Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

domingo, 29 de diciembre de 2019

Todo uno para uno




  La vida como un erosionarse ante afectos inciertos de efectos adversos. Así van muchos varones, que se parten y se reparten entre muchas deidades del instante y el Instagram. 

  No creo esa de que cada una te da algo y así hasta levantar una montañita de tantas piedritas. Más bien lo contrario: el hombre pierde un poquito de sí cada vez hasta acabar en nada. Tiempo, libertad y sueños quedan atrás. Incluso amigos. El camino del pollerudo es camino de servidumbre. 

  Podrán decirme que ser hombre heterosexual no implica devenir mangina o pollerudo. Clarísimo que no. Sin embargo, a muchos los pierde la fatal arrogancia. Creen que pueden dominar la acción humana, pero no. Al tiempo y sin quererlo, el ama los lleva a todos lados de la correa. Desde ya, no me refiero a una práctica sadomasoquista conscientemente deseada, sino a una paulatina aniquilación del amor propio del sujeto.

  Como siempre, me adelanto a posibles objecciones. Seguramente me acusarán de envidioso de los hombrecitos con éxito en el amor y la cópula. Me defiendo así: no hablo para quitarle mérito a las conquistas de los demás. Simplemente advierto que muchas veces los supuestos conquistadores terminan encadenados bajo el sol del verano y sin agua ni comida. El mundillo chongueril poco tiene de bueno, más allá de orgasmos y aprobación mundana. 

  El hombre, cuando está ante la ley de la mujer, cree que va a llegar alguna vez, pero eso no sucederá nunca. Él siente que, luego de un proceso determinado, podrá dominar todas las artes amatorias y de seducción y que su pene ha de transformarse en una llave mágica capaz de abrir todas las piernas. A poco andar, muy al contrario de su convicción inicial, se descubre débil ante las primeras frustraciones. En este juego de la oca, algunos avanzan rápido, no lo niego, pero la vida más de una vez los vuelve atrás. Veamos un ejemplo: un machito alfa garrotero y cogedor un día recibió un no. Un no que lo mató. No supo cómo manejar la situación y quedó cerca de tocar la lona. Quizás hasta perdió algo de su atractivo original. Retrocede casilleros. Vamos a reforzar el discurso con algo más fuerte. Imaginemos un jugador de fútbol millonario, un empresario acaudalado o algún artista muy rico. ¿Qué pasaría luego de un divorcio? Adiós a la mitad de los bienes. Eso si detrás no viene una depresión...

  Juego de suma cero (ellas ganan y ellos pierden). Vemos que el ajedrez tiene dos damas y dieciseis peones. Proporción harto comparable a la existente entre mujeres y varones. Porque, en el mundo del ligue, - de Tinder, Happn, Instagram, Facebook y las discotecas - los hombres conforman una gran mayoría que muere por las pocas reinas que hay en el tablero. Si son blancas o negras, no marca la diferencia (unas empiezan primero, ventaja racista que la sociedad meritocrática no ve). 

  Al revés de lo que llora el discurso feminista, parloteo hegemónico consagrado por los Estados, las empresas, la ONU y todos los poderes de este mundo, la posición de la mujer - al menos en Occidente - es de privilegio. Uno simplemente quiere darle visibilidad a estas problemáticas. Los comunistas de la ideología de género se inventaron la ficción del patriarcado porque un fantasma recorre sus mentes. En verdad, existe un matriarcado casi absoluto. Un adoctrinamiento para seguir en todo los caprichos de la hembrirula de turno (sea abuela, madre, hermana; amiga, novia, esposa, amante; maestra, profesora, psicóloga; periodista, diputada, presidenta). 

  Consejo para las mujeres: vayan a deconstruirse. Deberían rever sus privilegios. El Estado opresor es una mujer represora que te saca la mitad de tus ingresos. Listo. Consejo para hombres: recuerden que no todo lo que brilla es oro. No confundan pasión con amor. Sean conscientes de que muchas veces están con ustedes por interés y, si pudieran, los botarían por otros. 

  Desde ya, no todos somos iguales (gracias a Dios). La igualdad se da en tanto hijos de Dios, hijos de Abraham y peronistas. Pero, evidentemente, cada cual obra a su manera. Yo, como varón, evito caer en el totalitarismo feminista. La mayoría de las canciones que suenan en la radio, sean de cualquier género, hablan de amor. En la programación cultural, se da una repetición enfermiza de lugares comunes y una asignación arbitraria de valores.

  Decía que no todos somos iguales. Conocí mujeres muy buenas, como la Piba Troska, la Virgen Atea y la Lumpenaza del Señor, grandes amigas. No son las únicas virtuosas. Muchas se han sacrificado mucho por sus parejas. Heroínas anónimas. Hay de todo en la vida. Pero no podía dejar de observar estas cosas. Felicidades. Dios los bendiga.

sábado, 28 de diciembre de 2019

Derrota de lo inconmensurable



  ¿Por qué contradecir lo que dicen los más? Uno persigue su verdad personal, su yo por fuera de sí mismo. El ángel que mora en mi pecho me abstrae de las refriegas de los que buscan fregarse en las hembras. El siglo se porta cada vez peor. 

  El Apocalipsis no me toca por ser Alan...

La miseria de la historia



  Va la pregunta: ¿no estará en cada uno de nosotros esa famosa "media naranja"? ¿Será que buscamos por fuera lo que llevamos dentro? 

jueves, 26 de diciembre de 2019

Un último dolor




  Un silencio te guarda, me guarda. Juego a la noche que jugamos. Cerrás la puerta, pero abrís el mundo. Mientras tanto, él duerme y ella resucita...

domingo, 22 de diciembre de 2019

Un último color



  Casi nadie habla de la trampa del éxito. Por ejemplo, te tientan con una vida de dinero, pero sin mostrarte la envidia, los robos y los impuestos que una buena posición podrían acarrearte. Aclaro que no vine a formular un alegato en favor de la pobreza. Exhibo nomás el lado B de los sueños. Vamos con otra: mujeres. Hermosas, sensuales, inalcanzables. Ahora bien, ¿si con la que te gusta no hay química? ¿Si resulta fría, aburrida, frívola o mala? No quiero decir que las chicas deseadas han de estar malditas, a modo de compensación. No invento consuelos para los que no alcanzan los frutos altos. Nada más acompaño con imágenes una idea más profunda: no todo lo que brilla es oro. Y, al fin de cuentas, el oro misno tampoco vale el sacrificio de una vida.

sábado, 21 de diciembre de 2019

Un género vulgar



  Una frase fuerte que se sintió la otra vez: "La vida va de adentro hacia afuera y no al revés". La mayoría resigna el mundo interno en pos de engancharse con lo externo. Un ejemplo concreto: los famosos manginas, aquellos varones que viven para complacer a una mujer, muchas veces en contra de sus genuinos sentimientos. 

  Que no te calle el qué dirán.

