Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

miércoles, 29 de agosto de 2018

Vendedores de lapiceras de Jesús



  Un pegador empedernido me chicaneó la otra vez con un "¡andá a escribirle a los vendedores de lapiceras de Jesús!". Todo por un texto donde elogio el esmero y la humildad de un trabajador de la economía popular. Sucede que voy por la vida con la mirada fotográfa de lo simple. La comunidad suele honrar a héroes y santos sin pensar que ellos, seres egregios, surgieron de lo colectivo silencioso. Porque hay mucho heroísmo y santidad por ahí que no trascienden en la historia. Sin esos ejemplos anónimos de virtud, sin esas redes de buenas personas de bajo perfil, no habría posibilidad alguna para la aparición de almas grandiosas. O tal vez me equivoque, no lo sé. Pero aprovecho la ocasión y saludo a otro amigazo de Cristo: el 7 de agosto, en la Estación Avenida de Mayo de la Línea C de subte, un señor pelado me vendió alfajores Vauquita con gran amabilidad, con una actitud bella y serena que me permitió ver el fondo de su corazón puro. Mi don de clarividencia me dice que ese sujeto es un gran hombre. Un señor que sale a la calle a ganarse el pan con alegría, con esperanza. Alguien en cuya mirada no hay atisbos de lamentos. Ese buen cristiano celebra el milagro de estar vivo. Vaya mi oración, mi bendición y mi reconocimiento hacia él. Estos espíritus de luz nos iluminan día a día en la oscuridad subterránea de la rutina.

Mis mundos y mis días



  Salgo a caminar y no te encuentro. No lo merezco. Ya por haber escrito semejante cursilería gastada, no tengo perdón de Dios. Porque solamente los idiotas como uno lamentan no haber visto a sus amoríos en marchas de horas. Ya pasó eso de querer a alguien. O de hablar de sí mismo. Incluso lo colectivo tiene por destino el destierro al olvido. De ahora en adelante, esquivar las referencias a los sujetos nos transformará en mejores personas. O no...

lunes, 27 de agosto de 2018

De un siglo sin otras



  Te hablo mientras te escribo. ¿Qué decís? No se te entiende nada. Hablás como si tuvieras una banana en la boca (tal vez sea el caso y la distancia). Bueno, yo te cuento que hago cartas, chistes, poemas y manifiestos a la vez. Una forma sutil de no hacer nada. No importa aclarar demasiado ya que mi eclecticismo me entrega a la observación severa. Soy así porque soy así. Si alguien me quiere robar, hago patria y le dejo en el pecho malhechor una escarapela de plomo.

De un siglo sin contras



  Miren todos con asombro cómo le hablo a su amiga a través de estas líneas. Fíjense ustedes que yo anhelo su comida china, pero esquivo la charla frívola tan típica de la Costa Peste. Gente, a mí me verán del otro lado, donde asoma la cabeza dorada del hombre que salvó al mundo de la endemoniada cornuda.

Un episodio de la vida de



  Saben que escribo en corto porque trabajo con el tiempo futuro. Huyo del pretérito y toda su carga de eternidad invertida. Fíjense si no me creen qué emoción da pensar en esos lugares de la Argentina profunda que tal vez alberguen amantes, novias, amigas, consejeras o una mujer para toda la vida.

  Ya que está tan de moda la onda masónica, digo que no construyo templos sino literatura especulativa, arte y desastre de la elucubración vana y atrevida.

  La soledad puede ser carga o alivio, paz o delirio.

De un siglo sin sombras



  Una línea del horizonte que tiembla entre el agua, el aire y el fuego. Más allá, un mañana casi imposible de lograr. 

  

domingo, 26 de agosto de 2018

Dioses del ayer



  Millones de rubias por ahí, pero ninguna es para mí. Dirán varias que la oración anterior "cosifica". Tal vez. Pero escuché a más de una decir, entre risas, "me lo cogí". Bien. No mintamos más aunque sea por cuatro años. Vivimos en un mundo perecedero, en el cual los cuerpos crearon una vida paralela, que creemos real. Pero nuestras almas esperan luz más allá, donde el tiempo no se detiene y nada fluye, deviene o vuela. Los ángeles verdaderos permanecen quietos por siempre. 

