Soñar lo mismo por la misma

  Déjà vu que no deja de mostrarte-mostrarme. O sueños. O lo que sea. La fantasía, el fantasma, la falta y el juego del veneno en el cerebro. Quizás un bálsamo antifracasos. Tal vez una muestra de una realidad libre de condicionamientos sociales.

  Lo digo en términos sencillos mejor: creo que te soñé como premio a mi esfuerzo por olvidarte. Puede que se lea contradictorio, sin embargo, una corazonada me confirma que ando por el camino de los ciertos. Posiblemente, más allá de la ley que manda a matar a los hombres no escogidos ni cogidos, veas en mí la trascendencia que tus galanes de ocasión no tienen.

  ¿Si hacemos la revolución de no buscar siempre lo mismo? ¿Qué tal si las mujeres eligen al bueno cercano y no al malo lejano? ¿Y si los hombres somos buenos con los otros? Imagino la destrucción de la rutina por la irrupción inesperada de amores imposibles. Un mundo de alegría y felicidad, donde los últimos de hoy ya no estén tan rezagados...

  ¿Quién dijo que estoy condenado a estar solo? ¿Por qué no podemos estar juntos? ¿Existe impedimento para el amor perpetuo? La voluntad triunfa.

  Déjà vu que no deja de...

Sea no

 Señoritas que les llueve la pochola cada vez que nos leen. Saben que somos sus hombres en estado de naturaleza. Pero, en este estadío insoportable de sociedad, un Martín del Campo de la Verga, "Tincho" para las Milipilis, invade todas las vaginas, rasca todas las anginas (con el apellido). 

  Divinos y populares we are.  No sé, salió en inglés y mal. Jugamos a nadear, a ignorar el tiempo para reafirmarnos eternos. Te acariciamos la concha con palabras, pero no podemos lamerla por no ser "empresarios". Chica del Instagram, del instante gran tan tan ya ya. Palabras de nada.

  Volverás...
   ...
   ..
   .

No sea

  Colores, doy paz. Te invento un nombre y reviento un hombre, Dolores...

  Colores, colores. 

Elecciones Argentina 2019

¡Qué quilombo las listas! "¿Puedo apostar a que todos los caballos se van a divertir?" Me gusta Lavagna, pero no Urtubuey. Me gusta Pichetto, pero no Macri. Me gusta el PJ, pero no los Fernández y mucho menos la Ofelia ofendida. Me gustan Kicillof y Magario, pero vivo en CABA y Lamerda y Marmota no me representan. ¿Qué hago? Guille Moreno es mi amigo, sin embargo, parece que quedó afuera del Frente de Todes les Modernistes. Ah, como soy un tipo amplio y plural, me cae bien Lóperfido, el traidor que lleva lo pérfido en su nombre. Anyway, sufragaré por Espert en primera vuelta para joder. Y si hay segunda vuelta entre el oficialismo y el betofernandismo, iré por este último a regañadientes, con un broche en la nariz y un dedo en los huevelines. Siempre podré quejarme de todos los políticos...

Estebán Mallorca Tebaldi

Vi una noticia de un Tincho que golpeó a su novia. Un criminal que debe ir preso. Amén de eso, y no digan que culpo a la víctima, no entiendo la obsesión que tienen las minitas con los machitos alfa. Él, 32 años, supuestamente empresario. Ella, chica Instagram de 22, estudiante de Psicología y "modelo". Se repite una vez más el patrón Tincho y Milipili de Insta: "empresario" y "modelo". Vil cultura de la apariencia. Síndrome de Estocolmo. No seduce un pibe bueno de barrio. Todas se van con estos loquitos rápidos y furiosos que corren picadas, engañan y andan en turbios negocios. He conocido muchas historias así en Lugano, mi lugar: familias que casi que han entregado a sus hijitas por dinero. ¡Qué triste! En vez de mandar a la piba a la universidad, la arrojan a las fauces hambrientas de chacales despiadados. ¡Pero ojo! El malo es Alan. A mí me bloquean o eliminan de Facebook porque no se aguantan tanta verdad. Yo soy el rechazado en el rioba y en la facultad. El profeta injustamente perseguido. Ya veo que algún manginazi me defenestrará por este decir mío. Anyway, estoy preparado para enfrentarme a lo que sea porque Dios está conmigo y el espíritu de Juan el Bautista me acompaña. Yo soy un verdadero amigazo de Jesús, me sobra el aguante y estoy blindado. No me importa nada, vieja. El Señor está conmigo...

