Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

martes, 29 de enero de 2019

Ser un cero



 El uno que no halla otro uno para ser dos se convierte en cero. Ruega al Dios uno y tres el milagro, pero no lo hay: no se hace, se suspende, se deshace.

  Lugano 1 y 2 y yo sin vos.

domingo, 27 de enero de 2019

Reaccionarios y reaccionarias



Hay reaccionarios de derecha y reaccionarias de izquierda. "El nos están matando todos los días" puede escucharse de un lado y del otro de la grieta. Ambos bandos pecan de negacionismo: las zurdas de género no admiten la inseguridad, mientras que los derechosos cambiemitas minimizan o ignoran los crímenes contra mujeres por parte de novios, maridos, amantes, ex y violadores. Otro punto en común entre ambos extremos se da en la propensión a la exageración: escuchás a un viejo burgués quejarse sobre el delito y te sentís en México D.F. o Ciudad del Cabo; oís hablar sobre el patriarcado a una pibita sorora y te preguntás si estamos en Arabia Saudita o Irán. Sería bueno para la República que se den debates serios, sin tergiversaciones ni relatos. Una aproximación científica a los hechos que difunden los medios y las redes sociales.

  ¿"Reaccionaries"?

sábado, 26 de enero de 2019

Machitren




En una estación de tren de cuyo nombre no quiero acordarme, vivencié una terrible operación contra las oscuras fuerzas del mal. Resulta que dos lagartos de Satán cerraron la puerta del baño público que está sobre el andén. Yo salía de orinar y justo vi esa secuencia diabólica: volví sobre mis pasos y abrí. Temí que quisieran robarle a algún cagador o meador circunstancial. Los sujetos quedaron enfurecidos. Tal vez sólo querían drogarse o intercambiar fluidos sexuales. Lo cierto es que yo obré como un verdadero amigo de la civilización. Los viles pelafustanes pasaron a mi lado minutos más tarde. Este servidor esperaba muy tranquilo el chuchu hasta que uno de los palurdos me miró feo y me caminó pegadito (yo estaba sentado). Se fueron para la otra punta del andén. Yo lo observé fiero al más agresivo de los gorritas. No contento con ello, les mandé Gendarmería para que pasen un mal momento. Individuos altamente peligrosos los malandrines sin ley: los agentes federales me informaron a posteriori que ambos masculinos se encontraban en grave estado de ebriedad. Como vivimos en un país comunista, lamentablemente no se procedió al arresto de tan nefastos forajidos. Ambos abordaron la misma formación que este cronista ciudadano. Anyway, grandes peligros hay en las duras calles de Buenos Aires. Las drogas y el alcoholismo causan estragos en la juventud. Necesitamos mano dura. Orden y progreso. Trabajos forzados para los rebeldes sin causa.

jueves, 24 de enero de 2019

Una ideación muy extraña



  La idea bruta y burda de vencer un destino querido por otros para uno. La obsesión feroz por salvarse de un hartazgo en un trote del atardecer, como si las últimas gotas de sol bastasen para sanar. Mitos sobre el origen de incertidumbres que aquejan el día a día, el insomne noche a noche entreverado de especulaciones esotéricas y el miedo irracional a una maldición. 

  ¿Dónde hallar las respuestas a las preguntas que ahora no puedo formular más que de modo indirecto? 

miércoles, 23 de enero de 2019

Sueños locos CXXIII (Machirulos al vapor: hacia una antropofagia feminista)



  Un grupo de hombrecitos fueron horneados en la cocina de mi casa. Una mujer delgada de pelo oscuro se encargó de hacerlos sufrir desde el principio hasta el final: arrojó agua para que se hirvieran vivos. Los escuché gritar muy fuerte. No podían moverse. Los piecitos, derretidos, pegados a la bandeja. Suplicaban, pero en vano: la cocción solamente se detendría con su muerte.

  El comedor de mi casa fue expropiado y convertido en restaurante feminista. Plato de hoy: machirulos al vapor. La dueña del establecimiento, María Mandinga Mefistófeles, la bruja de cabello negro, le decía a las comensales que había llegado la era de una antropofagia feminista. 