La historia de la miseria




  sigue el sueño de comenzar sin mayúscula porque el texto viene de antes. Decía el párrafo presente que se está en la búsqueda de palabras que cambien de color, con efectos, giros. Una literatura que mute con cada lectura, pero que sea la misma en esencia. Una ilusión.

  Un camino de prosas, un paisaje de sencillez. Árboles a montones y pasto mojado bajo el sol de siempre. Nada nuevo, pero con ese olor tan fresco que el mundo parece cosa de recién.

  Mañana en el aire, pájaros y paz. Un amigo me habló de lo "sinflictivo", lo contrario de lo conflictivo. La soledad protege de toda perturbación. La soledad como Dios. 

  Así, tan ajeno a los rigores del mundo, a los tajos que los varones se hacen por el tajo de una mujer, me presento ante la vida como inmoral, ausente, fantasmagórico. Caudillo del mal gusto, bárbaro del estilo, tirano de las palabras. Vivo en todos los minutos un exilio perfecto y miro cómo mueren los demás en el mercado de la carne: los cuerpos se sacrifican y subastan ante la mirada vigilante de ídolos líquidos y liquidantes...

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Matices y giros



  Escribo también por un hombre. El hombre de una gran mujer. El hombre que estuvo atrás. Escribo por él y para él. Lo saludo donde esté. Vaya todo mi amor.

La chica del mail



  La mujercita que queda lejos, que juega con la distancia y el desprecio. Ella y mi insomnio. No la conozco, pero la someto a juicio político solamente para verla...

  La creo y le creo.

martes, 17 de diciembre de 2019

Vuelta y vuelvo



  Una fábrica de mundos en su mente, la mía. Agua roja y un cielo distinto, tuyo y mío, pero no nuestro. Imitamos a dioses que no existen...

lunes, 16 de diciembre de 2019

La canción que nunca oí



  Soñé con un temita punk que nunca escuché. Medio triste canción, medio alegre también. Como la juventud. Una letra que hablaba de una chica que ya no está. Problemática repetida casi hasta el fin de la historia. Pasa. Aunque digamos todo: si se prohiben las relaciones heterosexuales, no parece faltar mucho para ello, toda esta música del fracaso morirá en el olvido. Ahora bien, ¿por qué ese culto al amor no correspondido? Creo que el arte muchas veces tiene éxito porque regala milagros a millones de vidas rutinarias y limitadas. Por ejemplo, el cine de acción entretiene y sorprende con persecusiones y tiroteos a personas simples y tranquilas. Lo mismo con la comedia romántica: el perdedor de la clase consigue enamorar a la mujer más bonita de la ciudad. 

  A todo esto, vuelvo a comentar que mi propuesta poética se centra en la ruptura con lo cotidiano. Creo en pequeñas fugas, un desorden espontáneo, un uso irónico del lenguaje, una crítica a la sobriedad en las costumbres. Aliento a los jóvenes a que huyan de los destinos impuestos por su clase social. Siempre incito a que rechacen la paternidad precoz o el estar con alguien que no desean ni aman. 

  Elogio la soledad muchas veces. Rechazo la posibilidad de hundirme en el barro de multiplicar la miseria. Busco mujeres imposibles no tanto por amarlas sino por escaparme de las otras, las simples, las que te quieren cortar las alas para alimentar con ellas a bendiciones ajenas. Me niego a ser el novio, marido o concubino de mi barrio. Prefiero los años sin sexo que ser uno más, entre pañales, Netflix, escenas de celos y la pesada carga de ir a trabajar para otros y no para los propios proyectos.

  Rebelión pacífica contra el entorno y los mandatos culturales. Evito a las de mi barrio y me evitan las de otros barrios. Me convierto en paria y ermitaño, en rechazador y rechazado, en deseado e indeseable. Mientras los años pasan, llego a los treinta con una carrera universitaria terminada y otra por empezar. Lectura eterna. Juego ajedrez, salgo a correr. Trabajo, camino, escribo. En fin. Aquí termina el testimonio de un joven de Lugano 1 y 2 que se resiste a ser un "papá luchón" o un "papá garrón". Elegí crearme a mí mismo para siempre (entiéndase ese "siempre" como un "hasta que aparezca alguien como la Virgen Atea, la mujer que admiro y tomo como modelo").

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Vuelta y vuelto



  La mañana joven canta en unos pajaritos que castigan el insomnio de varios. El recuerdo de una chica invita a tocarse el pájaro y a volar un poco. La naturaleza sigue su despertar y el fluido, deseoso de vos, se va quedando seco y dormido en el abdomen del macho que soñó tu salto... 

lunes, 2 de diciembre de 2019

Rojo no



  El texto no-texto debería ser como el rostro de Hello Kitty, que no está triste ni feliz: todo depende del observador. No tiene boca, no habla (supuestamente). Pero dice algo. De igual modo, el texto no-texto ha de permitir diversas interpretaciones, hasta fundirse en la nada; como el oro, que puede ser anillo, cruz, espada, copa, moneda o vajilla. 

  El texto no-texto lo hace el lector...

No rojo



   Río grande y veo mujeres de sueños pequeños acariciar sus senos sin razón. Una humanidad instagrameada, viral, viralizada, vil; se suceden sin fin los filtros y los canales con voces que no dicen mucho. 

  No te conocí, pero te extraño...

sábado, 23 de noviembre de 2019

El horror rojo



  Un tren a Joseph Lyon Schwartz. No busco ni encuentro. Me hago una historia en el viaje. Invento personajes y lugares, tergiverso sentidos; una obsesión por la continuidad de las calles me mueve lejos de la zona de méritos...

lunes, 18 de noviembre de 2019

Horror vivo




  Decir una cosa y hacer otra. 

  El discurso a veces brinda impunidad para los hechos. Definitivamente, las palabras están desligadas de las cosas.

  Intento convertir la masa amorfa de pensamientos en flores que adornen las autopistas para alegría de los ojos de millones.

  La Ciudad y su piel de cemento. Uno, con mil pensamientos y ninguna dirección, lejos del planeta en que vive Dios y la redención en forma de perdón. El pecado original de crearse un laberinto para no soportar el cuerpo desnudo de la noche.

  Y acontecen sentires que evocan a una tipa como vos, que no fuiste la Virgen Atea, la Piba Troska, la Señorita de Amargo o alguna por el estilo. Un milagro de exportación que no se nombra. Una suerte de Messi del género femenino que se extravió allá lejos y hace tiempo. Te regalo este párrafo malo, irregular, impreciso, delirante. No tengo nada para darte, solamente la risa sin motivo del Guasón.

  Ahora, en lo más de este instante, en lo más más, recuerdo nuevamente que tengo derecho a ser débil, que no me pueden obligar a ser fuerte y que no utilizaré la vida como vidriera para mostrarme como el toro bravo que no soy. ¿Vale la pena tirar los años en darse aires de hombre duro, soberbio y rico solamente para copular un par de veces por semana? El pavo real que busca aparearse y yo, el hombre que busca apartarse...