Una nueva chacaleada

Hoy me mandé una nueva chacaleada infernal: corrí desde mi casa, en la Avenida Roca, hasta el cruce de las autopistas Cámpora y Dellepiane, cerquita de Deportivo Español. En el camino, di una vuelta adentro del Parque Indoamericano y bordeé la UTN. Lo más duro del trayecto fue la subidita de Escalada, a metros de Jumbo. El GPS me indica como 13 km en total (ida y vuelta), pero a eso habría que agregarle lo que hice en el Indo. Anyway. Me siento preparado para enfrentarme a las terribles y temibles huestes islamistas. Me veo en Islamabad a los tiros limpios contra las siniestras fuerzas del mal. No descansaré hasta integrar el Team Six de los Navy SEALs (?). No me importa nada, vieja. Estoy altamente entrenado para arrancarte el corazón con las manos y luego comerlo crudo...

Antirruinas

  ¿Para quién o para qué ser la mejor versión de uno? La respuesta tal vez viva en la misma pregunta, ¿no? Más allá de las dudas que me invaden y las seguridades que me evaden, cumplo el camino de mostrar la fantasía, la soledad de un hombre inmerso en un mundo de lenguajes, valoraciones y significados.

  Cristo dijo que el hombre no vive solamente de pan. El famoso algo más. O alguien. La búsqueda. La pérdida. El transcurrir de los días, de una vida que no halla su correlato en otras verdades.

  No importa la fatiga: el Profeta debe subir la montaña. Solo. Y solo descenderá más sabio. Una vez en el llano, dirá que en la cima aprendió que se puede prescindir de todo el bullicio de la ciudad (putas, gritos, maldiciones; mentiras y sermones de los que no se atrevieron a escalar las más altas cumbres del esfuerzo humano).

  Nacer para siempre.

Derecho a errar

 

  Voy derecho a errar.

Con una mujer del pasado, hablé sobre otra mujer del pasado. La cadena atada a la espalda. Arrastrar. Atrás. Verbos que fueron. Un estallido de nostalgia por las noches y todos estos lugares comunes que confirman lo mediocre de mi escritura.

  Hay más allá mañana. 

  Dios se disfraza de muchas personas para que el juego siga. Creer. Ser parte. Reír y abrazar las ilusiones que vienen con el alba. Nadie es en sí mismo. Guerra proxy de angelitos bravos.

  Reclamo mi derecho a errar...

  

Diferente real

  Escribo que no te escribo más. Y vivo normal, sin grandes preocupaciones, sin tiempo ni obligación. Una persona impersonal. Todo neutro, misterio y menos. Pureza de un ser humano en blanco, una vida sin usar (dicen). Pero no. Me voy en silencio a una nueva gran esfera. Veo cómo los demás gastan sus años en asesinatos y divorcios. Aman la adrenalina del fracaso. Se casan a la espera de una redituable viudez. Van a fiestas con la intención de acuchillar o disparar. Besan para traicionar. Hablan por mentir. Viven para no morir. 

Diferente irreal

  Escribo que no te escribo nunca más. Ya lo dije. Miro la luna y sueño con ser dueño de un lupanar que me saque toda esta mala leche. Imagino las burlas que desatará este texto macaneador. Sé que mi nombre será atado a la maldición de los muchos y las muchas. Peor todavía: "¡Les muches!" En su afán de buscar la precisión, el famoso "lenguaje inclusivo", crean tantos idiomas como hablantes. A la larga, ya no podremos comunicarnos. Digo que te quiero chupar la concha, pero vos lo entendés como un insulto. Un amigo me pide que le haga la cola y, aunque yo rechace la solicitud, lo tomo como un elogio. Diferencias de valoraciones. Y así podría seguir toda la noche, entre oraciones casi inconexas entre sí.

  La nada a la vuelta de la esquina.

Diferente ideal

  Escribo que no te escribo más. Y, en paz, concibo que te alejás y más. Entonces me persigo y me persigno en mi signo de lata y lacra que deja por ahí la devoción de un perro de Pavlov (un tal Roth me castiga el paganismo de aferrarme al talismán de la muerte de Dios). 

  Me fui.