- Chicas, nosotras siempre fuimos consumidas por el fuego del patriarcado. Somos las descendientes de las brujas que no pudieron quemar. El sistema heteropatriarcal devoró nuestra cuerpa a lo largo de los siglos. Ahora les toca a ellos ir al horno.- 

  Las distinguidas clientas aplaudían y gritaban de alegría. Mi mesa se convirtió en la sede de un aquelarre, fallo judicial mediante. "Extinción de dominio", me dijeron y me mandaron a lavar los platos y a servir a las hembrirulas. 

  Se preguntarán cómo entró una docena de hombres adultos en la bandeja de un horno casero (como si fueran empanadas). Bien, tal vez fue obra de la nanotecnología. No sé bien qué hicieron para degradar así a esos tipitos. ¿Vieron el capítulo de Black Mirror "Black Museum"? En una parte, se ve cómo los condenados a muerte son sometidos a la repetición eterna de su pena mediante la inserción de su mente en un dispositivo, que a su vez puede producirse en masa, en forma de recuerdos para los visitantes del museo. Es decir, existiría la tecnología capaz de atrapar tu ser y dejarlo grabado por siempre en un aparatito, en varios aparatitos. En la época de la reproductibilidad técnica, no solamente la obra de arte pierde su aura, su esencia, sino también el ser humano. ¿Qué pensaría el gran Walter Benjamin de haber visto este genial episodio de la serie de Netflix? 

  Los hombrecitos, en todo iguales a sí mismos salvo en su tamaño, sentían y sufrían como cualquiera. Las veganas los comían con gusto, a modo de excepción justiciera, de la misma manera en que bebían a placer de la copa menstrual, la cual también sirve para fabricar morcilla de sangre humana. El antiespecismo no corre a la hora de deglutir machos. Como se imaginarán, el pene y los testículos son los cortes más codiciados. 
  
  No solamente se comen hombrecitos, sino que también se venden platos de sujetos de tamaño real. Ahora bien, ¿cómo llegaron los machirulos de la naturaleza a su mesa? Muchos han sido condenados a muerte por misóginos (en esta categoría vaga, entran muchos individuos: desde violadores probados hasta desgraciados que se atrevieron a mirar a una chica por la calle). Pero otros han elegido de forma voluntaria sacrificar su carne: motivados por el dinero que habría de heredar su familia, aceptaron ser el plato principal de un sistema que los considera mierda. ¿Vieron la película The Purge? ¿Se acuerdan del anciano negro que se resignó a ir como cordero al matadero? Bueno, así. Lo más triste es que a todos les aseguran que primero los matan con una inyección letal indolora y luego los cocinan, pero no: los machos padecen torturas sin fin a modo de castigo por los pecados contra el género femenino, contra las "disidencias sexuales" y contra los animales. Expiación. 

  De más está decir que los fetos abortados también se venden como alimento. Ya que estamos con las películas y las series, hay un film muy interesante de Nicolas Cage: The Wickerman. La idea de sacrificio está muy presente en este escrito. Más allá del horror que me tocó ver como mozo y lavacopas involuntario del Auschwitz del siglo XXI, reflexioné extensamente sobre la muerte de los hijos, los Santos Inocentes. A su vez, no pude evitar pensar en Cristo, el hombre que se entregó a sí mismo por todos. Quizás deba decir "Jesucristo murió por todes" para que no haya "ofendides", ¿no? 

