creo en ustedes. Bendiciones para los que leen este humilde escrito. El Señor los acompañe.

Pájaros de la cautividad


  Solo con mi alma. Las manos frías, los bolsillos vacíos, la mente enferma, el corazón puro y el alma inmortal. Un ahora que dice no. Paciencia por paciencia. Sol para todos, total nadie lo paga.

  Lo poco que entendí, lo mucho que ignoré y esta pasión de ser adicto a los milagros.
 

Pájaros de la libertad



  Yo estuve en Villa Lugano. ¿Y vos? No. Me juego la verga que a duras penas conocés Buenos Aires. Y me la juego porque hace años que no la uso, por eso nomás. Knock me down...

Siempre algo más allá (por Juan Tierradentro)




  Siempre algo más allá

Camus decía que el marxismo pone a la Historia por encima de lo individuos. Qué peligrosa idea: darle entidad a la Historia, como si fuera un espíritu, una substancia ajena a los seres humanos. Qué gran error no ver que eso a lo que se le dice Historia no es más que una parte de la corriente de la conciencia, una contingencia de la acción del hombre en el mundo. La Historia es el residuo del devenir de todos los que pisamos esta Tierra; vivos o muertos, da lo mismo. Pero nada ha de extrañarnos en el recinto de las ideas, esos laberintos asfixiantes que más temprano que tarde emanan substancias deletéreas, venenos que ahorcan con la fuerza de lo viejo a los perfumes de la libertad.  Todas las ideologías inventan un algo que está por encima de los individuos, es el anzuelo hipnótico que seduce a todos: cultos e ignorantes, brutos o refinados, fabricantes de entelquias y hombres de acción: Dios, Dioses, el Tiempo, el Estado, la Historia, un Maestro, el Arte, la Ciencia. Pero el error perceptivo "de base" es el mismo en todos los tiempos y todas las culturas. Nos cuesta ver que todo eso que tiene nombre, margen, límite, culto o expresión, y que sale de nuestras cabezas, somos nosotros mismos. Incluso la idea más sublime de todas: Dios. No digo que Dios no exista, digo que ese Dios del que hablamos es una proyección glorificada y perfeccionada por estos animalitos simbólicos y bastante irracionales que poblamos este planeta. Y lo que para un cristiano es Dios, para un comunista ateo es el Estado. Es siempre lo mismo. Y los tiempos que vienen son cada vez más difíciles: la promiscuidad que busca entes que nos trasciendan será cada vez más prolífica. Ya hay naturistas que hablan de los derechos  de las plantas y mastican con silencioso regocijo la aniquilación de buena parte de la Humanidad: los Hitler Verdes. Cuando la confusión, la locura y el crudo egocentrismo se precipitan alocados por este sendero en el que marchamos ciegos, las desagradables sorpresas se enseñorean en la punta de nuestra nariz, y no las vemos.

  Como dice el Poeta de la Patria, "sé vos, no más, y al mundo salvarás".

sábado, 7 de julio de 2018

¿Qué amarías?



  María, flor provinciana deseada por narcos y políticos socialistas de fe. ¿Te veré? No sé. Pero nos vamos a divertir con estados, mensajes torcidos, fotos digestivas y miradas tan claras.

  Ahora, ahorita nomás, ahoritita, un vecino chifla y lanza un grito agudo: convoca a un espíritu del abismo. Temo al pensar que ésta podría ser una noche con muertos.

  El mundo muchas veces parece una mierda. Da impotencia ver tantos inocentes cubiertos de sangre y material fecal. En este desfile de moscas y fantasmas carroñeros, me acuerdo de tus ojos y vuelvo al instante a la certeza de que Dios existe.

¿Qué harías?



 ¿Te acordás del Himno Argentino? Seguro que viviste el Mundial a pleno, vos tan futbolera. ¿Algo para contar? Nunca me decís nada. Intento sacarte conversación, pero en vano. De mi parte, veo cómo los países se eliminan los unos a los otros. Para el ganador, una copa de sangre. Son las cosas de la vida.

¿Qué dirías?