Hijo de la miseria

Lugano, vieja. Yo soy el negrito que siempre estudió y trabajó y que nunca se metió con nadie. El boludo. El rechazado por todas en la adolescencia y los primeros años de la adultez. Ahora, a los 30, me miran aquellas que me ignoraron cruelmente. Como si fueran mandadas por Dios, vienen llenas de bendiciones. Pero yo sigo mi propio camino, baby: paja y agua, like a horse; you know, because i want to be free forever... Anyway, elijo pasar mi tiempo libre en la Biblioteca Nacional o en el parque, corriendo. O juego al ajedrez en línea. Como descarga, la pornografía. Eligen a los malotes del vecindario y luego lloran su suerte. ¿Quién las obligó a fornicar con pandilleros y rufianes de diversos pelajes? Lamentablemente, los niños imitarán las malas prácticas de sus mayores y se entregarán a los vicios. Generaciones y generaciones de bribones, y mujerzuelas ensanchan la base de la pirámide social casi hasta el infinito de un comunismo degenerado y degenerador que todo se traga. Sin lugar a dudas, vivimos y padecemos una era de agujeros negros...

David Fiascovich - "No te matarán" (parte IV)

  Nunca quise hablar del tema. No puedo desmentir todo lo que dicen sobre mí porque me llevaría la vida entera. Pero los rumores sobre la famosa Masacre del Camino de las Conchas no los puedo dejar pasar. Algunos me acusan de ocho homicidios (recordarán que el "Loco" Cristóbal y "Turrón" González fueron recibidos a balazos en un prostíbulo, mientras que seis amigos suyos, que posteriormente se acercaron al lugar, fallecieron producto de la explosión de una motobomba). Una locura. ¿Por qué habría yo de hacer algo así? ¿Por mi amistad con el "Carnero" Garnero que, al fin y al cabo, no murió luego del ataque que sufrió por parte de una banda política y sindical rival? De haber palmado en el hospital, tampoco lo habría vengado. Puras habladurías. Creo que hay mucho de envidia en esta leyenda urbana. Me dicen "el Midas del siglo XXI" porque todo lo que toco lo convierto en oro. Las malas lenguas me tildan de influencer, pero lo mío va más allá y se sabe: actúo, bailo, modelo, hago imitaciones; escribo guiones para Netflix, cine y televisión alrededor del mundo. Publiqué novelas y libros de cuentos. Hago presencia en eventos, doy conferencias y realizo entrevistas con grandes personalidades. Modestia aparte, creo que dispongo de ciertos talentos, además de mi carisma. Por otra parte, hice la Licenciatura en Marketing y, años más tarde, fui becado para estudiar Economía y Política en Estados Unidos. No suelo mostrar mis pergaminos, pero no me agrada que me encasillen como una cara bonita. ¡Hasta propagan por ahí la mentira de que me operé para ser más alto! Ya no saben cómo desacreditarme. 

  Mis detractores afirman que yo mismo me inventé lo de la autoría de la Masacre del Camino de las Conchas para darme un barniz de misterio. Algo así como "el pasado oscuro del hombre del momento" (leer esto último con voz de programa sensacionalista). ¡Por favor! Nunca negué mi origen provinciano, mi extracción popular. Así como tampoco modifiqué el nombre asquenazí: David Fiascovich y a mucha honra. Soy un gaucho judío, ¿y qué? No tengo necesidad de adjudicarme por atrás ocho asesinatos para luego afirmar mi inocencia en los medios y las redes sociales. Sí es cierto que, entre una cosa y otra, escándalo va y escándalo viene, siempre estoy en el Trending Topic, incluso en los momentos en que deseo algo de perfil bajo. 

  Si vamos a los hechos en sí, ¿les parece creíble que haya ido en una motobomba hasta un lugar apartado del Camino de las Conchas con el fin de asesinar a tipos que ni conocía? Otro punto importante: ese día fui a trabajar. Quedó registrado en el edificio de la Consultora Chzantún, mi primer empleo en la Ciudad antes de volverme persona pública. No tienen pruebas para sostener la acusación. Las Fake News se encuentran a la orden del que quiera comprar. No es mi culpa que no se haya hecho justicia por las víctimas que, dicho sea de paso, y con esto no justifico lo ocurrido, tenían frondosos prontuarios criminales. Resulta más verosímil la versión del ajuste de cuentas entre bandas, ¿no?

  Imaginen la escena: yo, sentado en la mesa de un prostíbulo, a la espera de dos criminales muy pesados. Ellos ingresan y, sin mediar palabras, yo los asesino a sangre fría. Luego, me voy a pie y dejo activada una bomba en la moto en la que llegué. Está bien que, entre otras ocupaciones, soy guionista, pero jamás podría haber concebido o ejecutado un plan de estas características. Tal vez alguna admiradora despechada puso a rodar la bola de nieve de la difamación. Ciertamente, no sé quién fue el primer troll que batió esta oscura historieta. 

