Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

domingo, 15 de septiembre de 2019

Amores inevitables




  El llanto de millones que nadie escucha. El amor no correspondido no corresponde, está prohibido por la sociedad del éxito. Muchos lloran en sus cuartos a la espera del milagro: que la persona amada ceda. Pero el tiempo pasa y la angustia aumenta. Casi que no hay edad: desde niños de primaria enamorados de sus compañeritas hasta ancianos borrachos de pena. 

  Para poner un caso concreto, puedo decir que a fines de la primaria me enamoré fuerte de una nena del curso. Éramos muy chicos. Sin embargo, ella tenía vínculos con muchachitos más grandes (en edad de secundaria). A los pocos años, fue mamá. Pintaba como la Niña Promesa, pero acabó como la típica madre luchona de la periferia. Tuvo uno o dos más y ni de casualidad prosiguió con sus estudios. Perdón por irme por las ramas. Simplemente, quería ejemplificar la pena de amor a temprana edad. Obvio que no es lo mismo que de adulto y que en los sentimientos infantiles corre mucho la ingenuidad y el juego. Hasta soñé en preescolar que me casaba con Anita, una peque que me hacía feliz. Cosas de gurrumines. ¿A qué voy con todo esto? Que desde muy tiernos nos acostumbramos a sufrir. No digo que todos ni en todo tiempo o lugar. No obstante mi aclaración, insisto en que ciertos fracasos hacen mella en la persona desde la infancia.

  Ahondar en la secundaria y las frustraciones afectivas resultaría algo gastado. Ya se trató mucho el tema. Destaco sí un problema muy claro: populares e impopulares. Eso y el bullying. Ya antes de ingresar a la adultez plena, se van forjando ideas y sentimientos sobre los vínculos y la sexualidad. Muchas experiencias negativas pueden llegar a condicionar a futuro. También ocurre que a veces la universidad prolonga ciertas dinámicas adolescentes (especialmente en los ingresantes). Y bueno, a lo largo de la vida aparecen deseos, culpas, malos recuerdos, dificultades. Obvio que hay alegrías, pero es más difícil cuantificarlas. Digo, en ocasiones pienso que un malestar general se cierne sobre varias personas: insatisfacción de todo tipo. Por algo tantas aplicaciones para ligar, tanto divorcio, conflicto, prostitución, cirugía estética y demás. Se busca aquello que no se tiene. ¿Y qué se busca? ¿El ideal que uno se forjó en sus fantasías o alguien de verdad? Así transcurre el tiempo y los platónicos no alcanzan jamás su media naranja a causa de la alta inflación que carcome a la Argentina.

  Quiero saludar a todos los que sufren por amor. Especialmente a los que el mundo considera "feos" o "feas". Creo que el tema de la soledad merece una reflexión por parte de todas las personas de buena voluntad. Una época que se preocupa por el medio ambiente, los derechos de las mujeres y las minorías y la conservación animal podría darle lugar en la agenda social al flagelo de millones de seres humanos que se enferman, se deprimen y se suicidan por sus conflictos afectivos. El mal de amores es capaz de desencadenar problemas de salud pública: alcoholismo, drogadependencia, enfermedades mentales, trastornos de alimentación y sueño. Obvio que pocos van a decir " doctor, estoy mal porque no consigo novio". Tema tabú. Miedo al ridículo, al cringe. De todas formas, yo hablo por todos los indigentes del cuore. O eso intento. Tampoco puedo adjudicarme una representación que no tengo. Por ahora, me basta apuntar estos dolores y compartirlos para la reflexión. Ya habrá ocasión de que equipos interdisciplinarios tomen nota. En lo posible, sin dogmatismos.

  

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