  

miércoles, 13 de noviembre de 2019

El vivo horror fin



  El deseo sexual lleva a muchos hombres desesperados a lugares inesperados. ¡Pobres! Sienten los huevos como bombas a punto de explotar. Verdaderas armas biológicas. La locura de evacuar o de detonar el paquete donde corresponda. Terrorismo seminal. 

  Masturbarse es escupir para arriba...

Vivo horror



  Alguien que en el silencio se odia y se ama, se oye y se habla, se besa y se mata...

El fin del fin



  El indio despierta en Chile y en Bolivia. Ya no lo anestesia el alcohol ni la religión. La resignación se convirtió en odio. La Bestia Cobriza matará a los que usan en vano el nombre del dios rubio de ojos raros.

El horror vivo



  Vuelvo a las páginas de sangre, a las imágenes de nunca y de siempre, a los vídeos de carabineros llorando y estudiantes riendo. 

El rojo vivo



  Me comenta un amigo que, si pudiera, me financiaría un libro acerca de las mujeres argentinas. Le agradezco el elogio desmedido e inmerecido. Eso sí: me jacto de ver la importancia geopolítica de la soledad, la falta de sexo y la impopularidad en redes sociales y aplicaciones de levante. Entiendo que el personaje del profesor de Sumisión, novela del francés Houllebecq, se convierte en musulmán para coger. Hay sistemas de creencias que rezan "satisfacción garantizada"...

lunes, 11 de noviembre de 2019

Sueños locos XCCCI (Horror en Once)





  Yo vi cómo fusilaron al Ucraniano en la cárcel. A mí también me querían mandar al otro lado. Nos pusieron a los dos de pie, frente al portón de salida, casi a modo de burla ("más rápidos vamos a sacar sus cuerpos de acá", dijo uno de los guardias, ante los gritos y risas de miles de ladrones y asesinos). El patio delantero del presidio platense se encontraba abarrotado de presos que querían ver el espectáculo de nuestra muerte. Además de la multitud en campo, había privilegiados en palcos: las ventanas enrejadas de las celdas, desde las cuales caían objetos contundentes, silbidos, escupitajos, papeles, orina, excremento; ira, carcajadas, maldiciones y miradas carentes de compasión. Ni una sola mujer en todo el predio.  

  Mi compañero recibió un disparo en la frente. Un francotirador, que no pude ver, procedió desde la terraza del edificio (las pericias determinaron eso; además, no había pelotón de fusilamiento ni nadie apuntando un arma frente a nosotros, solamente se veía la gran masa de cuerpos que exigían nuestro pronto deceso). Cuando cayó muerto el Ucraniano, se oyó una explosión de algarabía similar a la que genera un gol en el último minuto de la final del Mundial entre Argentina y Brasil. No sé por qué tanta alegría por la muerte de un preso político. Quizás la vida de un anarquista extranjero no vale nada. O, simplemente, los reos, en su aburrimiento y perversión, festejarían hasta la agonía del mismo Jesús, que más de uno tiene tatuado en el pecho tumbero y apuñalado. 


  Me alegraba la idea de morir mártir por mis ideas. La gloria eterna como recompensa de mi militancia terrena. Mi cara en las remeras. Mi nombre en los libros de historia y en las calles de todas las ciudades del país. El tiempo habría de juzgar sin misericordia a mis verdugos. La acusación de terroristas con la que nos persiguieron nunca tuvo fundamento alguno. Una difamación sin sustento. ¿Qué hicimos los miembros del Grupo 2001 para merecer destierro, proscripción, muerte y prisión? Decir la verdad se convirtió un crimen en la Argentina dominada por la oligarquía. 


  Yo miré con soberbia a toda la carne de presidio que me rodeaba. Sé que la mayoría de las personas privadas de su libertad son víctimas del sistema. Sin embargo, me daba bronca ver la poca solidaridad de clase. Como dice la canción, "todo preso es político", ¿no? Peor son los guardias, que sojuzgan a sus vecinos de barrios bajos, incluso hasta denigran a los propios familiares tras las rejas (creen que garrotear a sus hijos delincuentes les da mayor autoridad moral). Cuando se produjo el deceso de mi compañero, me sorprendí de no haber padecido la misma suerte. ¿Tortura psicológica? Pasaron unos segundos y ahí sí que el corazón me explotó. Se escucharon aplausos. Luego, silencio. A mis espaldas, el portón se abrió. Nadie se atrevió a intentar salir. Desde un parlante ubicado en lo más alto de la cárcel, se oyó una voz masculina distorsionada que decía: "El reo número 974.517 puede marcharse". No lo podía creer: ¿tantos enjaulados había a lo largo y ancho de la Patria? Un número contundente. Aunque nadie me crea, tuve la lucidez de pensar estas cuestiones en el fragor de la adrenalina del suplicio. 


  Sentí miedo de darme la vuelta y ser amasijado por la espalda. Por eso me quedé de pie, mirando al frente. Grité: "¡Exijo garantías de no ser fusilado a traición!" Cuatro penitenciarios me colocaron un chaleco antibalas y me escoltaron hasta la salida y más. Me acompañaron a pie un kilómetro, lo suficiente para que yo me sintiera más tranquilo. Ya entremedio de árboles frondosos al costado de una ruta, recuperé un poco la confianza. Las piernas me temblaban. Dos custodios me sostenían de los brazos. No pasaba ningún vehículo. Cuando quedé solo, caminé en dirección a Buenos Aires. "Todos los caminos conducen a Roma". Sonó un celular en el bolsillo de mi campera. Alguien lo puso ahí sin que yo me diera cuenta. La psicóloga del penal quería hablar conmigo. Me alcanzó con el auto segundos después. Me hizo subir y manejó un largo trecho, casi hasta las puertas de la Gran Ciudad.


- Me alegra que estés vivo, pero lamento la muerte del Ucraniano. Se nos fue un imprescindible. Si el cielo existiera, a su alma le quedaría chico. ¡No pasarán! Ya van a ver: las balas que nos tiraron van a volver. -


- Flaca, entiendo que estés mal, pero yo soy el que acaba de salir del infierno. Bajá un cambio con las frases hechas. Sé que "como a los nazis les va a pasar: adonde vayan los iremos a buscar". Comparto el sentimiento. Todo bien. Aunque ahora es tiempo de ver cómo sigue esto. Capaz nos cagan a tiros veinte metros más adelante, ¿viste? -


- Mirá, yo tenía algo con el Ucraniano. Perdón que esté así. Nadie lo sabe. No digas nada hasta que pasen unos años. Me alegra que salgas. Tené cuidado. Te van a acusar de cualquier cosa. Esto no termina. Yo te prometo seguir con el tratamiento, aunque sea en la clandestinidad. Lo necesitás. El seguimiento va a continuar, tranquilo.-


  

  Luego de deambular por horas, llegué al barrio de Once. Faltaba poco para que oscurezca. Hacía frío. Escuché las noticias desde una radio portátil que me compré en el camino (la psicóloga me dio plata y me dijo que descarté el celular). Una bomba había estallado en la zona, en la vía pública, un arma biológica: un gran  artefacto metálico se abrió y dejó escapar de su interior a miles y miles de pequeños insectos voladores, como cucarachas, que contagiaron una peste que fulminó a varios en cuestión de horas. Creo que se apuntó a la guerra psicológica: durante mucho tiempo, la gente sintió terror ante la presencia de un bicho cualquiera. Fumigar se convirtió en una obsesión. Las calles de Buenos Aires habían quedado casi vacías. 