  En esta época de teorías conspirativas esparcidas en internet, leí una muy curiosa: aparentemente, mi vida mediática y artística sería un escudo de fama para protegerme de las consecuencias de mis andanzas en el mundo criminal. Como el famoso financista Leo Fariña, que se hizo de un perfil muy alto para evitar que lo maten así sin más. No tiene sentido en mi caso porque, humildemente, me destaco a fuerza de talento y sacrificio en varias disciplinas. No es que me limito a salir con modelos a la espera de los que dicen las "revistas del corazón". ¿O acaso Netflix contrata como guionista a todo aquel que tenga problemas con organizaciones criminales? Mi pasado es simple: nací en Villa Carlos Monzón, en la Provincia de Tierradentro, y luego me vine a la Ciudad para explotar mi carrera universitaria. Toda la vida trabajé. 

  En otra ocasión explicaré el secreto de mi éxito... 

Chacales de la vulva

  Yo no mato ni muero por vaginas ni pretendo asegurarme descendencia de manera inequívoca. Los hijos son de la comunidad. ¿Qué es eso de ir por la vida asesinando para adueñarse de una hembra que pueda dar crías? No, señora. Me cago en la biología evolutiva y el lado animal de la especie. Lucho contra el atavismo y toda forma de involución. Lejos de esta era de perreos histéricos y machos que se comen a otros machos para luego montar hembritas en cuatro patas, propongo que en todo nos hagamos iguales a los dioses. Una orgía universal que nos eleve. Seamos una sola carne y bebamos de la misma copa...

Tinchos e Ilolay

¿A ustedes les parece bien pelearse con un amigo de toda la vida por una vagina? Miren lo que pasó con el joven Williner, empresario de Rafaela, uno de los dueños de Ilolay: dos hermanos rugbiers, igual que él, lo fueron a buscar por un asunto de polleras. El lechero increpado le dio un golpazo a uno de los agresores y lo mató. Está preso. El otro quedó herido. Ya fue eso del macho alfa y la lucha por las hembras. Eso debe reservarse para los animales nomás. Se supone que los Tinchos son seres racionales, pibes de universidad y colegios caros, gente de mundo. Por eso yo propongo, y no lo digo en chiste, vivir el sexo sin idea de posesión, una verdadera orgía universal que genere paz y amor entre los seres. El día que llegue ese multitudinario coito sin fin, no habrá diferencias políticas, de clase, raza, religión u orientación sexual. Todos seremos una misma carne en una misma cama. Y compartiremos el pan en una mesa común, bajo un sol benigno y bello. Pecado es matar, no dar y recibir placer con los semejantes...

Sueños locos CXXVII (David Garche y el aceite de oliva El Rusito)

  David Garche quiso darme una lección para toda la vida. Este artista de la seducción - "pua" en términos de la cultura de internet: pick up artist - oriundo de La Plata, además de influencer, es un prestigioso médico psiquiatra. Todo con apenas 33 años. Amén de eso, como todo argentino que le sobra un pesito, ha invertido en el rubro de la cerveza artesanal. También se puso una barbería y un local de tatuajes. Con sus oportunos negocios, negocios de moda en Buenos Aires, ha resucitado una galería subterránea del barrio de Boedo, sobre la avenida del mismo nombre, a la altura de Independencia. Barrio de tango, fútbol, literatura y oportunidades en el nicho eternamente insatisfecho de los millennials.

  ¿Qué lección quiso darme San David Garche? Bueno, yo quería que me trate este gran doctor por ciertos trastornos depresivos y crisis que tengo cada tanto. La soledad me lleva muchas veces a pozos de los cuales me cuesta salir. No soporto el rechazo de las mujeres, el fracaso en Tinder y Happn, la indiferencia de las chicas de Instagram, el bloqueo y las clavadas de visto de las falsas amigas de Facebook, el blanco perpetuo de un WhatsApp sin contestar. Me dijo mi amigo que, debido a nuestra cercanía, no podía atenderme en un nivel profesional. Pero me ofreció una "enseñanza zen", según sus palabras...

- Alan, el Doctor David Garche tiene algo mejor que ofrecerte un tratamiento con pastillas. Vos sos mi amigo y estás para más que andar drogado. Los laboratorios lucran con los zombies que van de la casa al trabajo y del trabajo a la casa sin chistar. Nosotros estamos blindados. Somos los mejores. Pasamos de este siglo, de esta generación de víboras. Disculpá que me ponga místico, soy así y me conocés. Comienzo a delirar y no me para nadie. Bueno, el sábado por la noche entrá a la galería de parte mía (el de seguridad no te va a decir nada) . Unas parejitas van a estar haciendo la previa ahí, antes de ir a bailar a algún bolichito de Palermo. Tenés que mirar y escuchar. Eso nada más. Luego me contás...