  Podría haber terminado mi texto en el párrafo anterior, lo cual habría sido brillante. Pero debo decir por qué me expropiaron mi comedor y mi cocina. Resulta que cometí un acto de micromachismo contra María Mandinga Mefistófeles. Ella, prestigiosa profesional de 45 años, toda una "Señora de las cuatro décadas", me sedujo vía redes sociales. Me habló durante algunos días y luego me invitó a salir. "Pago yo porque soy una chica empoderada". Efectivamente, se hizo cargo de la cuenta del bar y me llevó hasta su mansión en auto, muy muy al Norte de donde nace este cuento. Una vez en su vivienda, comenzamos a besarnos. Momentos después, ella me pidió que me vaya: "No estoy preparada para estar con alguien más chico. ¡29 años tenés! ¡Mucha diferencia de edad! Me hace mal, perdón." La erección me llegaba hasta el cuello. No porque lo tenga muy grande, sino porque toda mi sangre se fue al pingo, que creció como nunca lo hizo en su indigente vida. Yo acepté la voluntad de la dama, pero me despedí con unas palabras que me condenarían a la categoría de machito: "María, sos una indecisa y una histérica. Esperaba más madurez de vos. Te movés peor que una nena de 19". Me expresé calmo, sin ademanes. Rajé sin dar portazos y sin mirar atrás. Antes de retirarme de la lujosa morada nórdica, la Triple M, María Mandinga Mefistófeles, me gritó unas frases terribles: "Vos me estás quemando la casa con tu forma de hablar. No te lo voy a permitir. ¡Menos mal que no me acosté con vos! Me lo dijo la intuición. ¿Qué te pasa, man? ¡No es no y punto! Yo soy separada, libre y hago lo que quiero. No estoy obligada a tener relaciones con vos. Yo no soy de las del escrache, pero me las vas a pagar por haberme insultado así. ¡Ya vas a ver!"
   

    


Ley de extinción de dominio



La ley de extinción de dominio, en manos de Cambiemos, es humo para la hinchada, globitos políticos. Ahora bien, un gobierno peronista podría aprovechar ese decreto y expropiar a mansalva para seguir con el populismo. No dudo de que muchos han obrado mal y no pueden explicar el origen de sus jugosas cuentas bancarias. Pero el Estado suele ir por todo, hasta que no quede nada. Macri dejó las puertas abiertas a la chavización. Parádoja del que decía no querer ser Venezuela. Como dice Maslatón, "en política, el invento revienta al inventor": posiblemente veamos a buena parte de la clase macrista expropiada en los próximos años. Nadie acabará en la indigencia. Pero posiblemente el Gobierno tome activos de muchas compañías y particulares. Con todo ese dinero, puede que se atraviesen largos tramos del duro tiempo venidero. Sin embargo, los problemas estructurales de la economía argentina, como un gasto público impagable, acabarán por volver vanas estas medidas de corte socialista. El commodity de la lucha anticorrupción también perderá valor. ¿Cuánto se puede tomar de tesoros supuestamente mal habidos? ¿Qué seguirá después? ¿Confiscación de bienes de la Iglesia so pretexto de que la religión le quitó riquezas a los indios? ¿Se irá contra la propiedad de muchos varones con la excusa de que la acumulación se produjo en el marco de un régimen capitalista y patriarcal? Me dirán exagerado, pero las instituciones endebles de la Argentina no podrán contener la flexibilidad discursiva y la creatividad ideológica del totalitarismo en ciernes. La alianza PRO-Cambiemos creó un monstruo. Welcome to the jungle!

lunes, 21 de enero de 2019

Entrada del infinito



  La vida nos droga con ilusiones para que sigamos pendientes de ella. Público cautivo, no tenemos más opciones. Desechamos de plano y como plan el yocidio. El mundo nos absorbe por completo. La frivolidad pone la venda que impide mirar más allá de la carne. ¿Cuántas veces ignoramos a la que pudo ser la mujer de nuestras vidas por meras coyunturas estéticas? En favor nuestro, de los varones que no supimos escuchar, puede decirse que muchas damitas podrían haber sido más malas que las malas de heredar el imperio de la tan deseada belleza. ¿Qué pasaría si la persona humilde un día se halla dentro del cuerpo más sensual y demandado? ¿Habría un cambio conductual? Sí, muy probablemente.

  Por todo lo anterior, la condición humana debe tomarse con desconfianza. Somos todos pecadores. Me di gusto de usar el nosotros, pero ahora paso a mí: admito que un cambio súbito de mi fortuna podría llegar a hacer mella en mi ánimo. No digo que un embellecimiento repentino y milagroso, o el billete ganador de la lotería, me tornen soberbio. Pero no dudo de que aprovecharía la ocasión para que infinitas mujeres borren el mal recuerdo de largas soledades.