Meteoritos y sombras



  Un día santo y algunos más en que le brillaron las dos mañanas despejadas bajo la frente de mármol y perfección. Ella existe por ahí, en algún rincón regio de la porteñidad que no vale evocar. Hago mía su imagen mental para nada. Porque no gano ni pierdo con traerla para este lado. Por ahora, diré que no tiene nombre. Y tal vez nunca lo tenga. 

Mauricio Solomón (por Juan Tierradentro)



Buenos Aires tiene la capacidad de hacer que todas las colectividades se vuelvan decadentes. Es que la degeneración de esa maravillosa ciudad infernal no distingue grupos humanos: el virus se mete en los espíritus y los hace heder a mierda a todos. Con Mauricio Solomón, yo tenía una buena relación, intermediada por Alan, por cierto. Cuando nos juntábamos, yo solía tolerar sus disipaciones porque estaban impregnadas de cierta genialidad arrabalera, cierta picardía porteña afilada con la piedra ancestral de la diáspora judía: en la figura desaliñada, obesa y mitológica de Solomón juegueteaban Perón y Abraham, Maradona y Spielberg, el Che y Kafka. El gordo era director de cine, había yirado por el mundo gracias a una educación cosmopolita de clase media culta, manejaba el inglés, había conquistado, a su manera, los Estados Unidos (en una estadía de un año), era un perspicaz narrador, celoso de sus amigas y de las formas viriles y arias que conquistaban los cántaros vaginales del mundo: un personaje multifacético plagado de contradicciones que lo ponían en el lugar de sabio ignorante (oxímoron acorde a su persona). Desde la primera vez que nos vimos, percibí en él cierta hostilidad hacía mi: una vez me dijo que yo le recordaba a un “tenista pitocorto”. Rápidamente deduje que él proyectaba en mí su pequeñez peneana, y, por el contrario, imaginaba que yo tenía una rosada y grande salchicha alemana. En fin: yo me limitaba a escuchar sus raptos de geniales delirios y festejaba su facilidad para quebrar los bordes de la realidad, pero nunca dejé de percibir esa violencia larval hacia mi que se gestaba en el fondo de su alma (uno de sus proyectos era poblar de elefantes la Patagonia). Hasta que todo estalló. Se empezó a burlar, intempestivamente, de mi apellido, de mi origen judío-eslavo -¡vaya contradicción viniendo de él! -, de mis padres, de mi forma de ser. Se refirió despectivamente hacia mi tildándome de “escencialista, changarín, macrista, burro, bruto” y un montón de otras viles imprecaciones que lentamente iban pasando el límite de los tolerable. Alan le pidió que se tranquilice porque vio la ira brotando en mis ojos a medida que Mauricio se agigantaba en sus incontrolables invectivas. Yo también había almacenado una reserva de posibles insultos por si algún día se desencadenaba la guerra. Entonces me levanté y  le espeté mi fulminante diatriba:
“Me tenés podrido, pelotudo. Pelotudazo. Proto-comunista de la judería decadentista. Estoy harto del fascismo de tu academia pseudo-proletaria, mantenido de mierda: te hacés el revolucionario pero si tus viejos te cortan la tarjeta, te desinflás como un globo. ¿Quién te crees que sos? Te la tirás de popular y no le das al Estado y al pueblo siquiera la migaja de tus impuestos. Tus delirios de unanimidad no son más que deseos ocultos de castigar a una nación con la represiva tiranía de tu agitado mundo interior, que en el afán de liberar, busca cercenar mentes para tu propio goce, ¡Dios nos libre que tipos locos y sin proyectos algún día ocupe alguna posición de importancia! El pitocorto sos vos, que la vez que la pudiste colocar acabaste en dos minutos sin ponerte el forro y embarazaste a una mulata en Cuba mientras filmabas boludeces y recibías los ignotos premios del régimen. ¡Me cansaste!”

Solomón se levantó, se prendió un porro y también lanzó su aguda catarata de insultos. Yo estaba tan caliente que casi no lo escuché. Al no conocerme con tanta profundidad, las aguas que vertía tenían todas mismo ritmo. Él imaginaba que yo era un oligarca provinciano, entonces se ponía en el lugar del proletario culto que insultaba a un príncipe soberbio y explotador. Alan pidió paz, aludiendo que éramos “hermanos”. Yo le dije que con un mamerto así la paz era imposible. Solomón me echó de su casa, dijo que yo nunca había sido su amigo. A esas alturas, yo conocía bastante bien Temperley, donde moraba este excéntrico cineasta frustrado: caminé hacia el Coto, me compré unos sandwiches, una coca y me tomé el tren hacía mi casa. Me acosté pensando que el día anterior yo había dicho que “Solomón era puro amor y que ansiaba verlo”.