  De acuerdo a lo pactado, el sábado por la noche, cerca del comienzo del domingo, descendí a la galería para recibir la lección prometida. Vi un par de parejitas sentadas en el piso, cerveza artesanal de por medio (Garche no quiso que entrase más gente para que el experimento tuviera éxito). Un muchacho de pelo largo y barbita, tipo Jon Snow, el de Game of Thrones, se encontraba al fondo de todo con una rubia, casi al lado de donde la sombra se transforma en oscuridad. Más cerca de la escalera por la que bajé, un chico de cabello corto, barba candado y ojos verdes charlaba con una joven castaña de mirada gatuna reforzada por un oportuno maquillaje.

  La señorita de pelo castaño, en vez de concentrarse en la charla que le daba su noviecito, elogio al Jon Snow porteño: "¡Qué lindo que sos! Me encanta cómo te queda el pelo largo, Tincho". Pese a que los cuatro se reconocían "poliamorosos", Tomy retó a Mili: "Todo bien, flaca. Pero si la vas a hacer, hacela bien. Hacela y que no me entere, que no te vean, que no me cuenten. Ya lo dice la canción, ¿no?" Pili, la rubia, se rió sonoramente. Mucho olor a marihuana, la moda de los famosos e insufribles "420".

  Tomy quiso olvidar su "micromachismo". Varón en deconstrucción, cada tanto tenía de esos furcios, expresiones retrógradas de celos muy censuradas por las feministas y los aliados del colectivo de nuevas masculinidades. "El patriarcado nos atraviesa a todes, es un régimen de opresión". Ésta y otras frases solían escucharse en las juntadas de estos jóvenes de clase media y media alta. Alguien hablaría de juventud maravillosa, idealistas de bombas dialécticas, subversivos sexuales, disidencias y manifestaciones contrahegemónicas que "buscan visibilizar una problemática muy compleja". Bueno, en la enumeración de los clichés de los doctores en estudios de género y subjetividad, se me pasa que el chico quiso cambiarle de tema a Mili: "Amor, creo que tenemos que bajar un cambio ahora. Podemos hacer un toque de yoga. La vamos a flashear mal. No me la quiero dar en la pera ahora. Parece que no, pero garpa un touch de meditación en la previa. Ah, para que baje la fisura, me dijeron que un poquito de aceite de oliva te deja regio. No sé si querés probar...

  No sé por qué, pero de un tiempo a esta parte, se puso muy de moda el aceite de oliva y no solo para la comida: se comenzó a usar masivamente para el pelo, la piel; para masajes, como lubricante sexual y para más funciones que no recuerdo. Digamos, se convirtió en un producto imprescindible en todas las casas de clase media y media alta (los sectores populares no pueden darse ciertos gustos). Hernán Rusich, un amigo de Santa Fe, me decía que lo único que conserva de judío es su amor por este brebaje comodín y el espíritu emprendedor, cualidad esta última muy valorada en la actualidad. Por eso mismo, en medio de su diáspora personal, rescató sus resabios de judaísmo y montó un negocio de venta de... Sí, adivinaron: aceite de oliva. Se le ocurrió jugar con los estereotipos de este país de inmigrantes y puso un nombre en las etiquetas de las finas botellas de vidrio: Aceite El Rusito. Pese a que el producto era oriundo de Mendoza, a la chusma de la Ciudad le excitó la idea de pensar en las colonias judías de Moisés Ville y todo el Litoral. Las capas cultas de la Argentina sentían culpa por el pasado antisemita de sus padres y abuelos. Creían que comprarle a comerciantes hebreos servía como expiación de pecados pasados. 

  Se preguntarán por qué tan larga digresión sobre el aceite de oliva y sobre Hernán Rusich, el Rusito. Pasa que también es amigo de David Garche, el psiquiatra influencer. Este último le recomendó al comerciante descendiente de judíos que introduzca semen en algunas botellas de su producto. Lo dijo en chiste al principio. Pero luego explicó que el esperma, que contiene hormonas masculinas, podía servir como estimulante sexual y como complemento proteico, ideal para personas veganas. Cuestión que una broma, un simple comentario al pasar, se transformó en una edición limitada "black XXX". Sí, botellas negras y las tres "x". A sabiendas de lo snob que es Buenos Aires, no hace falta que diga que esta versión causó furor y se vendió como pan caliente en Mercado Libre y en sex shops. Increíble. 