  Soy un alma atormentada. Pese a que me ría todo el tiempo y suela escribir en clave de humor, por dentro me carcomen los pecados que no cometí: en mi mente, asesiné a todos mis enemigos y soborné la moral de las viudas para que pasen a vivir conmigo. La lujuria y la ira me pudieron, me pudrieron. Sin embargo, nadie podrá acusarme de todo lo que llevo en cuenta. Supongo que Dios me da el beneficio de la duda, pese a no verse reflejado en pensamientos impuros.

  ¿Qué harías vos si fueras jefe? Y usted, señora lectora, ¿mataría a su marido si pudiera cometer el crimen perfecto? Ustedes, chicas comunistas que me odian, ¿se ven realmente llevando a cabo la consigna "la única iglesia que ilumina es la que arde"?

  Dios tenga misericordia de todos nosotros.

Un bloqueo y un escrache



Un bloqueo y un escrache. Lo único que, aparentemente, el grueso de las feministas tendría para ofrecer. Como nos lo ha mostrado Black Mirror, y como más de uno lo habrá padecido en su vida personal, el bloqueo es una forma simbólica de homicidio, igual que un despido, una práctica del orden de la supresión del prójimo. El mundo, hipócrita, condena a Trump por un muro, ¿pero cuántas barreras le has puesto a los demás con tal de no verlos? He ahí una invisibilización de la que nadie habla. Excepto dementes como yo, o el carismático Adro Des Champs. Extraña que personas cultas, profesionales y cosmopolitas procedan con linchamientos y hogueras propias de otro tiempo. ¿El diálogo se murió, se mató, lo mataron? Noto con preocupación la reproducción endogámica de las propias ideas y la negación tajante de la "otredad", término comodín de la gentecilla de Humanidades. Posiblemente, cada cual mantendrá sus convicciones. Pero sería interesante que podamos, como una sociedad madura, encontrarnos en lo cotidiano, en el marco de la amistad, el amor y las relaciones interpersonales. La gran mayoría de mis afectos son de izquierda. Por mero artificio literario, le inventé nombres a mis seres queridos: la Virgen Atea, Trosko Boy, Oso Rojo, Glitter Woman, Piba Troska. Personajes hijos de Puan, de banderas coloradas y utopías varias. Años que comparto charlas, salidas y otras actividades. ¿O acaso piensan que el que escribe, el Amigazo de Jesús, el Chacal de Villa Lugano, no se da con el que tiene otra manera de ver las cosas? Más allá de los chistes y las chicanas, me parece que surge ante nosotros la posibilidad de abrazarnos en el amanecer de este año. Dedico estas sentidas palabras a alguien que, de una manera u otra, amenazó con matarme...

domingo, 20 de enero de 2019

Otro día de corrida



Hoy por la tarde, mientras corría, dos pibitos me quisieron hacer una carrerita. Uno le dijo al otro "se está apurando" (en referencia a mí, que iba hacia Avenida Roca por Larrazábal). Efectivamente, noté la marca personal de sendos sujetos, que se arrimaron a mí provenientes de Avenida Cruz, y levanté la intensidad. En un momento, uno se me puso casi al lado, pero yo lo pasé a nafta. Me reí diabólicamente y grité "¡Eres mío!" Sí, como si fuera un mexicano loco. El retador rió nerviosamente. Pensó que su delgadez extrema le iba a bastar para vencerme. No tuvo en cuenta mi altura, la cual hice valer al mejor estilo Mbappé (ni el francés ni yo pasamos el metro ochenta, sin embargo, poseemos una zancada digna de Bolt). Yo seguí con todo, hasta la pista de manejo, al ladito del CGP de la Comuna 8. Ahí paré a estirar. Pensé que los chacales, humillados por este maricón de pelo largo, habrían de buscarme para una mortal refriega. Elongué tranquilo, con el secreto anhelo de un terrible combate. El duo perdedor jamás se hizo presente. Pasa que estoy excitado luego de haber visto las dos temporadas de Fauda. Siento ganas de aniquilar a los perros inmundos de Hamas y el ISIS. Además, miro muchos documentales de los Navy SEALs y la Legión Extranjera. Esto sumado a 6 años sin sexo. No me importa nada, vieja. Soy todo un hombre, el verdadero macho alfa de la manada. Le voy a arrancar los genitales a mis enemigos y me los voy a comer crudos. De mis orejas colgarán, cuan estrafalarios aros, los prepucios de los derrotados. ¡Viva Donald Trump! ¡Muerte violenta para los fundamentalistas islámicos!

