Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.
- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.
-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.
(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)
domingo, 5 de septiembre de 2021
jueves, 19 de agosto de 2021
La suerte
Perfecta, muy perfecta. Cielo. Vivir. Encontrarla o asustarse. La sacerdotisa. ¿Quién es?
Quédate con la que te genere lo que a ella a mí. Chuparle las tetas, con amor, sin morderlas. Rubia, hegemónica aunque no lo quiera. Hay muchos que la piden, mas espero ser el único que se la lleve de los nuevos infiernos de esta ciudad de ensueño.
domingo, 15 de agosto de 2021
T
Tantas tardes, tan.
Y siguen silencios, sinsentidos y palabras que se acumulan sin más ni fe. En medio de esta basura literaria, surge el recuerdo de una musa nueva, el temor de otro fracaso, la incertidumbre y el vicio de conocer a alguien más. Mil días para un beso y un beso que te libre de mil días de mierda.
T
sábado, 31 de julio de 2021
Roll
El chiste de los casados y la explotación para ellos y para las cornetas. Sufren almitas, sufren el jueguito. Nadie entiende nada. Actúan todos por placer, todos sin saber. No hay sentido. Tampoco se lo inventan. Mueren un poco cada día, como cualquiera y como nadie. La frustración.
La ansiedad
Fui decidido a buscarla y la encontré. Mucho más perfecta de lo que la había soñado. La vida y el cliché, otra vez. Casi imposible esquivar esta repetición de lugares comunes, de giros densos sobre lo mismo.
No hay nombres, apenas unas nubecitas, una imagen de nervios. No puedo hablar bien, solo callar y mirar.
jueves, 29 de julio de 2021
Las nuevas decadencias
¿Cómo les va? ¿Cómo los trata el invierno? Esperemos que bien. Si los trata mal, no podrán denunciarlo. No existen derechos para las víctimas del frío y del hambre. Sus vidas de mayorías populares y silenciosas no importan, no valen.
martes, 18 de mayo de 2021
Luz divina de la fe
Se acumulan los sueños, las charlas con los muertos, los sueños con gente que todavía no soy ni sueño.
Puedo irme hoy, que alguien podrá ver este ahora en su soñar.
Sueño con personas de otros países. Hablo todas las lenguas. Dos o más seres pueden soñar lo mismo a la vez o con un delay de miles de años, de varias eras. Probablemente, tengamos pesadillas de un hombre del Neolítico. Quizás lo veamos rodeado de fieras, bajo una lluvia de estrellas de hielo. ¿Él habrá pensado en nosotros en la caminata glaciar? ¿Qué conciencia tenía del tiempo?¿Imaginó las luces de la ciudad, el ruido de los autos, la magia de los celulares? Yo no imaginé que, sin querer queriendo, habría de arruinar a Borges y a Cortázar en un mismo textito de mierda.
viernes, 23 de abril de 2021
Sin mundo
Una calle y otra y me alejé hacia el futuro por el recuerdo de la ciudad que existe y que no. Pensé en días pasados, de sol y frío, de lluvia y de sol, de sol y sol. Vi arder bajo el cielo siempre intenso a toda esa gente rubia, rubia, tonta y linda. Sentí sus pasos entre los árboles foráneos y las casas bajas también foráneas. Todo extranjero, transplantado. Incluso los pájaros. Miré los ojos frutos de esos anteayeres y noté la misma extrañeza de antaño. Seguí camino al río al que no se llega jamás, el río que trajo todo lo que enumeré antes. Descendí la calle rumbo a una estación. Descendí para volver a subir, subir a una autopista. Ver los caseríos perfectos a lo lejos, torres de iglesias, plazas perdidas. Imaginar personitas acordes al paisaje, naif. Sonrisas ingenuas y música tan buena. El viaje continúa. Torres de cristal y un horizonte prometedor con una arteria que presta se dirige al norte. El país estalla en ese cruce entre la capital y el resto de su cuerpo infinito. El vértigo de recorrer el cuello a gran velocidad y notar abismos por todos lados y espacios abiertos como si la vida no tuviera fin, la eternidad por adelantado. En un momento, hacia el sur, hacia otro río, otro más pequeño y oscuro, la ensoñación acaba para dar comienzo a una confusión de hordas sin fin, hormigueros humanos reventados, pasillos al margen y mercados paralelos. Se recorta un universo aguas abajo, un descenso, un fin en sí mismo de fin en fin. Y bajar, enhorabuena, a una avenida que sigue y sigue. Luego, adentrarse en barrios. Extraviarse en la cotidianeidad sin nombre, la cotidianeidad de millones. Números, números, olvido.