  Tomy iba a darle un trago inaugural al aceite de oliva, como para que Mili se sienta con confianza. Pero David Garche hizo su entrada triunfal y felina y pateó la botella con suavidad (no se rompió). El contenido volcó, pero no del todo. Poco más de la mitad. Los jóvenes no entendieron nada. Tampoco se enojaron. Sabían que habían sido invitados a tomar cerveza artesanal y a ir a la barbería a cambio de nada. Incluso, Pili se tatuó una flor en la cola sin poner un peso. El psiquiatra influencer me miró y miró también a una cámara que se hallaba a mi lado. Casi como la famosa "joda para Tinelli" de la década del '90. Un psicópata bello de ojos claros que quiso darme una lección zen. Él se fue. Pero Tomy, Tincho, Mili y Pili pasaron las manos por el aceite caído en el piso y comenzaron a llevarse tan caro producto a sus rostros y cabellos. "Oro líquido", repetían, mientras reían como idiotas.

  Comprendí que mejor solo que mal acompañado.

Manginazis aliados

Peor que las feminazis son los "aliados". Lacras inmundas, traidores, cobardes, manginas del demonio. Merecen lo peor. Vaya mi maldición hacia ellos. Anatema por toda la eternidad. Los veré en el infierno (desde el cielo).

El colectivero metalero

Hoy, llegando a Lugano, con el colectivo casi vacío, el chófer puso Almafuerte. Sonó la versión de Iorio de "Tú eres su seguridad" (temazo de Hermética), "Almafuerte" (del disco homónimo) y "Toro y Pampa". Me tocó muy fuerte la última canción, un himno nacional a la amistad. Me acerqué al colectivero antes de bajar: "Loco, ¿por qué no pusiste esta música hermosa durante todo el viaje?" Enloqueció el tipo. No podía creer que alguien le haga el aguante, acá en los monoblocks del Uno y Dos, donde manda el negretón. Yo aparecí de la nada. Imagino la sorpresa del conductor: un loco de pelo largo con un prendedor de la bandera argentina en la campera lo felicita por compartir la obrita del amigo Ricardo. Nos despedimos con un fuerte abrazo. Puedo decir que conocí a un verdadero amigazo de Jesús y la Santa Virgen. ¡Viva Perón carajo! ¡Viva la Patria!

¡Canonización ya para Eva Perón!

A Evita la tienen que elevar a los altares. La insultan los fariseos nomás, los ricos de bolsillo y miserables de espíritu. Les voy a contar una anécdota: en el año 2011, yo trabajaba en la playa de estacionamiento de un supermercado mayorista de Avellaneda. Me había hecho amigo de un señor mayor, que se las rebuscaba haciendo viajes con una camionetita. Nos pusimos a conversar sobre el peronismo. De repente, me tiró: "Pibe, yo la conocí a Evita de chiquito. Se me apareció en el hospital, cuando yo estaba cuidando de mi mamá enferma. Me preguntó si quería desayunar. Me compró churros y chocolate". El noble y venerable anciano lloró al terminar su historia. Nos abrazamos. Muy fuerte. Un milagro lo de Eva, igual que la multiplicación de los panes y los peces por parte de Cristo. Nunca olvido este testimonio. Lo voy a guardar por siempre en mi corazón. María Eva Duarte de Perón fue una verdadera amiga de Jesús. Siguió fielmente las enseñanzas del Evangelio y amó a su prójimo como a los hijos que no pudo tener. Merece ser promovida a los altares. Dios quiera que Francisco emprenda el proceso de canonización.

Gil machito (Hernán Rusich)

El tormento del verdebolchevismo
y su atmósfera bullanguera
anestesia mi conciencia viril
que tengo desde la infancia
en la tierra matriarcal...

Masticando esta siniestra sororidad,
prisionero soy un macho fatal;
donando sangre al antojo de una hembra
por un mísero polvo
con el cual no logro esquivar
el trago amargo del escrache,
mientras el mundo feminista y ladrón
me bautiza sonriendo "gil machito";
bestia blanca que crees aún
de la cuna al ataúd,
extraviada del rumbo a seguir
por ignorar que no existe el fin
(del patriarcado).