sábado, 19 de enero de 2019

Psicópatas y locas de mierda (por Ignacio Drubich)



Si algo le faltaba a esta sociedad que todo lo polariza, que todo lo observa en términos binarios, fragmentarios y maquiavélicos, es que surgan "expertos" de la mente que definan apresuradamente conductas y patologías que ni siquiera los últimos avances en psiquiatría y neurología aciertan de forma completa y segura.

En el aire flotan dos arquetipos, dos rótulos que se han generalizado y hacen peligrar al entendimiento y la comprensión profunda de las dinámicas humanas interpersonales. De la frustración y el fracaso en las relaciones amorosas y la consiguiente victimización de los afectados, emergen dos etiquetas a las que hombres y mujeres echan mano con total impunidad.

El hombre arriba a la conclusión de que todas son unas "locas de mierda". Es decir, las mujeres con las que se vinculó lo celaban, le hacían planteamientos todo el tiempo, criticaban a sus amigos e imponían restricciones injustas  a su libertad en todos los campos. La "loca de mierda", en términos corrientes, es la "mina rompehuevos", bien representada en la serie Casados con hijos (Moni Argento). El hombre se presenta a sí mismo como una deidad, alguien que hace todo bien, práctico, que no puede disfrutar de la vida porque su pareja oficia de vampiro energético y lo coarta todo el tiempo. Esto, más temprano que tarde, deriva en una misoginia patológica que vuelca toda su energía en la barra de amigos, el desprecio sistemático por el sexo opuesto, incremento de las relaciones "touch and go" y una desconfianza paranoica en todo lo que provenga de lo femenino (incluso en peligrosos extremos de violencia física y verbal).

La mujer cae en el facilismo de tildar a su pareja (y por extensión a todos lo hombres) como un psicópata. Violento, controlador, astuto, insensible y rudo al abordarla en sus costados afectivos, sentimentales y emocionales. Sin embargo, en determinados momentos, han demostrado una enorme fascinación al referirse pública o privadamente a esa persona que hoy se ha vuelto el ejecutor de sus más temidos horrores. Casi siempre admiten tarde que no habían advertido dichas conductas, que la idealización las cegó, que de repente se transformó en un obsesivo manipulador y un pertinaz lobo hambriento.

La Loca de Mierda y el Psicópata batallan en un campo virtual de burdas generalizaciones: ambos caen en un lugar común que muchas veces adquiere rango institucional y se vuelve una especie de derecho consuetudinario, un cristal perceptivo en los que cualquier conducta es absorbida y tramitada en el embudo de esa particular tipificación: ya no se ven personas sino arquetipos. Alentados por sus traumas, frustraciones y desencantos, ambos sexos generan un mecanismo de defensa inconsciente con el fin de evitar nuevos sufrimientos. Lo que ni uno ni otro admiten es que:

1-Si estuviste con "psicópatas" y todos eran psicópatas, es porque vos misma los atraés. No hay un determinismo cósmico, no es un castigo, no son todos iguales.

2-Si te la pasaste con "locas de mierda", es porque hay algo en vos que las acerca, probablemente vos mismo generes las condiciones para configurar ese perfil y tenerlo bien cerquita, de forma repetitiva y cíclica.

En la vida llega cierto momento en el que no podemos hacer responsables a los demás por nuestras propias insuficiencias. Buscar en los otros, en el afuera, las causas de nuestras fallas y desencantos constituye una carencia psíquica que nos impele a tomar las riendas de nuestra vida, a ser soberanos en nuestras acciones. Los pensamientos y las emociones que nos embargan día a día, todo ese mundo interno con el cual lidiamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, configura los márgenes, el contenido, la profundidad y la superficie de nuestra vida. Determina la calidad y la cualidad de nuestra realidad personal. Los seres y las cosas que gravitan en torno a nosotros, somos, en suma, nosotros mismos. Lo que te ocurre es lo que permitís que te ocurra. Sin más.