sábado, 25 de agosto de 2018

Surcito



  Te gusta decirle "Nueva Pompeya" al barrio del Sur porque "Pompeya" a secas no te va. Tal vez a Urquiza le decís "Villa Urquiza" y así con varios más. ¿Por qué será? En el primer caso, no creo que una confusión pueda llevarte a la ciudad romana arrasada por un volcán. El 115 va a Plaza Once y a Retiro, no al pasado. El segundo punto plantea una cuestión interesante: decir "Villa", o no decirlo. Por ejemplo, si a Lugano le anteponés esa palabra, lo afeás todavía más. Aunque la terminación "ano" es de suyo poco feliz. Ante estos problemas para nombrar lugares, sugiero que todo Buenos Aires y alrededores pase a llamarse San Isidro. Ya no habría más pobres, viviríamos todos en un mismo distrito y todas las distancias se acortarían. El lenguaje puede cambiar la realidad.

Forro en la mitad



  Barrio sin sutilezas, barrio sin ciudad. Emblema del desamparo, caro orgullo de marginalidad y vida de obrero hecha rock. Piedrabuena, Piedramala, me gusta su hermana.

  Chabacano, puede ser. Pero me agrada más "ecléctico". Mezclo recuerdos de los barrios, frases suntuorias y expresiones vulgares para intentar mostrar una cierta totalidad en mi arte.

  Si quieren ver pueblo, pueden tomarse el 5 o el 50 e ir hasta el final del recorrido. Si prefieren su zona de confort, quedénse con el amigo Netflix, el delivery y los petes de las putitas viajeras de Bisman (las que lastran bijas por verdes).

 

viernes, 24 de agosto de 2018

Foro en la mitad



  No fluir, no volar, no devenir. Tampoco viajar, no. Las voces de la clase mierda ya no me funden más el disco rígido con sus palabritas repetidas por doquier. Hoy elijo la tierra, el árbol, la sombra, el mural y la guerra urbana de la que da cuenta mis páginas.

  Veo dos jóvenes que se bajan de una moto para luego tirar balas contra un auto. No hay motivo más que ese rojo que hace del coche blanco de eyaculaciones de fuego. Los malvivientes ríen y después escapan con armas en las manos y veneno en la cabeza.

  Un mundo el mío de partir baldosas contra techos tapados por gorras que llegan hasta la nariz. Villa Rota, más atrás de Barrio Olvido, donde los tiros hacen de los cuerpos estatuas. Cosas del quehacer de muchos.

  Humo, gritos, fuego y hombres grandes amamantados por vino y tetas imposibles de la televisión y los vídeos de WhatsApp. Ahí los ves tirados a los cuerpos borrachos que velan al sol por las tardes de invierno. El ritual de tumbarse de alcohol en las calles, con las consecuentes miradas entre chusmas y piadosas, preanuncia la hora triste del velatorio. 

Foco en la mitad



  No hablar de orígenes ni de metas. Solamente ver el transitar sin fin de eras que no vienen de ningún lado ni se dirigen a rumbo alguno. Te dejo con la palabra que tanto te gusta, progrezombie: "Fluir". 

Pajaritos nuevos



  Pienso un experimento: volcar en textos masas amorfas de pensamientos a través de esos raros lenguajes nuevos. Luego, al pasar los años, veré inventariada toda la actividad que corrió por mi cráneo. En resumidas cuentas, me escribo cartas al futuro. De paso, dejo al mundo trabajos para la interpretación infinita. El lector crea el sentido, ¿no?

lunes, 20 de agosto de 2018

Soles soberanos



  El hombre no vive solamente de pan. Con las palabras se educa, se cura y también se come. Con el relato se acorrala al hambre. Porque el discurso trasciende las vidas y muertes de las personas. Somos conciencia de pueblo, de clase. Creamos un mundo nuevo, una humanidad distinta. Pueden decir que estamos locos, pero nuestros sacrificios cimentarán la Revolución. Hagamos realidad el sueño de la igualdad propuesto por Cristo, ese luchador que no cedió ante el imperialismo. A no desesperar, que la lucha es larga. Si algo falla, compañeros, el Comandante nos guiará desde el más allá a través de un pajarito.  