  Alcancé la calle Presidente Perón. Vi, contra un paredón, a muchos judíos ortodoxos que lloraban y rezaban en hebreo. Quise acercarme, pero preferí respetar su duelo. Caminé para el lado de Pueyrredón. Ya en la estación de tren, mucha gente me miraba. Se veían velas encendidas, personas tristes, abrazos, llantos. Una jornada de oración interreligiosa por los muertos, pero con espacios específicos para cada confesión. En el centro del hall, una imagen de la Virgen de Luján dominaba todo. Pese a no ser practicante, me acerqué al espacio católico, más que nada por afinidad con el Papa Francisco y los curas que optaron por los pobres. 


  Me olvidé de contar que, en la entrada lateral de la estación, un señor judío me miró a los ojos y me reconoció. Asintió con la cabeza en señal de aprobación a mi persona. Quise saludarlo, pero sentía que podía comprometerlo y dejarlo en evidencia como simpatizante de nuestra causa. Ahí fue que decidí caminar hacia el centro, del lado de los católicos. En la parte de Bartolomé Mitre, la que da a la Plaza Miserere, se encontraban los evangélicos. 


  Cuando alcancé la imagen de la Virgen de Luján, un grupo de fieles quiso pedirme una firma. Realizaban una suerte de censo confesional, con la obsesión de mostrar que todavía hay más católicos que protestantes en la Argentina. Yo quise firmar porque me reconozco parte de la Iglesia, pese a diferencias políticas. Sin embargo, me abstuve al saberme buscado por el atentado con un arma biológica. Mi radio, y los televisores de la zona, daban mi nombre como sospechoso. 


  A través de redes sociales, se organizó una marcha desde Once a Plaza de Mayo. Aproveché y me perdí en la gran columna que salió de la estación. Alguien, que no voy a nombrar, me reconoció y me sacó de ahí. Tres días más tarde, se supo que el atentado fue perpetrado por el mismo Gobierno para encarcelar opositores y recortar libertades individuales. Al cuarto día, el régimen cayó y los fusilados fueron otros...        

lunes, 4 de noviembre de 2019

Sueños locos CXXX (Hitler y Alcides)



  Confieso que caí otra vez en el pecado de la adivinación. Pecado contra Dios o contra la razón (se supone que un egresado de la UBA cursó Pensamiento Científico, Filosofía, Sociología y otras materias que ayudan a ver lo nefasto del hecho religioso en sí). Prendí la tele y me puse a ver "Chamán Guraní", a través del Canal del Paraguay. Sobre un fondo que cambiaba de color todo el tiempo, a modo de experiencia psicodélica, hablaba un tipo cuyo rostro era una mezcla del de Hitler y el cantante popular Alcides (conocido por su tema "Violeta" y su pegadizo estribillo de "no la dejes ir, no la dejes ir, porque te lo digo yo"). Llevaba el bigotito igual al del genocida nacido en Austria. Curiosamente, también se peinaba como el Führer, pero teñido de rubio, pintarrajeado como techo de taxi, bien estridente, como si quisiera negar sus raíces negras. Sin embargo, pese a la férrea voluntad de germanizarse, el sujeto tenía las facciones, la expresión y el acento del ya nombrado intérprete tropical. Solía hablar mucho de Jacques de Mahieu en sus programas (nazi francés de teorías antropológicas y sociales disparatadas). Decía que los primeros guaraníes eran arios, que Colón fue un judío mentiroso y otras barrabasadas. Basado en un falso revisionismo histórico, negaba la misma historia, como si el dolor de millones no hubiera tenido lugar en los campos de concentración dirigidos por los nazis y sus colaboradores de los países ocupados.

  Dicen las redes sociales que el tipo es hijo de un criminal nazi y de una mujer paraguaya. No lo sé. Sí doy fe de que sus predicciones suelen cumplirse. A muchos amigos les ha dicho lo que iba a pasar o lo que debían hacer para evitar el mal. Incluso Rosen, un comunista descendiente de un polaco judío perseguido, lo veía, pese a insultarlo y querer romper la tele más de una vez. Yo me decidí a probar suerte y activé la videoconferencia. Me paré en el comedor y saludé al personaje más polémico del submundo bizarro: "Hola Chamán, soy Alan, de la Argentina, y quería saber qué va a ser de mi vida". Él sonrío sin mostrar los dientes y dejó correr unos segundos. "Hola, chamigo porteño. ¿Cómo le va? Mire, a 'uté' le va ir muy bien. Será el hombre 'ma' conocido de todo el mundo". No me sentí cómodo al recibir estas palabras de un antisemita. ¿Acaso habría yo de convertirme en un Adolf, en un Stalin? Enseguida, pensé que podía ser un Perón, un Borges; un Borges más un Perón con algo de la simpatía de Menem, el carisma de Guillermo Moreno y la misericordia y sabiduría del Papa Francisco con algo de la picardía de Maradona. Definitivamente, la Argentina tiene un destino universal. Yo mismo acuñé la frase benjaminiana: "Buenos Aires, capital del siglo XXI". Duhalde diría que estoy condenado al éxito. "Con fe, con esperanza", me alentaría mi amigo Scioli.     

  El Chamán y yo estuvimos unos segundos en silencio, yo con los pensamientos locos del párrafo anterior. Como para reponerme y no dejar un vacío que preceda al corte de la llamada, quise preguntar algo más: "Maestro, ¿seré conocido por algo bueno o algo malo? Yo quiero ser como Jesús, no como Hitler. No pretendo ofenderlo". Mi interlocutor rio con soberbia. Se lo notaba tranquilo, siempre dueño de la situación. "Mire, Alan, 'uté' será el hombre 'ma' conocido de toda la 'hitoria' mundial luego de 'Jesucrito'. Y no cometerá genocidio ni hará el mal. 'Dio' lo bendiga, chamigazo. Lo dejo 'poque' tengo mucha gente del otro lado que quiere hablar". Lo saludé con un "gracias", una sonrisa y un gesto de "chau" con la mano derecha y corté. Luego de unos minutos, quise apartarme de toda megalomanía, de todo delirio de grandeza. Comprendí que el mundo es lo que uno tiene a su alcance inmediato, más aquello que puede alcanzar con su esfuerzo, más la gente y los lugares que conocerá. Entonces, llegué a la conclusión de que voy a ser protagonista de mi propia vida, que no admiraré solamente logros ajenos y que lo mejor está por venir. Me fui a dormir tranquilo, sin miedo a morir en una cruz.  