Un sentido extraño



  Palo, palo y plaf: rebote del gato muerto. Palo, palo y a la bolsa. Palo, palo, palo, palo maldito, palo es. Un mundo de nada. 

  ¿"A Dios rogando y con el palo dando" suena a "cultura de la violación"?

jueves, 17 de enero de 2019

Sueños locos CXXI (Campo de Mayo)



  Hace unos días, fui a conocer Campo de Mayo. Más que nada, me mandé con la intención de inspirarme para escribir. Un conocido militar me dejó pasar, de noche. Un frío que te hacía doler las bolas, la verga y el alma. La típica de respirar y que salga vapor, como si uno fuera una locomotora de carne y hueso. La campera que me regaló el marido de la Virgen Atea no me abrigaba ni mierda ahí, pleno corazón del Konurmalo profundo, tierra de caníbales peronistas y travestis políticos cambiemitas. En Europa, en pleno invierno, la prenda que supo darme tan afortunado varón me protegió de la muerte misma hecha vientos helados. Pero lo que mata es la humedad, ¿no? ¡Qué me vienen a hablar de Londres y París! ¡Te quiero ver en las tierras del Plata, con una fresca que te clava los huesos y se te mete hasta por el orto! 

  Sepan disculpar que putee, señores y señoras, pero no me causa gracia recordar estos gajes del oficio. Periodismo de barrio, que le dicen. Independiente de verdad. Acá no hay un peso, puro huevo y corazón. Ojo, no crean que con esto quiero pedir plata. Nada que ver. Pero no rechazaría una oferta laboral, desde ya que no. En fin. Sigo con la historia de Campo de Mayo, "campo de machos" para los bravos de verde (no me refiero a les pelotudes de pañuelitos aborteros que se disfrazan de genocidas para ver si mojan en alguna argolla sucia y peluda del feminismo radical).

  Me reservo las fuentes. Por tal razón, no contaré con lujo de detalles la experiencia, no vaya a ser que por mi culpa den de baja al que me dejó ingresar y al uniformado que entrevisté. Sepan nomás que fui derechito a un pantano gigante, muy alejado del perímetro. Me interné varios kilómetros, a pie, "para que vayas conociendo, flaco". Obvio que me ponían caras feas los tipos que andan por ahí: ¿qué hace un hombre barbudo de pelo largo entre argentinos tan celosos de su imagen? De todas formas, mi contacto preparó el terreno para no tener mayores inconvenientes.

   Para llegar al corazón del pantano, atravesé pastizales muy altos. Se escuchaba el ruido de las ratas al huir de las víboras. Luego de caminar casi media hora, arribé a un punto donde solamente pisaba agua. No quise avanzar más porque el terreno cedía en profundidad. Se formaba una suerte de lago, con vegetación abundante sobre la superficie. Pese al frío, los insectos no dejaban de hostigarme. Mi escolta alumbraba el camino con una linterna.

  Vi, no muy lejos, a un joven con el agua hasta el pecho. Se sumergía y volvía a emerger. De fondo, se escuchaba a alguien que gritaba "¡otra vez!" a cada rato. No se veía al que daba órdenes tan espartanas.

  Mi acompañante y yo nos quedamos unos minutos en suspenso. No sabía muy bien si debíamos ir al encuentro del esforzado soldado del agua o volver a la guardia de prevención, punto de partida del recorrido. De la nada, un gritó cortó mi contemplación idiota: "¡Avanzar!" Mi escolta me hizo marchar con él en esa depresión del terreno, que nos hundía a cada paso en el fondo de las miserias del ser humano (alguno preguntará "¿por qué no mejor entrenar para la paz" y otro refutará que si vis pacem, para bellum. Soy más de esta última postura).