De una historia más



  Grave la obsesión casi infantil de convertirse en un cuadro de honor de la Patria. O la pasión adolescente de quedar crucificado en los altares del Plata. En definitiva, un hombre de sol soy.

domingo, 19 de agosto de 2018

El hombre de abajo




  •   Caminar solo entre monobloques que no me conocen. Así soy yo: miembro único de la banda de la soledad (y no hablo de "la Soledad", si es que existe alguien con ese nombre por estos lares. Además, no mezclo los nombres con artículos). Un hombre que camina la avenida, tal vez algo lejos de sus sueños, soldado de la frontera de sus pensamientos y sus avatares devotos de marcar paz y signos de victoria constante.


  Viento, viento fuerte como pedo de Satanás. Olores que vienen de atrás, del Riachuelo y más allá, donde las quemas hacen de la basura aire y del aire, basura. Demonios, pajas e insomnio; gritos, chiflidos, ladridos y motitos ruidosas de eyaculadores precoces (de semen y balas). "En el Oeste está el agite" y en tu Norte, mis fantasías.

  Por los puentes peatonales, de una tira de bloques a la otra, sin tocar la vereda. Una posibilidad para ir a los negocios sin ser atacado por los autitos pisadores. Un barrio de avanzada diseñado para no mojarte con la lluvia y el tráfico ("calles inteligentes alemanas para armar", amar y mamarse). Sin embargo, los soretes de los perros te caen de abajo hacia arriba. Porque todo lo perfecto debe sucumbir para gloria exclusiva de Dios, el primer monopolio de la historia, el celoso manipulador que no se puede denunciar. Así, bajo tan terrible patriarcado celeste, todas nuestras torres babélicas ven ruina, plagas, basura y vandalismo de paganos grafiteros. Y yo hago torres de baba por las minas, por las vagas, las fisuras, las locuras y este himno de manos barriobajero.

  El mundo, como el barrio, como la vida, como todo. Porque los motivos no dan cuenta de un lugar tan nuevo como aquella tecnología que todavía no existe. Uno y Dos, conmigo sos la Trinidad, la fe y el refugio de las almas pobres del destierro. 

  Uno y Dos, como vos y yo.

Hora incógnita



  Inflación, inseguridad, quilombos laborales, corrupción, crisis económica; soledad, dificultades para el levante, amigos que se casan y se olvidan de uno. Coloqué el punto y coma para separar dos series de problemas: los nacionales y los personales. Aunque ambos van en la oración que habla de la Argentina y el yo. En síntesis, en un país cuyo PBI per cápita no crece, uno está solo, sin un peso, dejado y con angustia por un futuro que ni siquiera promete como antes hacían los políticos con versos del tipo "pobreza cero". Le sugiero a Durán Barba una mejor: "Promesa cero".

  Dije en el párrafo anterior que en un país cuyo PBI y cháchara de aquí y acullá. Claro: en un contexto mejor, uno al menos podría irse de putas. No da recibir el milagro de un "match" en Tinder, chamuyar una semana o más, y luego no tener dinero para salir a un lugar como la gente. ¿O no? Porque pueden ser muy feministas para echar a los hijos por el inodoro, pero nunca te pagarán una tacita de café. 

  Anyway, invierto todo lo anterior: si yo consigo tener una vida sexual y afectiva satisfactoria, crece el PBI de la Argentina y se sale de la recesión. El famoso "shock de confianza". Si puedo desatar mi lluvia de leche, llega la muy esperada "lluvia de inversiones". Querida, hacé un sacrificio por la Patria...

Hora pequeña



  De lágrimas secas la hora en la que ves que solamente se puede confiar en Dios. Mirás alrededor y nada más que soledad bajo la apariencia de rostros algo distantes, antes tan queridos. Tal vez toda la frustración de vida venga como castigo por la idolatría de haber amado imágenes vivientes. Quizás el Señor tenga algo de protestante, no lo sé. Para mí, por delante, la nada y el olvido. Para vos, páginas pasadas.

viernes, 17 de agosto de 2018

Dos de una



  Los sueños, los sueños. Pero la realidad, la tan entera realidad. Siempre entre deseos y hechos concretos, entre fantasías y la soledad. Uno en el mundo.