Sueños locos CXXIX (Tincho y Milagros Pilar)




  Tincho, te vi luego de dos o tres años. Ya no eras el mismo, claramente: musculoso, bronceado. Los ojos celestes resaltaban por lo tostado de tu nueva piel. Se te veía mucho más rubio incluso. Tenías la sonrisa brillante como la de un negro, como la de la negra yanqui que se hospedaba en tu casa y se camuflaba en la oscuridad para oír conversaciones ajenas. Te volviste algo frívolo. Antes, tan profundo y poético. En tu nuevo ahora, luego de haber tomado la muy mala decisión de dejar a Milipili, mi amiga, te convertiste en un surfista casi de tiempo completo. Surf, mucho gimnasio y yoga ("para despejar la mente"). Te abriste un perfil de Tinder que arrasó vaginas al por mayor. También te metiste en Happn, ya que te pusiste a viajar más que de costumbre. Venciste la timidez. Saliste. La vida te convirtió a la religión de la promiscuidad. Nunca creí que ibas a devenir uno con las calles, uno con muchas mujercitas. Jamás dudé de tu hermosura, de esa belleza interior que se adueña del afuera. La serenidad te daba un aire de principito. Un Jesús nórdico; un vikingo malo las pocas veces que te enojabas conmigo. ¿¡Quién te ha visto y quién te ve!? ¿Dónde quedó el muchacho buenito que conocí, el que yo ayudé a matar?

  Me recibiste con calidez, debo decirlo. Pese al paso del tiempo y tu status de Play Boy, conservaste la hospitalidad musulmana que siempre te distinguió. Incluso, te volviste más generoso. Dejaste de lado la fiesta en curso para saludarme. Me regalaste una risa hermosa y miraste relajado hacia todos lados, como si hubieras querido que se acercaran tus amigas a conocerme. Igual, yo no fui por ellas ni por el alcohol, sino por vos. Te extrañé, te extrañé fuerte. 

  Más allá de tu cambio externo, nunca pudiste olvidar a Milagros Pilar. Yo tampoco, ¡y eso que no fui su novio durante doce años! Apenas amigo de un tiempo y, sin embargo, se me hace que la conozco desde siempre. En fin. Podrás estar con mil mujeres, pero ninguna como ella. Te diría que vayas a buscarla, man, Tincho querido, bro...    

Soldaditos del lecho



  Quizás haya deseos que nunca jamás se pierdan. Que no se digan, no quiere decir que no estén ahí, en una suerte de anhelo anónimo compartido por millones. Tal vez muchos seres humanos posean una tendencia a querer imitar ciertos dones de Dios. Para ser más específicos, ¿cuántos de ustedes querrían ser invisibles? ¿Qué harían de tener ese poder? Posiblemente, ya exista la tecnología para obrar el milagro. Sin embargo, no parece estar disponible la posibilidad real y accesible de sustraerse a la vista ajena...

  Otro sueño: saber qué piensan las mujeres. Mel Gibson protagonizó una película al respecto. Aunque esto se presenta como muchísimo más sencillo que hacerse invisible. En base al método inductivo, se pueden trazar perfiles de conducta presente y futura, a modo de clarividencia científica. Además, hay disciplinas que ayudan mucho, como la psicología despojada de izquierdismo y la biología evolutiva. En general, ellas querrán hacerlo con el rey. Aman a los malotes y desprecian a los buenos. Pasa que la cultura nos hace creer que hay un misterio femenino por descubrir. La impotencia mental masculina se inventa toda una religión que adora la vagina como un dios con el cual comulgar. Idolatría.

 De vuelta en el tema del primer párrafo, puede decirse que sería un buen ejercicio averiguar qué haría cada quien en caso de ser invisible. ¿Alguno cometería un crimen? ¿El deseo de invisibilizarse no implica acaso la voluntad firme de escaparse de la mirada de los otros? ¿Por qué esa intención? Yo reconozco que, si tuviera esta posibilidad, cometería muchos delitos: me metería en aviones e iría a muchas partes. Me serviría comida de los restaurantes. Subiría a trenes que van muy lejos. Y tal vez tomaría el dinero de la mesa de hombres importantes. Nadie puede matar al viento...

lunes, 28 de octubre de 2019

Cancelar el hecho



  Ir al país de los textos que jamás se publicaron. El sueño de los justos en cajones que se abrieron solamente para meter papeles introvertidos. ¿Qué dirán todos ellos? ¿Dónde, dónde? En el último día del mundo, descubriremos toda la literatura que la historia desconoció...

domingo, 20 de octubre de 2019

El fin buscado




  Una serie de movimientos, con variaciones y tiempos en alternancia. La esperanza cifrada en el lugar que la parte pueda adquirir en un todo. Como si fuera destino tomar el sol entre las manos por mera fuerza de una circulación en el cosmos. 

  Abajo, un grito de decadencia. Como si el grave agravio barrial hubiera querido tumbar la tranquilidad de mi noche contemplativa. Recuerdo entretanto que hasta los caballos de madera pueden irse del juego...

sábado, 19 de octubre de 2019

Simulacro de simulacro




  El sueño del sueño, las revelaciones del alma que ocupa más de un cuerpo. ¿Podrías vos estar en dos vidas a la vez? 

jueves, 17 de octubre de 2019

Mal menos mal




  Un tren, una caminata y cierta voluntad de olvido. Pero todo vuelve de algún modo. Digo, hacerse una paja pensando en una mujer del pasado es viajar en el tiempo...

Foco en



  Un suave caminar en diagonal a un futuro nuevo, entre la lluvia y una incertidumbre vasta. Lejos los días de fuego y las tardes de errancia. Las conveniencias cambian. Ya no vale autoimitarse una y otra vez hasta la desintegración. 

  Cada cual llevará sus propias cruces, sus infiernos a medida. Algunos verán el ocaso, otros confundirán el alba con el sueño y los menos sentirán los astros presentes en las calles de sus barrios, al doblar esquinas intergalácticas, bajo charla de estrellas y poemas divinos.

  Ayer, envuelto en lágrimas del cielo, parado al lado del restaurante sirio, contemplé el entrar y el salir de la gente bella de Puan. Uno, ya recibido, con la sensación del que observa desde la cima de la montaña. 

  Gracias Dios por haber salido triunfante del laberinto de escaleras infinitas y tabacos que nunca se apagan. Milagro que un pobre pibe de Lugano 1 y 2 haya egresado de la UBA, reducto de Milipilis troskas.

domingo, 13 de octubre de 2019

Crónica de una paja anunciada




  La canción de siempre: un hombre solo contra su voluntad. Alguien ultrajado por la soledad y el rechazo. Del otro lado, unos pocos que gozan con muchas. La oligarquía sexual y afectiva se mantiene incuestionable en sus privilegios: una minoría selecta de machos accede a la cópula cada vez que lo desea y con señoritas y señoras de su entera preferencia.