  Quedé frente a frente con el hombre que entraba y salía del agua constantemente, una especie de submarino viviente. Lo esperable: vestía todo de verde y llevaba la cabeza rapada. A grandes rasgos, puede decirse que la comunidad castrense guarda similitudes en todo el mundo. Asombra pensar que en estos momentos un recluta inglés, también rapado, está efectuando ejercicios similares, quizás sobre un lago rodeado de nieve. Obvio que las hipótesis de conflicto son diferentes por región: mi compatriota anhela una revancha en Malvinas, pero sabe muy bien que, con suerte, y con un cambio en las leyes, tal vez se enfrente a agrupaciones narcos en las fronteras con Bolivia y Paraguay. El británico, en cambio, se entrena para los teatros de operaciones más adversos del mundo: Afganistán, Círculo Polar Ártico, Corea del Norte o Siria. Nunca lo dirán porque es políticamente incorrecto, pero nuestros hombres de armas envidian la suerte de sus hermanos del Hemisferio Norte. La mayoría de los que se meten en los cuarteles busca el conflicto, por más que diga que va por el sueldo seguro y los beneficios de la obra social, el crédito para la vivienda y el auto. 

  Perdón por la digresión. Vuelvo a lo importante de mi misión: quedé frente a frente con un soldado argentino en plena jornada de entrenamiento. A su derecha, cerca de su brazo, flotaba una rata. Se me escapó un gesto de asco. "Macho, no te asustes. En la guerra, estos bichos se comen. Acá nos hacemos hombres de verdad. ¡Viva la Patria carajo!" No existe hantavirus ni leptospirosis que pueda detener el ímpetu de nuestros hombres. 

  Luego de un silencio incómodo, solo cortado por los chillidos de las ratas nadadoras que comenzaron a rodearnos, mi escolta y yo volvimos al punto de inicio de la expedición. El submarino viviente siguió con su rutina de zambullirse en aguas putrefactas. Mientras nos íbamos, él gritaba cada vez más fuerte "¡Viva la Patria carajo!" y "¡Malvinas argentinas por siempre!", entre otras consignas nacionalistas. Admito que sentí admiración por el muchacho. Como dijo el gran Aldo Rico, "el Pueblo quiere leones en los cuarteles, no políticos".   

viernes, 11 de enero de 2019

Tres tristes pajerous (por Juan Tierradentro)



Juan Pajens, Martín Masturbobich y Leonardo Onán -tres "célibes involuntarios" del barrio Villa Rosas- se han hecho Tinder, Badoo e Instagram. Presurosos de cópula y ávidos de amor, el trío Pistola Solitaria sigue regando de likes el espectro decadente de la virtualidad (espacio para ellos tan hostil y árido como las calles, plazas, bares, supermercados y discotecas). Aguardan día y noche doblados sobre la pantalla de su celular la reacción de alguna dama, pero sus móviles hacen menos ruido que una babosa: en su frenético patetismo, a veces se ven como semidioses y, en un engaño narcisista, se levantan esperanzados, diciendo "hoy es el dia", pero a cambio de eso reciben el cachetazo de un default sin oferta de rescate. Para estos sacos de testorsterona no correspondida, un facking match, o que le comenten una historia, es lo que para un corrupto ladronzuelo con vocación política significa ser Presidente de la Nación. Hoy a la tarde me reúno con ellos. Esta noche traigo novedades.

#NoSeCansan
#Jeropas
#MastubobichPajensOnán
#TodosConocemosVariosAsí
#Machirulos

lunes, 7 de enero de 2019

El veneno de la ideología de género



No comparto para nada ese discurso que dice que uno está determinado por sus colectivos sociales. Soy profundamente individualista y libertario en mi pensamiento sociológico. Para ser más concreto y claro, les doy un ejemplo: muchas mujeres hablan desde el "género" y no es así, esa es una manera de imponerse un rol, no de "emponderarse" por la gracia, desgracia diría yo, del feminismo. La persona que quiera conseguir algo en esta vida tiene que legitimarse por la fuerza del talento individual y por la potencia universal de su genio, no por una particularidad recortada contra un fondo de ignorancia, superstición y duda. Las mujeres, los negros, los homosexuales, los inmigrantes y otros grupos que reciban o pretendan recibir un trato diferencial por su sola condición, y que para eso estuvieran en el juego perverso de intereses espurios y politicastros camuflados de "militantes sociales" o "activistas", deben saber que están reclamando privilegios y no derechos. Poseen la hegemonía en la actualidad pese a las protestas y la victimización constante para tapar la realidad de "presidentas", jefas, pensiones, lobbies inquietos y periodismo servil. Después acusan a los varones heterosexuales de ser unos "privilegiados"...