El apriete genital



  La criminalización del deseo sexual masculino es un problema de salud pública que merece ser atendido como tal. Millones de hombres sufren cuando son tildados de "pajeros" solamente por mirar televisión, revistas o fotos de famosas en las redes sociales. A su vez, muchos jóvenes ya no observan señoritas en la calle pues temen recibir insultos e incluso escraches por acoso. Desde ya, no avalo la práctica burda y execrable de proferir groserías. Condeno esa conducta y otras peores, como gestos y tocamientos no consentidos. Sujetos que cometen semejantes atentados contra el prójimo deben ir a la prisión. No obstante lo penoso de convivir con aberrantes entes antisociales e inmorales, quiero decir que ciertas expresiones consideradas "misóginas", como el presente espacio o varias páginas de Facebook como la de Agustín Laje, simplemente pretenden visibilizar una problemática, abrir un debate. No se lucha contra el género femenino sino en favor del empoderamiento del varón. Por más respeto e igualdad, instalamos un grito global: #NadieMenos Eso incluye dejar atrás las falsas denuncias, el uso extorsivo de los hijos, las manifestaciones de odio y el ataque sistemático en medios virtuales, además de las tergiversaciones en los grandes medios de comunicación.

De afuera y más afuera



  Una ciudad infinita que acaba en la imagen inaccesible de una chica preciosa. Belleza, belleza que uno desea acariciar, pero no puede penetrar ciertas barreras sociales. Se desea lo que no se tiene. Ante tanto fracaso, la mente me hace "crush". Pierdo y me pierdo cada vez más solo en una Buenos Aires que no me sonríe ni me escribe por WhatsApp. "Match, o no match: esa es la cuestión". Tan terrible como eso. Como la internet de las cosas y las personas fluye casi gratis por el ambiente, uno no tiene derecho a quejarse. Lo que toca, toca. Por eso me toco la cabeza y lamento mi exclusión de los cálidos recintos vaginales en un invierno tan fiero. Anyway, nada que no haya dicho antes.

jueves, 16 de agosto de 2018

Frases con impacto



  Señor lector, quiero ser el pata de lana atrevido que le come lo que quedó del asado del domingo. Prometo no tomarle la cerveza, eso sí. Aunque beberé los flujos vaginales de ella hasta que quede más seca que la economía argentina.

  Señora, iba a decirle algo picante, pero me acordé de que usted, aunque interlocutora ficticia, es mujer y ya no se puede ni hacer un chiste con una muñeca inflable. Nada. Voy a matar a su marido para liberarla del yugo del patriarcado. Luego me voy a asesinar para que vea que no guardo malas intenciones. #SeVaACaer (pero algún hombre fuerte, sabio y santo como Trump lo va a restaurar).

Frases de impacto



  Frases sexuales, algo que casi nunca falla si uno busca llamar la atención. Fíjese usted qué escándalo macho armo: me quiero coger a su mujer, querido lector. Le daría vergazos y lechazos a su jermu hasta que Clarín deje de mentir. Y a usted, lectora, le esculpiría el cuerpo a los lengüetazos limpios.

  ¿Vieron qué efecto tiene el sexo? 

Poquitín de teoría



  Cada tanto me gusta dar precisiones teóricas sobre mi humilde producción literaria. Sé que resulta vanidoso estudiarse a uno mismo, una negación fina de la falta de lectores especializados. Bien, ya que me humillé, sigo con mi cometido real: explicarme. Muchas veces escribo textos muy cortos, enigmáticos y difíciles de comprender. ¿A qué se debe el estilo breve y algo estático? Bueno, la verdad es que amo más las fotos que las películas; amo más los cuadros que los dibujos animados. No rechazo el movimiento. Pero en ocasiones busco lo fotográfico, no lo cinematográfico. Ciertos días me transmiten pasión por composiciones escuetas, intensas, amigas de variadas interpretaciones. No renuncié a lo ficcional, no. Sin embargo, intento crear sentidos, universos de colores diferentes, escenarios y matices. Formas. 

  Apunto a una totalidad más que a islas de párrafos dispersos. La mejor manera de leerme es tomar varios microtextos míos y armar una unidad que lo atraviesa todo, independientemente de diferencias de fondo o de superficie.

  Una fuerza evolutiva operó en mí. Pasé de una escritura lamentable, panfletaria, a una militancia ecléctica de cierta prosa poética que no he podido evitar ni explicar. Digamos que me doy a pequeños hallazgos de inspiración. Al llegarme la última fatiga de cada día, me afano en tirar frases como paredes, clara devolución de jugadas de barrio. Reformulo en mejores términos: pruebo mi mente nublada por el sueño, con el cuerpo tendido en la cama y un celular en la mano. Juego a ver qué sale.

