Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

martes, 27 de agosto de 2019

Sueños locos CXXVIII (Mujer del Sur)




  El domingo del Superclásico en Rosario, vos, Tamberita de la Patria, quisiste que te vaya a visitar. Emergió tu holograma en la pared blanca del departamento que yo había ido a ver para un amigo (tuve la visión genial de construir viviendas frente al río, para que los trabajadores también pudieran tener vista panorámica de la naturaleza en todo su esplendor). Me acompañaba una voluptuosa bailarina popular (dirás que utilizo un eufemismo, pero no).  Parecías un ángel que se me había aparecido para ofrecerme el milagro de alguna redención: el cabello castaño ensortijado te caía en cascadas por los hombros y los ojos celestes bien grandes causaban envidia en mi amiga de tez bronceada. Sin embargo, ella se fue en silencio a otra habitación y me concedió mi derecho a la privacidad (yo nunca la celé, así que debía proceder con igual entereza para conmigo). Todavía recuerdo tu pedido de perdón, las lágrimas, las palabras en vano. Ahora que era alguien por tener algo, dejé de ser nadie, de ser nada. La movilidad social en la Argentina determina a qué mina te podés mover...

  Agradezco, Tamberita, que no te hayas aparecido con tu remera de Boca. ¡Menos mal! Tan fanática vos, tan anti yo... Obvio que siempre te voy a reconocer haberme quitado el peso insoportable de mi segunda virginidad: seis años y medio sin sexo. Nunca olvidaré tu nombre, el mismo de aquella con la que tuve mi última vez antes de la sequía láctea, allá por 2012; cuando era apenas un estudiante desconocido del CBC, un pobre vecino de Lugano 1 y 2, un empleadito de una empresa de limpieza. Nada.

  Todo, todo en la historia del mundo, y en la vida de un ser humano, puede darse vuelta. La Rueda de la Fortuna. O la voluntad de Dios. Quizás el ciclo de la naturaleza. El destino, tal vez. Cada cual tendrá su manera de llamar a lo cíclico, a un eterno retorno de no sé qué. Yo creo que el Altísimo deja que se dé una suerte de justicia poética en la novela del universo, novela de millones de personajes, lugares y hechos. Solamente los ángeles y los muertos pueden leer el gran libro de la eternidad. Por suerte, todo mejoró para mí. Lamento sí haber comprobado la hipocresía de muchos y muchas, "los amigos del campeón", las cortesanas del éxito. Puntualmente, vos no has sido interesada, no que yo recuerde. ¡Hasta pagaste el telo la primera vez que nos vimos! Pero pienso que elegiste mal los hombres, a lo largo de toda tu biografía (músicos drogadictos, celosos patológicos, violentos, barrabravas, chongos grasita instagrameros, faloperos, corneadores, pibitos tontos, machotes malotes, brutazos y otros especímenes nefastos de nuestra fauna, como punteros políticos de Cambiemos).

  Esa tarde de domingo de sol, luego de haberte despedido, me fui por la autopista junto a mi amiga. Miraba de un lado el río y del otro, las viviendas que mandé construir. La satisfacción de un trabajo bien hecho, el orgullo por una obra destinada a perdurar más allá del Apocalipsis y el paso del mundo. Porque mi visión fue ordenada de acuerdo a los fundamentos de Dios, al amor de Cristo y a la razón y la bondad entre las gentes. Cierro con la frase con la cual te dejé: "Todas quieren todo de uno, pero todas le dan a todos lo mismo que a uno". Es decir, mujeres promiscuas exigen la totalidad del hombre, el sacrificio máximo en todo sentido, a cambio de una vagina profanada por miles. El poliamor, el amor libre y el empoderamiento femenino son formas cultas de disfrazar el descontrol moral, descontrol moral que es, al fin y al cabo, una suerte de intimidad estatizada por los designios de la educación sexual obligatoria, los medios de comunicación y los partidos políticos afines a la destrucción del ser humano por parte del totalitarismo. Por el contrario, yo propongo un retorno a la privatización... 

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