  Obvio que no descubro América al decir todas estas cosas. Pero la sociedad hace un tabú de la temática que hoy me ocupa. ¿Quién reconoce su indigencia en cuanto a compañía femenina? Queda mejor visto admitir que se es ladrón o asesino que un solitario por voluntad ajena. Mi mérito, por decirlo de alguna manera, pasa por llevar adelante esta prédica del sincericidio humillante. La Pasión de Alan intenta salvar a millones de una multitud de pecados: soberbia, ira, gula, envidia, odio, suicidio, drogas, alcohol; ateísmo, radicalización ideológica y religiosa; apatía, adicciones tecnológicas, depresión y más. El individuo despojado de afecto y aceptación por parte de las mujeres puede volverse un incel terrorista, un supremacista blanco, un miembro del Estado Islámico, un anarquista radical, un vegano fundamentalista o cualquier clase de militante ciego que pueda llegar a inventarse. Más que en un movimiento en sí, quiero que reparen en la soledad y la frustración como causa de desviaciones en la conducta. Pienso en los muchachitos de barrios bajos que roban y venden drogas para ser populares entre las chicas sensuales de Instagram...

  Es impresionante lo que hace un varón por un poco de calor femenino. Millones de individuos han ido a la cárcel o al cementerio por intentar ganar la copa vaginal por medios ilegales (la mayoría de los criminales gozan de gran predicamento entre ellas). Del mismo modo, muchos de los que elegimos el camino del estudio y el trabajo honesto hemos padecido - y padecemos - soledades infinitas como el universo. Desde ya, no afirmo que el hombre ha de delinquir para poder hacer el amor. Tampoco digo que el ciudadano correcto está condenado al triste paliativo de la masturbación. Nunca hablo en términos absolutos. Hago la aclaración para que no se me impute demencia o mal juicio.

  No es la primera vez que abordo la cuestión. Tampoco creo que sea la última. Desde este humilde espacio de mi escritura, intento pedir ayuda para muchos que ya están o que vendrán. En mi caso particular, con treinta años, dudo de poder revertir las tendencias negativas. No soy un joven feo. Pero no ligo. Modestia aparte, no me falta carisma, soy profesional, hago deportes y poseo una gran cultura general. Pero eso parece no bastar. En definitiva, creo que poco podré hacer para relacionarme. De hecho, estuve seis años y medio sin sexo. La que me salvó de esta segunda virginidad se fue con otro, circunstancia que me generó gran angustia y un golpe mortal en mi autoestima. En síntesis, intento "visibilizar una problemática". Quiero el "empoderamiento" masculino. Sugiero que se empiece a hablar de la cuestión en equipos interdisciplinarios y grupos de trabajo de todo el mundo. El semen acumulado en testículos frustrados es un arma de destrucción masiva...

viernes, 11 de octubre de 2019

Que no te pase de largo



  ¿Para qué ese vacío de fe, esperanza, compromisos, sueños, seriedad y confianza? ¿A qué viene la apatía esa de dejar ir a la luz así sin más? Seguramente no habrá respuestas, ya que las preguntas han sido formuladas de manera vaga e impersonal. Silencio nada más. Mientras tanto, en otro lugar, la luna se inventa un sol diferente (en una Vía Láctea desviada). Los doce signos se marchitan sin razón. A pesar de que toda esta Argentina pinte muerte, existe la chance de reconquistar el paraíso, aunque más no sea en otros términos. La voluntad vence al tiempo, a la distancia, a la soledad y al olvido. La naturaleza, imagen menor de Dios, guarda las palabras que buscás. Retornar por siempre, aceptar la intensidad de la vida e ignorar las fugas de la suerte...

miércoles, 9 de octubre de 2019

Brisa amiga (Destisí)



  Un destisí, una oportunidad a la vuelta de la negación. Nada que lamentar. El sol sale para todos, siempre. No podría ser de otro modo. Por más que uno todavía llore por las mujeres que no conoció. Por lo menos me queda la grata sorpresa de saber que Bella Thorne fue mi psicóloga. Con caritas, me demostró cariñitos. Sufrió ultimar mi tratamiento. Pero derivar no es mandar a la deriva. Dios es el Doctor Supremo de Todo. Su gracia me basta.

domingo, 6 de octubre de 2019

Ya lo sé por poco




  Casi que lo eterno femenino no existe (no si no lo viste). Pareceres. O tal vez la infinitud del tiempo juegue en favor del que asiste con pavor al desfile de intrascendencias editadas mil veces. Disquisiciones de un alma que mira más allá de la carne retocada por muchos...

jueves, 3 de octubre de 2019

Afanes de octubre



  Un perdón original, distinto y un elogio para él. Primavera y flores que se estrenan ante vientos que no cesan de romper paredes. Un todo, un todo como lo que se ve y lo que no. Un mundo de horas y de caricias al aire.

  Lo mejor para los peores...

domingo, 29 de septiembre de 2019

Por poco ya lo sé



   En la Ciudad, intento pasar como uno más, pero la mirada me delata. Me doy al juego de caminar y pensar. Dejo atrás cuadras y voy por muchas otras. El trayecto vale más que el llegar. 

  Buenos Aires se inventó para Dios...

jueves, 19 de septiembre de 2019

Infelicidad nacional




La Argentina es uno de los países más infelices del mundo, dicen. No me extraña. Todos con cara de orto. Con Macri, la mala onda se multiplicó por un millón. Pero el sentimiento "dark" de la población viene desde hace rato. Yo era chico y ya se veían las expresiones de tristeza y desaliento. Me acuerdo que iba al colegio y no me dejaban hacer nada. País de amargos. Siempre me persiguieron por sonreír todo el tiempo, por hacerle chistes a las maestras, por renegar de la autoridad y las normas. Libertario de la libertad, libertario de verdad, eh. Porque acá los que se dicen libertarios lo son de la banca internacional. Y no, la posta es combatiendo al capital. Bueno, decía que son todos amargotes. Especialmente en la Facultad de Filosofía y Letras. Ateos endiablados existencialistas aborteros sin ganas de vivir. Yo, por el contrario, salgo a correr bajo el sol, me masturbo y voy a caminar por ahí. Nunca perder el estilo juguetón, aunque nadie me entienda. Anyway, no me importa nada, vieja. Yo soy un verdadero Lumpenazo del Señor, un Amigazo de Jesús...

martes, 17 de septiembre de 2019

El frío asignado



  Estás leyendo como vos o como otra persona. Da lo mismo. Lo importante es que debajo de la ropa estás en bolas, igual que todos los mortales. Más allá de la seriedad y la máscara social, sobran pijas y conchas bajo los pantalones. Un comerciante del Mediterráneo inventó el pudor para vender sus prendas. Julio César escribió que los germanos iban por la vida desnudos. Diferencias culturales. A propósito, ¿ya llegó la pilcha digital? Algo así como hologramas con forma de vestidos que tapen las vergüenzas de los que tengan para pagar los datos móviles... 