  Cuento todas estas cosas para ahorrarle trabajo a la crítica literaria del día de mañana. 

Dueño de vanidad



  Vos vas a no sé dónde, pero vas. Allí se vende droga, sexo, armas, o algo turbio. Por eso te escapás de tu mujer con excusas tontas, poco creíbles. Sudás la gota gorda: la blanca del pito, o la blanca obvia. Desertor de la moral, te resignaste al infierno de tener la conciencia quemada. Hombre falso, traidor entre traidores, no te alcanzarán ni mil muertes para apagar tu mala vida.

Frases tan torpes



  Aunque digan demasiado de vos por aborrecer a las vikingas borrachas de los barrios del Norte, tu destino, casi marcado de antaño, lleva el signo de la cruz. Tranquilo que vencerás. Nada podrá tumbarte de esas paganas tristes a las que siempre combatiste.

miércoles, 15 de agosto de 2018

La era del tonto



  Si no podés alquilar las simpatías de ellas, tenés que conseguir papel higiénico o rollo de cocina para limpiarte. La vida del pobre. Pero peor los menesterosos que encontraron concubina por ahí y hoy sufren el yugo de una vida que no soñaron para ellos. Mejor la soledad en soledad que en compañía de compañías que potencian la soledad. 

Nadie pierde



  Imagen de un pez que se come a un hombre que se comió a un sapo. Bueno, un poco eso. Pero no. El cuerpo vive una mentira solamente por ser cuerpo. 

  Inventen un sueño.

Servicio sexual obligatorio



  Elegí un título cazazurdos para sorprender. Pero no: el servicio sexual no sería obligatorio. Porque personas religiosas o enfermas podrán eximirse (se respetará la objeción de conciencia). Los que aporten una determinada suma de dinero también esquivarán el compromiso social. El resto de los chicos y las chicas, a trabajar por la patria genital. O no... Podemos borrar todo lo anterior y decir que el Estado, o los Estados y corporaciones, tienen como deber la felicidad del Pueblo. Entonces no se recluta a nadie por la fuerza. Pero se ofrecerán pagas excelentes a aquellas personas que quieran servir al prójimo. Una suerte de pasantía muy especial, ¿no? 

  Hay mucha gente que no levanta, que no "liga", como dicen en España. ¿Condenamos a la soledad a todas esas almas desesperadas, enfermas de masturbación? ¿O promovemos la religión como placebo entre la plebe, que en plegarias hará el amor con todos los dioses? 

  Estamos muy lejos de ser un mundo feliz. Diría más bien que en el mundo actual prevalece lo bravo, lo malo que sufren los solitarios, las feas, la ancianidad y esa gran masa de juventud que no da el perfil de belleza en las redes sociales.

  ¿Será que la infelicidad afectiva y sexual es el motor del consumo? Puede que haya algo supletorio. Pero la gente con dinero suele ser bella. Por eso creo en una ampliación real de derechos, en una democratización del sexo; creo en el pleno acceso al goce legal, gratuito y seguro, para que nadie pierda la vida en lupanares de mala muerte. Definitivamente, estamos ante un problema de salud pública.

  Sugiero la utilización masiva de pañuelos rosas para concientizar sobre esta problemática que afecta a millones de personas en todo el mundo.

La perra pena que te va a gustar



  Personas de sobra como frutas tiradas en las puertas de un mercado. Señoritas y señoritos que nadie quiere. Gentes cuyos rasgos se alejan mucho de los perfiles estéticos vigentes. La soledad como condena a los que carecen de hermosura. Se escucha siempre que "lo importante es lo de adentro". Suena como decirle a un preso que él puede ser libre en su alma si se lo propone. Así, entre imágenes imposibles de alcanzar, pasan las vidas de millones de hombres y mujeres.

lunes, 13 de agosto de 2018

Muy mierda



  Muy mierda, muy macri - no merece mayúsculas semejante sustantivo común a lo fecal - se va a poner todo en los próximos meses. Pero si la inflación y el hambre se agravan, comeremos fetos. Sacrificar hijos es cool.