  Vos, tan seria, con tu rosario de political correctness a cuestas. ¿Te puedo preguntar algo? ¿Qué dirías si yo te dijera que me masturbo al recordar el sexo que no supimos conseguir? Coronados de espinas muramos, o gocemos con lujuria vivir. 

viernes, 6 de julio de 2018

El hombre triste de la otra vez



  El 141, rojo como una Ferrari y lento como carro de cartonero, la otra tarde, sobre San Pedrito, cerca de Rivadavia, la poronga más larga del mundo (argentina, of course). Un peladito, algo tímido, preguntó si podía subir a vender lapiceras. El chófer le dijo que no. El colectivo siguió. Pero yo me quedé junto al hombrecito, en mi pensamiento. ¿Qué sentirá ese sujeto ante la dureza de la calle, la mala onda de mucha gente, el dolor del invierno y las necesidades materiales?

  Quizás al pelado lo vi esta mañana sobre la calle Maza, en Boedo. El conductor del 115 no lo dejó ganarse el pan. La venta ambulante sufre más estigmas que la política y el delito ordinario. Pobrecito el sujeto de la mirada triste, verde, vencida. Dientes ingleses (por lo torcidos). Realidad argentina.

  Siempre rezo por personas que tal vez nunca hayan sido recordadas por nadie ante Dios. Le pido al Señor por ese varón argentino de las lapiceras en la vía pública. Además, mediante este humilde texto, hago llegar mi abrazo de corazón a ese luchador. 

El xyz de la vida



  Tengo mucho de abc. Pero voy al xyz y no por amor a los finales. Creo una pequeña fisura, a ver si entra aire y luz en esta caverna de días fríos y sombras tristes de Messi, Neymar, Suárez y Cristiano.

  Digo, sin más jueguito de palabras, que entiendo el no de tu cuerpo a mi deseo. Pero no me resigno al asilo de un empleo, una recomendación o algo. Mirá, la Argentina va a estallar y yo también deberé partir antes de que la Grieta me parta.

  Rubia de la tierra del porno y el sol, no te pido sexo ni alcohol sino comida y dormir en tu sillón.

Palo nuevo



  Una punta a la otra del barrio. No me conocen más allá de mi cuadra. Me voy en otras subdivisiones. Visito Lugano Imposible y regalo flores a chicas que no saben mi nombre. Huyo del aburrimiento en calles de la siesta y me acuerdo de que nunca viniste a la esquina verde de la Ciudad. Desde ya, estás invitada a caminar tercermundismo pleno. Te acepto un café.

Cuartos sin final



  El invento de un mundo hecho de fetos abortados y órganos extirpados luego de defunciones dudosas. Te desmayaste, te recogió la ambulancia y te dibujaron una muerte para que una vieja de plata viva más y mejor. Argentina.

  Desde ya, no quiero ser donante de órganos.

La concepción de un desvío



  Destinado a, elijo b, o c. Sin comillas. Cada letra vale todo por sí misma. Y llego a z por pura paciencia alfabética de errar adversarios y acertar amigos. 

  Tal vez, en mi recorrer, acabe por recorrerte. Pondré letras en tu honor, en mayúsculas: no, me arrepentí. Propongo omitir esta práctica iniciática de las iniciales. Todas las mujeres tienen algo de María, pero tu otro nombre se haría fácil de deducir porque empieza con término poco común.

  Sigo de largo, te cuento, te novela, te invento y paro corto en un ejercicio de derrota improvisada ante el mundo.

Frío de nuevo



  Una autopista y destinos individuales y colectivos que se van más allá del horizonte. Una mañana de julio austral donde uno y muchos buscan pasar el invierno a puro rebusque. La imposibilidad de planificar a mediano y largo plazo convierte a muchos argentinos en Sampaolis forzados, aunque sin los millones de dólares, sólo con la improvisación tercermundista. 

  La vida del pobre. Menos mal que aproveché el retraso cambiario y, adelantado a las corridas, viajé...

martes, 3 de julio de 2018

Dios normal



  Invierno, soledad, Dios, misterios y una mujer se fue.

  Dicho de otra forma, el frío en solitario se da por alguien que nunca estuvo, pero que también se fue. 

 (se fue)

De arrastre



  Un último juego con lo que le queda de vida a mi día. Entre un mundo y otro, muero cada vez poco.

  Un último fuego con lo que le queda de día a mi vida. Entre un mundo y otros, muero cadáver poco.

Lo prometido y deuda



  "Señor, hacé algo por mí", la oración infalible que un cura de barba blanca me enseñó en el templo de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. 

  - (Presten mucha atención, que es la última vez que les enseño) -

  Sepan esto: un algo de Dios es todo para un hombre.

  Otra: el alma que quiera todo, nada tendrá.

  Lo último: Dios existe y es Jesucristo.