Y todas tus ideologías



El otro día, en una juntada con amigos, me criticaron el ser contradictorio, el pasear de derecha a izquierda y de izquierda a derecha en la conversación. Yo respondí que "soy capaz de pegar con las dos manos". Definirse estrictamente por un sentido u otro es mutilarse. No le veo sentido a privarse de un brazo. Por otra parte, la " coherencia" se la dejo a los robots: el que te compra el paquetito completo de una ideología, se deshumaniza. La humanidad es devenir constante. Anyway. Soy sofista en algún punto...

Y coso



  Saludo el fuego de la libertad, el que eleva la materia hasta un cielo que se pierde en el cielo. La obsesión de interactuar, de romper las bolas una vez y más. ¿Para qué me voy a callar? Digo que a los machos malos les quiero arrancar las bolas para tirarlas al guiso y comérmelas. Son mis enemigos y no merecen otro trato. Creo que las viudas de estos malhechores agradecerán mi proeza a puros petecitos. 

  ¿Vale la pena arriesgar la cabeza con tal de que te chupen la cabeza?

Lugasí



  El barrio donde el no no exista. O donde sea un no para el no, como en la oración anterior. Versión cuartomundista del famoso "prohibido prohibir". ¿Cuesta tanto ver un lugar donde los sueños de verdad se hagan realidad? Un lugar que sea todos los lugares a la vez, menos el mundo que  conocemos. Y sí, ya se dijo toda esta sarta de ingenuidades. Pero bien sabemos que decir se parece bastante al hacer. 


  Hoy saludo a la gente de universos paralelos y de universos para lelos...
  

Otro day



  Correr 12 km bajo el sol y llegar a casa muerto de amor. Ver las noticias un rato y luego fumar un porro hasta volar un poco más allá. Todo cierto, todo ciento y si no siento, me reviento y me convierto en una anécdota de gente que pretende olvidarme así nomás...

domingo, 15 de septiembre de 2019

Amores inevitables




  El llanto de millones que nadie escucha. El amor no correspondido no corresponde, está prohibido por la sociedad del éxito. Muchos lloran en sus cuartos a la espera del milagro: que la persona amada ceda. Pero el tiempo pasa y la angustia aumenta. Casi que no hay edad: desde niños de primaria enamorados de sus compañeritas hasta ancianos borrachos de pena. 

  Para poner un caso concreto, puedo decir que a fines de la primaria me enamoré fuerte de una nena del curso. Éramos muy chicos. Sin embargo, ella tenía vínculos con muchachitos más grandes (en edad de secundaria). A los pocos años, fue mamá. Pintaba como la Niña Promesa, pero acabó como la típica madre luchona de la periferia. Tuvo uno o dos más y ni de casualidad prosiguió con sus estudios. Perdón por irme por las ramas. Simplemente, quería ejemplificar la pena de amor a temprana edad. Obvio que no es lo mismo que de adulto y que en los sentimientos infantiles corre mucho la ingenuidad y el juego. Hasta soñé en preescolar que me casaba con Anita, una peque que me hacía feliz. Cosas de gurrumines. ¿A qué voy con todo esto? Que desde muy tiernos nos acostumbramos a sufrir. No digo que todos ni en todo tiempo o lugar. No obstante mi aclaración, insisto en que ciertos fracasos hacen mella en la persona desde la infancia.

  Ahondar en la secundaria y las frustraciones afectivas resultaría algo gastado. Ya se trató mucho el tema. Destaco sí un problema muy claro: populares e impopulares. Eso y el bullying. Ya antes de ingresar a la adultez plena, se van forjando ideas y sentimientos sobre los vínculos y la sexualidad. Muchas experiencias negativas pueden llegar a condicionar a futuro. También ocurre que a veces la universidad prolonga ciertas dinámicas adolescentes (especialmente en los ingresantes). Y bueno, a lo largo de la vida aparecen deseos, culpas, malos recuerdos, dificultades. Obvio que hay alegrías, pero es más difícil cuantificarlas. Digo, en ocasiones pienso que un malestar general se cierne sobre varias personas: insatisfacción de todo tipo. Por algo tantas aplicaciones para ligar, tanto divorcio, conflicto, prostitución, cirugía estética y demás. Se busca aquello que no se tiene. ¿Y qué se busca? ¿El ideal que uno se forjó en sus fantasías o alguien de verdad? Así transcurre el tiempo y los platónicos no alcanzan jamás su media naranja a causa de la alta inflación que carcome a la Argentina.

  Quiero saludar a todos los que sufren por amor. Especialmente a los que el mundo considera "feos" o "feas". Creo que el tema de la soledad merece una reflexión por parte de todas las personas de buena voluntad. Una época que se preocupa por el medio ambiente, los derechos de las mujeres y las minorías y la conservación animal podría darle lugar en la agenda social al flagelo de millones de seres humanos que se enferman, se deprimen y se suicidan por sus conflictos afectivos. El mal de amores es capaz de desencadenar problemas de salud pública: alcoholismo, drogadependencia, enfermedades mentales, trastornos de alimentación y sueño. Obvio que pocos van a decir " doctor, estoy mal porque no consigo novio". Tema tabú. Miedo al ridículo, al cringe. De todas formas, yo hablo por todos los indigentes del cuore. O eso intento. Tampoco puedo adjudicarme una representación que no tengo. Por ahora, me basta apuntar estos dolores y compartirlos para la reflexión. Ya habrá ocasión de que equipos interdisciplinarios tomen nota. En lo posible, sin dogmatismos.

  

sábado, 14 de septiembre de 2019

Amar, temer y partir



  Brutal obsesión por los infinitivos, escribir así como para borrar el sujeto. Dejar correr los actos en sí, las personas en un segundo plano.

  Bruta pasión por los infinitos del verbo, vivir así como para alejar a alguien en sí: el infinitivo le puede ir a cualquiera y a nadie.

  Puta ilusión por las palabras.

Palabras del subnormal



  Siempre una ansiedad de más, una agitación y una duda por el futuro. "A Seguro se lo llevaron preso". Pedimos por su libertad, la misma que padecemos nosotros...

jueves, 12 de septiembre de 2019

Espiral



  La idea de repetir y repetir patrones hasta que se den algunos "errores" y, a partir de allí, crear mundos nuevos. El tiempo no puede detenerse. Volver al pasado es imposible. Obligados a mirar el porvenir. Sí, todísimo cliché, lógico. Pero me surgen algunas dudas: ¿qué margen existe para trazos nuevos? 

 Antes me obsesionaban el círculo, la repetición y la idea de romper estructuras siguiendo estructuras. Por ejemplo, ir a la univerdad es dejar de ir a la universidad: si vas, estudiás y hacés las cosas bien, te recibís. En cambio, si faltás, vagueás y no tenés conducta, recursás eternamente y no te escapás nunca más del claustro. Ahora sigo con estas extrañezas mentales, pero me represento mejor en la imagen del espiral: lo circular que se expande. El giro progresivo. Desde ya, mis conocimientos de geometría y otras áreas son casi nulos, pero intento transmitir mi visión, basada en una ciencia adulterada.