Una aventura por crear



  Unos hombres se penetran los unos a los otros ante la atenta mirada de unas mujeres sin depilar que hacen tijeretas al costado de la ruta. Alguien filma con su celular todo este entramado de cuerpos sin nombre. Los coches pasan y detienen su marcha a causa del espectáculo. Explotan las bocinas y los chiflidos. Varios chóferes de camión quieren bajar de sus vehículos para conducir la orgía. El sol del mediodía hace sudar las carnes magras que se sacrifican en ese altar de pasto que es el campo de nadie y de todos.

domingo, 12 de agosto de 2018

En práctica



  Un tipo golpea a otro. ¿Por qué? No hay porqué. Ambos sujetos, golpeador y golpeado, pudieron haber canalizado esas energías, activas y pasivas, en un acto de sodomía. Pero esos señores no gustan de fornicar con hombres. Entonces matan y hacen la guerra.

  En esa esquina de sangre, sinrazón y muerte, una mujer pasa y se enamora del agresor. Siente desprecio por la víctima. Ella cree que la destreza en el pugilismo preanuncia un óptimo rendimiento en la cama. 

  ¡Pensar que un ser repugnante recibe la dama por haber golpeado a un peón sin ninguna causa! Pegar por pegar. Al tiempo, el enfermo del puñetazo se convierte en padre. Mientras tanto, el hombrecito violentado no consigue reponerse del trauma. 

sábado, 11 de agosto de 2018

Conversión personal



  Ante el circo de la apostasía colectiva, no puedo menos que ratificar mi confianza en la Santa Iglesia Católica. Adhiero a las verdades enumeradas en el Credo y venero al Santo Padre. La moda de irse al infierno con pañuelito naranja no me convoca. 

viernes, 10 de agosto de 2018

Neblumo y nervios



  El lobo espera en tu puerta. Dejó su guarida para ir a buscarte. Lo creían muerto, pero renació entre el esmog y la inacción de políticos corruptos. Al fin de cuentas, él, anticipo del Anticristo, emerge como fenómeno social. Consejo: renunciar a todo intento de apostasía o apuesta por lo colectivo. No sea cosa que termines atropellado por los trolebuses del totalitarismo. Digo esto nomás because green is the new red...

Un almacén y un sueño abyecto



  Vos, hombre sin Facebook, me dijiste algo muy fuerte la otra vez, en la puerta del almacén: "No fumés nunca crack". Dos segundos después, le diste vida a la pipa y llenaste de humo invisible el aire de la calle porteña.

Región desconocida



Mis estadísticas me muestran visitantes de Estados Unidos, Francia, España, Irlanda y, obvio, Argentina. Hay muchos argentinos e hispanohablantes en Europa y Norteamérica. No me asombra tener lectores por esos lados. Me agrada escribir para toda esa gente del afuera que, en mi humilde prosa, halla el acento de la patria lejana. Divino. Ahora bien, me figura en el panel de datos "región desconocida". ¿Qué significa? ¡Misterio! ¿Mi obrita llegó a la Antártida? ¿A la Estación Espacial Internacional? ¿A un territorio en disputa en Asia o África? Desde ya, se agradecen las respuestas. Tal vez la persona que esté por aquellos lares incógnitos pueda revelar el enigma...

Hombres extraños




  En la Argentina, una patria que funde patrias, se dan todos los sentidos que puedan existir. Las almas sienten más aquí que allá.

  Veo al hombre enrevesado entre un Evangelio protestante de la infancia, una conversación judía, un pasado francés, una erudición roja y un mareo de mil millones de colores.

Abismados



  Dos, tres; dos, tres. Sin razón. Por palabras. Peor la gente que elige abismarse en vez de asomarse al sol de frente y para siempre. 

  Brillos, brillitos y abrazos de plástico. Porque en las noches los pecados máximos se hacen calle. Algunos piensan que toda esta locura de centros y arrabales deja mínimo a Dios, al punto de que no se vea. Quizás el Señor tenga el poder de hombre invisible. Para pensarlo.

Cieleste



  Un día que se enfría, pero nunca entibia. Entre pedazos de atardecer, veo resabios de un sol que no renuncia a la vigilia. Sin embargo, vano resultar hablar del tiempo y todo lo demás. 

  Un mar de vida se lleva años, momentos y amistades del otro lado de la coyuntura marcada desde el inframundo del inframundo.

  No importa. Un cieleste albareará fuerte para quemar caliente bien caliente los tormentos de una noche borrascosa, lenta y marginal.