Comida peruana en Pompeya

Comida peruana, deliciosa. Pescado con porotos, arroz y ensaladita. En un lugar apartado de Pompeya, tierra de chacales. Cerca del Puente Alsina. Con el Rusito y Rosen, mis grandes amigos. Tomamos cerveza rica del Perú y hablamos de la vida y el arte. Escuchamos música andina. Casi no había gente. Al principio, al ver la soledad de la cuadra, y el vacío de un local dominicano ubicado enfrente, sospeché que podíamos quedar en medio de trifulcas comunitarias o borracheras promovidas por europeos racistas (el alcohol es un arma de manipulación masiva). Mas luego todo resultó a las mil maravillas. Pese a no tratarse de un establecimiento careta, los famosos "restó" de Palermo donde se cena con las Milipilis antes de ir al telo a sufrir su porteña frigidez, la pasamos genial. Justamente, el sabor de lo popular y lo auténtico nos causó gran felicidad. Otra página más de amistad, Huracán, risas y complicidad masculina. Esperemos que vuelva a repetirse. El Nuevo Sagrado Triunvirato seguirá explorando los barrios del Sur. ¡Viva Perón!

Los años sin sexo

  Yo estuve seis años y medio sin sexo. Me igualo a los judíos en tanto y en cuanto gran maestro universal de la espera. "El año que viene, en Jerusalén". Y pueden pasar dos milenios. Pero para Dios, mil años son como un día. Lo importante es siempre ir para adelante: "Con fe, con esperanza". Job nos enseña, junto a Don Julio Grondona, que "todo pasa". Los árbitros te pueden mandar a la B, pero volverás y serás una Libertadores de América ganada en Madrid, ante el rival de toda la vida. Yo, el Amigazo de Jesús, pese a mi aspecto de griego joven, bello y venerable, llevo en el alma la marca de la santidad propia de los grandes varones del desierto. Y de cierto os digo que vosotros estarán bien. Las lágrimas serán secadas. Pronto multiplicaremos los panes y los planes y comeremos pescados junto a las putas...

David Fiascovich -"No te matarán" (Parte III)

- David, te habla Levi. Mirá, vas a tener que salir de la autopista en la próxima bajada. Se viene un piquete. Te vas a quedar estancado. Posiblemente, haya delincuentes colados entre los manifestantes. "¡Salí de ahí, Maravilla!" Te van a querer dejar sin nada, pero te vas a defender y es para peor. Pensá que son muchos y vos no podés hacer una masacre. Sé de buena fuente que hoy pinta locura y destrucción.-

- ¡Vos me decís justo cuando estoy manejando por la autopista! Bueno, me voy en la próxima bajada. No me quiero inmolar en el piquete. Gracias por avisar. Ahora, ¿por dónde llego a Villa Infierno si no es por la autopista?-

- Vas a agarrar por el Camino General Quiroga. Está lleno de baches y es peligroso. Pero no te va a pasar nada. Tenemos gente que está operando el terreno. Vos no tengas miedo. Quiero que cumplas con tu misión como un verdadero guerrero. Ya pasaste el punto de no retorno. No hay tiempo para volver a la rutina.-

- ¿Camino General Quiroga, más conocido como "el Camino de la Conchas" por su oferta de acompañantes sexuales? ¡Me mandaste al muere, hijo de puta! Me dijiste "no te matarán"y me pedís que mate, pero me llevás a la boca del lobo. ¡Qué loco que estás! Te voy a hacer caso porque ya estoy jugado. Yo ya dije hace un tiempo: me hago gay, masón, budista, judío ortodoxo o me voy a la Legión Extranjera.-

- ¿Por qué te creés que te llamamos?-

  Dicho lo último, Marcelo Levi colgó. David Fiascovich bajó de la autopista, tomó una calle que la corta y siguió unos tres kilómetros hacia el Oeste, hasta llegar al nombrado Camino de las Conchas. Ya era  mediodía y el sol comenzó a golpear con fuerza el casco negro del joven justiciero. Quiso quitárselo, pero temió a una posible multa. Además, allí llevaba el equipo comunicador, además de una vital protección antibalas. No podía dejar ningún punto descubierto.

 - Fiascovich, el GPS me indica que ya estás en el Camino de las Conchas. Hemos decidido un cambio de planes: "Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma". No sé si entendés lo que te digo...-

- ¡Pará, pará, pará! ¿Vos me vas a decir que el "Loco" Cristóbal y el "Turrón" Gonzalez van a venir hacia mí? Me parece que el apodo de loco te iría bien a vos. ¿Querés que me descubran? ¿Por qué me elegiste a mí para esto?-