  En definitiva, todo parece ir a su opuesto, como la certeza de que el trabajo traerá dulces vacaciones (se trabaja para no trabajar). Lo mismo con el que se hunde en la madrugada de manera tan radical que acaba en el amanecer. Interesante también la desgracia de los que pretenden acercarse al ser amado y, lejos de ello, terminan en distancia casi infinita. Como la persona que resulta desagradable de tanto que se afana en ser simpática. A pesar de todo lo escrito en este párrafo, no pretendo realizar un llamamiento a una revolución de la locura. Tampoco es que por dormir todo el día te van a dar un trabajo. Del mismo modo, gastar mucho no te sumará más dinero. Odiar a alguien no significa que la contraparte te ame. Y así puedo seguir toda la noche...

  El equilibrio ante todo.

El carro, el ermitaño, el papa y el loco



  No suelo emplear mi don de clarividencia en mí mismo por un obvio conflicto de intereses: por mero voluntarismo y deseo, puedo tergiversar todas las predicciones y hacerme un diario de Irigoyen. Así que le dije a mi madre que me tire las cartas. Utilizó el Tarot de Marsella. No es una experta en la materia. Sin embargo, hubo en la lectura de la tirada una asombrosa cantidad de coincidencias con mi vida (y no porque mi mamá haya interpretado todo a su antojo, pues hay muchas cosas de mí que sólo las sé yo). Mi carta es el Carro: fuerza, movimiento, energía y voluntad. 

  Una carta que me sorprendió fue el Ermitaño: representa mucho de lo que soy. Ascetismo, vida interior, distanciamiento del mundo. Estuve seis años y medio sin sexo. Vi demasiado del universo que va más allá de lo físico...

  Sigo con las cartas que me han tocado: el Papa. No pude evitar acordarme de Jorge Bergoglio, porteño como yo. Soy bastante papista y estricto en algunos aspectos. Entronca bien con el Ermitaño.

  Podría ahondar más en mi experiencia con el Tarot, pero no me gusta alargar los textos. Básicamente, me salió que voy a experimentar cambios grandes, posiblemente viajes, y viviré el retorno de amistades, lo cual me está sucediendo, a Dios gracias. Tendré éxito en mis proyectos, pero deberé tener paciencia para esperar lo que tenga que venir. La contra: crisis internas, soledad, problemas para vincularme en lo afectivo. 

  En síntesis, para los que me conocen, aunque más no sea a través de mi obra, persistirán muchos de los problemas que arrastro, pero todo tomará un sentido en la medida en que ingrese en la senda del éxito. Dicho en sencillo: tal vez pase mucho tiempo sin sexo, pero probablemente termine viviendo en el extranjero...

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Anesthesia




   No escapar de, sino ir hacia... El proyecto de mantenerse activo y altivo, de estar vivo y esquivar el ruido. Dejarse llevar por el canto de sirenas implica el peligro de enfrentarse con los marineros borrachos que generan los gemidos de las criaturas del mar y de la tierra. El horizonte se halla mirando al cielo, no en el entredicho de putitas malas y hombrecitos vulgares capaces de matar por una vagina.

  Ah, "Anesthesia" es una canción de Bad Religión que me retumba en la cabeza. Para que no digan que tengo mala ortografía. Suena mejor la palabra en inglés que en castellano. Me seduce. Le encuentro algo al significante, no así al significado. Soy del café, las bebidas energizantes y la maca. No me conquista la idea de anestesiarme, de apagarme, de morir en partes. Elijo vivir la realidad con todo, hasta reventarla o reventar. Tomo el mundo como algo a dominar.

  Por último, en esta madeja de ideas desconectadas, comparto una luz que me guía: las contradicciones no son marcas de incoherencia sino joyas de la libertad. Puedo pegar fuerte con la derecha y con la izquierda...

lunes, 9 de septiembre de 2019

El amague



  Pierde sencillo el que no se mueve. Mover las piernas y adueñarse del espacio y el tiempo. Calcular el golpe, el gol o la captura sobre el tablero de reinas promiscuas y reyes quedados. El partido, la pelea y la partida. El juego de la supervivencia, de ganar un día más y dejar atrás a un rival, a una fiera lanzada contra vos. 

  Moverse o morir.

  

domingo, 8 de septiembre de 2019

Él y ya



  Frío olímpico para el hijo  del siglo que ve más allá de sí y de los demás. Feliz, feliz por datos que le llegan por ahí, pájaros buenos que le vuelan en la mano y la frase de trasfondo: "El saber es poder". En el ya, ajedrez, porno, un porro y charlas a la cubana. En el yo, un vago recuerdo del Creador, la convicción de un beso por venir y el miedo secreto a sucumbir a la tentación de la locura.

  En el ya y el yo, todo por hacerse. En Dios, el proveedor supremo, las ganas de vender una hiperinflación. Lo bueno viene desde lo alto. Como el sol, los aviones y los sueños que caen de la vecina, la que te mira desde su ventana curiosa de barrio segregado. 

  Una escritura de forma deformante. Una forma de formar en el juego de la palabra y la espera. Ya dije una vez que escribo más sobre el futuro que sobre el culo del tiempo. Veo tus ojos nada más. Expresión de una época mejor, de un mensaje oportuno, de una filtración inspiradora, de una grande alegría. Aunque no se me dé el don de ser una otredad, celebro el milagro de romper, una vez más, la cotidianeidad: te acordaste de mí, mujercita de sol y arrabal provinciano. Te acordaste. Suficiente. 

  Reformulo: un mail de una chica lejana, con su toque impersonal y distante, tiene una magia que el Guasap no. Leer una carta virtual surgida casi de la nada, mezcla de oráculo y de procedimiento formal, excede con creces el sueño del diálogo (una comunicación unilateral se asemeja a una revelación divina). Digo, un mensajito al celular es demasiado banal por la cercanía y lo espontáneo (si podés dar respuesta inmediata, se pierde la gracia propia del acertijo). ¡Que una musita te escriba como si fuera una funcionaria estatal con aire de pitonisa no tiene precio! Para todo lo demás, existe la argentinidad...

  

jueves, 5 de septiembre de 2019

Nueva entrada de San Alan



Bueno, llegó la hora de la intervención de San Alan: yo creo en lo que se da naturalmente. Si una mina te dice de "construir juntos", ¡atrás, Satanás! Si te tiran terminología rara, te están macaneando peor que un economista. La onda es que haya amor o que no haya nada. Lo de los consensos se lo dejamos a Stolbizer y Lavagna. Cuando una minita te habla mucho, es porque en verdad no le vas y, entonces, te sale con " necesito tiempo". A los chongos machongos alfa plus no les dicen eso: le comen la happy hour de una. Anyway, no cedan, lumpenazos del Señor. Ustedes son verdaderos amigazos de Jesús, son la luz del mundo. Y nosotros, los peronistas, somos los mejores. ¡Que los gorilas la sigan chupando! LTA!