Nuevas derivas y profecías autocumplidas



  Elegir la vida, los caminos del mañana, las estrellas venideras. Dejar de decir yo por ellos. Un sacrificio necesario por el porvenir. ¿Qué más importante que el mandato de continuar la especie humana? Quizás, por primera vez en la historia del mundo, los padres, y los que desean serlo, protagonizan el conflicto desde el lugar de la rebeldía a lo establecido. Hoy las hijas quieren "devenir" y "fluir". Hijas alentadas por poderosos. Por el contrario, existe una mayoría silenciosa que no clama por "volar". Plantarse como árbol duro en la tierra, tierra adentro, plantea la gran apuesta del siglo. Busquen al contrahegemónico en Abraham y no en mujercitas programadas por los diarios y la internet.
 

jueves, 9 de agosto de 2018

Descargar la cruz



  Hay una cruz que se puede descargar en tu celular. Sirve como fondo de pantalla, o como foto de perfil en redes sociales. No importa el formato sino la victoria por ese signo vivo.

  Dios fue la primera aplicación de la historia. Se lo almacena en el corazón. Algunos lo eliminan por no tener memoria. No importa. El Espíritu Santo brinda los datos que necesitamos.

Días de escoria



  La victoria de los hijos será definitiva. De Adán, Abraham, Cristo y el Profeta del Islam, la gloria. De las siervas de Lucifer, la escoria.

  Jamás se va a caer. Tampoco será derribado. No se ilusionen las paganas con triunfos cantados de adivinas y amuletos de la suerte. Sus días de idolatría han terminado.

martes, 7 de agosto de 2018

Fin de los corazones verdes



  Aunque ganen, perderán. Y si pierden, será por partida eterna. Pobres chicas ricas de la gran ciudad: no saben lo que hacen ni lo que dicen. Si Jesús advirtió sobre los falsos profetas, ¿por qué asustarnos de las profetisas del género? 

  Ellas hablan en lenguas decadentes, pedo de Pentecostés y espejitos de reinas vagas que dicen que no fue magia, sí demagogia. Cantos, cantos de hembras que copulan con cerdos del inframundo. Como si parir las ideologías del macho cabrón no fuera explotación animal...

  El celeste del cielo le gana al verde de este mundo...

lunes, 6 de agosto de 2018

Bala de plata



  La ciudad, siempre. Cuerpo duro que no abraza ni golpea. Como cualquier mujer conmigo: pura indiferencia. No importa. Si nací en Buenos Aires, por algo será. 

Livianito



  Tesis doctoral sobre un escritor desconocido. Sale todo bien. Al tiempo, el autor comienza a ver su nombre incluido en programas universitarios. En un principio, sujeto de culto entre académicos y chicas blancas que se jactan de leer a un latino que ni Dios registra. Paulatinamente, algunos textitos del incipiente se cuelan en antologías que corren distintas suertes, vidas y muertes: bibliotecas públicas, mesitas de luz de eruditos, regalitos propios de tribus urbanas excéntricas. Un ciclo. Hasta que aparece una edición pequeña de cuentos y poemas en prosa. El éxito, relativo, se da. Reediciones y hasta traducciones en más de diez idiomas. Premios Lavado de Dinero. Fotos. Entrevistas en sitios especializados. Conferencias. Talleres. Invitaciones. El circo de la literatura. Y vos, que te inventaste el mérito de descubrirme. Al final, se trata de tapar con arte el agujero que dejó la pérdida de la religión en Occidente, ¿no? En todo caso, no me idolatren. El Señor, simpatizante del Partido Republicano, permitió el milagro de este diálogo.

El Uno y Mil



  ¿Quién te conoce, además de Dios? Todas esas luces que se van por la autopista no te ven, no te sienten, no te extrañan ni te reclaman. No elegís anonimarte, o tal vez sí. Duro de saber. Cierto nada más que te das de lleno a jugar con palabras nuevas para pasar el rato y alegrar a lectores seriales, o circunstanciales.
 

Por pura pasión del mañana



  Inclinar la cancha al mañana sin fin y volver la mirada solamente para robarle sal al pasado. Eso y más también. Y menos, mucho menos de todo lo que hace mal. Así se plantan las banderas de las patrias venideras.

Desde desafíos



  Si lo veo por venir,
  si lo siento,
  lo amo;
  lo atravieso,
  o
  si lo
  lo.

  Los sí
  y los no 
  junto al
  porvenir.