- Pará un poquito, conductor de televisión. Yo no te elegí. Te eligieron. Nadie nace sabiendo. El juego es escapar de una vida aburrida. Vive peligrosamente, como el título del librito del nazi que luego trabajó para el Mossad. Como la frase de Nietzsche. Eso. Es irracional ser todo el tiempo racional. Pensá que Jesús, el mesías que le regalamos a los bárbaros, era apenas un carpintero. No te quiero hacer estallar la cabeza porque vas a chocar. Lo importante en el aquí y ahora: estuvimos recalculando y vimos que los blancos pueden llegar a movilizarse debido al piquete. Puede que quieran ir a la autopista a robar. Creemos que van a salir de la casa. No te conviene ir al barrio. Mucha gente dando vueltas. ¿De dónde te pensás que salen los piqueteros? No queremos daños colaterales. "Un tiro, un muerto". -

- ¡Pará, pará, pará! ¿Vos me vas a decir que tengo que esperar a estos dos asesinos en un prostíbulo y ultimarlos ahí? ¿Me querés disfrazar de puta o qué? ¿Quién te escribe los planes? ¿Un guionista de Netflix? -

- No, salamín con queso. Vos te vas a ir a Wiskería Gato Pardo. Estás a siete kilómetros por la misma, mano derecha. Entrás. Le vas a dar cien dólares a las dos que están de turno. Abigail y Celestina. Le decís que te querés enfiestar con ellas dos y con el encargado, que por unos pesos también se prende. Te van a esperar en la habitación de arriba. Vos te excusás con que tenés que hacer una llamada. Esperás cómodo en la mesa. A tus futuras víctimas les pasaron el dato para que vayan a buscar una plata ahí, antes de seguir para la autopista y hacerse el plato fuerte. Bueno, una vez que vos ves que los dos están por pasar el umbral, te acomodás y disparás al cuerpo. Un tiro cada uno. Primero va a entrar el "Loco" Cristóbal. "Turrón", su ladero, siempre va detrás. No le funciona el arma. La lleva para asustar giles. Así que, si matás al primero, mataste al segundo. "El que pega primero, pega dos veces". Una vez consumado los hechos, te vas a pie hasta Estación Esperanza y te tomás el tren. Vas a bajar en Cura Brochero. La moto va a quedar en la puerta del boliche. Cuando vayan los deudos a ver los cadáveres, se van a encontrar con una sorpresita...-

- ¡Pará, pará, pará! ¿Vos me estás queriendo decir que estoy manejando una motobomba? ¿Estás loco? ¿Y si me explota a mí? Espero que acabe pronto esto. Y no más cambios de planes, eh. Por favor.-

- Ya está.-   

Sueños locos CXXVI (Solcito multicolor)

  He pedido una señal y la recibí. El que busca, encuentra (lo dice Dios). Vi un sol multicolor. Podría pensarse en la Wiphala, bandera de algunos pueblos originarios, o en la enseña arcoíris del orgullo gay, pero no. Colores que ningún ojo humano observó: no los puedo describir. Posible adelanto de lo que será la vida eterna. Un mundo nuevo se nos ha reservado...

  Un sol lleno de color, color que cambia una y otra vez. Colores. Matices: a veces más brillante, a veces más apagado. La energía indescifrable del Dios Vivo.

  El sol frente a mi ventana, la de un décimo piso que mira al Sur. Sol que late, que respira; que exhibe una curiosa liquidez, como si pudiera haber estrellas de aguas coloridas.

  Sol con rayos rectos y curvos, como el de la bella bandera de la Argentina. Patria Nueva en un horizonte cercano. Luz, pero no calor que mata. Tan sólo el espectáculo visual.

  Le pedí al Señor una señal más, además del mismísimo sol de todos los colores y el ningún color (de los conocidos en esta galaxia). Vi en el astro luz el rostro de una mujer que amo. Sentí la fuerza del milagro en el alma. Luego volví a lo bajo del mundo físico y me creí humillado por un demonio: noté la figura de un pene. Segundos después, la esperanza me volvió en la silueta de una  embarazada, imagen mundana de la Virgen. Finalmente, la carita de mi hijita por venir me alumbró desde el centro del Sistema Solar.

  Tal vez esta revelación se deba a lo que un sabio judío de Odessa dijo sobre mí: "Vi tu aura. Sobre tu pecho, bien grande, el sol".

A veces voces

  Me reitero en la obsesión: encontrar lo extraordinario en los lugares comunes. Construir párrafos tontos donde viva una palabra que enamore. 

Una poética del tiempo y el silencio

  Un combinar y un vos y yo para alegría de otros. Digamos más, de acá y de allá; no perderán, no morirán. Rejunte necio de sensaciones breves. Voces de un segundo, textos que no consiguen borrarse. Siempre la voluntad de debilitar sentidos, de quedarse el mejor mundo que supimos robar. 

  Fallé al querer ser perfecto.