 Imponer la cultura de la victimización permanente es "estigmatizar" a los que supuestamente se quiere defender. Una vez llegados a este punto, es posible pensar, aún a costa de ser acusados de paranoicos o locos, que en verdad la intención de toda esta dialéctica engañosa de los Derechos Humanos y sus derivados no es proteger a ningún grupo o ser en particular sino atacar ciertos valores e instituciones contrarios a intereses inconfesables. Mejor dicho, más que desear la libertad de la mujer, lo que se quiere es la destrucción del hombre y la familia. Por lo menos así lo veo yo.

Porno amateur



Es algo muy loco mirar una porno y que justo la protagonista se parezca a alguna chica que uno conoce por ahí. ¿Excitante? ¡Claro que sí! Es tal la diversidad de material que hay, especialmente en la categoría amateur, que podés encontrar cualquier cosa, incluso un tipo que sea similar a vos. Hay de todo. Digo de disfrutar de estos placeres hasta que la Unión Soviética de género lo permita. Siempre con fe, con esperanza y a paja y agua como los caballos. Lo mío es el sciolismo pajeril . 😀

Los violines son ustedes



Creo que la gente que todo el día habla de "violines" es violadora. Obsesión tienen con el tema. ¿Querrán tapar sus propias culpas? ¿Fueron cómplices de algún delito? ¿Su machonguito hizo algo grave? : |

miércoles, 2 de enero de 2019

Una obrita redentora



Tengo planeado escribir una novela de principio y nudos decadentes e inmorales inspirados en el Marques de Sade. Al final, los personajes tendrían que sufrir las consecuencias de sus malas elecciones, pero al mismo tiempo recibirían la redención de forma wagneriana. Algo muy loco. Nunca leí un libro lascivo y espiritual al mismo tiempo. Hace falta una historia que sea horrible, cerrada, brutal y baja, pero que luego se eleve por sobre todas las miserias humanas y sirva como ejemplo moralizante para las futuras generaciones...

#YoTeCreoJuan


Darthés, yo te creo, hermano. #SeVaACaer el matriarcado. Hermandad, vieja. El hembrismo no nos derrotará. Dios está con nosotros. Llevamos la cruz de Cristo, no el pañuelito verde de las infanticidas. Agustín Laje conducción, no me importa nada. Los hombres nos vamos a "empoderar". Estos casos nos darán "visibilidad". La Justicia misándrica suele jugarnos en contra. Pero se va a terminar esta dictadura feminazi. El Señor de los Ejércitos de Israel nos concederá la victoria sobre las hordas troskokirchneristas.

Luchonas everywhere




Muchas mamás luchonas me han cuestionado por haberlas rechazado. Ellas me descartaron antes al elegir a los machos alfa de la manada para reproducirse. Podrían haberme buscado en ese tiempo. Ahora vienen con crias ajenas. No acepto el papel de machito beta proveedor. Me abro de toda esa lógica de sementales que preñan a todas las hembras y luego huyen muy lejos. Anhelo la igualdad de condiciones: soltera sin hijos. Desde el vamos. No soy segundo ni tercero de nadie. Mantendré esta postura intransigente así todo el rebaño me acuse de macho omega y pida que se me sacrifique. En esta era de "al toke perro" y de perreo reguetonero, yo elijo mostrarme como un ser humano.

Problema de una noche




 Verse rodeado de pánico, sudor, gritos, caballos, locos, cañones, canciones peores, poemas fieros, visiones pardas, versiones tardas y ratas aladas es descubrir que la noche está aún por realizarse en un milagro de caridad, decencia y dignidad: abrirle el paso al amanecer es la redención del satánico y desnudo cielo nocturno...

  Entonces es un entonces. Las sombras ya no son más. Explota el día, la alegría, y las piernas tatúan surcos en la tierra ebria de rocío y trasnoche. Ya los temores se apagaron. No hay lunas orientales ni doncellas perplejas. Florece el universo y los colores. El mundo es mío.