- David, te habla Levi. Mirá, vas a tener que salir de la autopista en la próxima bajada. Se viene un piquete. Te vas a quedar estancado. Posiblemente, haya delincuentes colados entre los manifestantes. "¡Salí de ahí, Maravilla!" Te van a querer dejar sin nada, pero te vas a defender y es para peor. Pensá que son muchos y vos no podés hacer una masacre. Sé de buena fuente que hoy pinta locura y destrucción.-
- ¡Vos me decís justo cuando estoy manejando por la autopista! Bueno, me voy en la próxima bajada. No me quiero inmolar en el piquete. Gracias por avisar. Ahora, ¿por dónde llego a Villa Infierno si no es por la autopista?-
- Vas a agarrar por el Camino General Quiroga. Está lleno de baches y es peligroso. Pero no te va a pasar nada. Tenemos gente que está operando el terreno. Vos no tengas miedo. Quiero que cumplas con tu misión como un verdadero guerrero. Ya pasaste el punto de no retorno. No hay tiempo para volver a la rutina.-
- ¿Camino General Quiroga, más conocido como "el Camino de la Conchas" por su oferta de acompañantes sexuales? ¡Me mandaste al muere, hijo de puta! Me dijiste "no te matarán"y me pedís que mate, pero me llevás a la boca del lobo. ¡Qué loco que estás! Te voy a hacer caso porque ya estoy jugado. Yo ya dije hace un tiempo: me hago gay, masón, budista, judío ortodoxo o me voy a la Legión Extranjera.-
- ¿Por qué te creés que te llamamos?-
Dicho lo último, Marcelo Levi colgó. David Fiascovich bajó de la autopista, tomó una calle que la corta y siguió unos tres kilómetros hacia el Oeste, hasta llegar al nombrado Camino de las Conchas. Ya era mediodía y el sol comenzó a golpear con fuerza el casco negro del joven justiciero. Quiso quitárselo, pero temió a una posible multa. Además, allí llevaba el equipo comunicador, además de una vital protección antibalas. No podía dejar ningún punto descubierto.
- Fiascovich, el GPS me indica que ya estás en el Camino de las Conchas. Hemos decidido un cambio de planes: "Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma". No sé si entendés lo que te digo...-
- ¡Pará, pará, pará! ¿Vos me vas a decir que el "Loco" Cristóbal y el "Turrón" Gonzalez van a venir hacia mí? Me parece que el apodo de loco te iría bien a vos. ¿Querés que me descubran? ¿Por qué me elegiste a mí para esto?-
- Pará un poquito, conductor de televisión. Yo no te elegí. Te eligieron. Nadie nace sabiendo. El juego es escapar de una vida aburrida. Vive peligrosamente, como el título del librito del nazi que luego trabajó para el Mossad. Como la frase de Nietzsche. Eso. Es irracional ser todo el tiempo racional. Pensá que Jesús, el mesías que le regalamos a los bárbaros, era apenas un carpintero. No te quiero hacer estallar la cabeza porque vas a chocar. Lo importante en el aquí y ahora: estuvimos recalculando y vimos que los blancos pueden llegar a movilizarse debido al piquete. Puede que quieran ir a la autopista a robar. Creemos que van a salir de la casa. No te conviene ir al barrio. Mucha gente dando vueltas. ¿De dónde te pensás que salen los piqueteros? No queremos daños colaterales. "Un tiro, un muerto". -
- ¡Pará, pará, pará! ¿Vos me vas a decir que tengo que esperar a estos dos asesinos en un prostíbulo y ultimarlos ahí? ¿Me querés disfrazar de puta o qué? ¿Quién te escribe los planes? ¿Un guionista de Netflix? -
- No, salamín con queso. Vos te vas a ir a Wiskería Gato Pardo. Estás a siete kilómetros por la misma, mano derecha. Entrás. Le vas a dar cien dólares a las dos que están de turno. Abigail y Celestina. Le decís que te querés enfiestar con ellas dos y con el encargado, que por unos pesos también se prende. Te van a esperar en la habitación de arriba. Vos te excusás con que tenés que hacer una llamada. Esperás cómodo en la mesa. A tus futuras víctimas les pasaron el dato para que vayan a buscar una plata ahí, antes de seguir para la autopista y hacerse el plato fuerte. Bueno, una vez que vos ves que los dos están por pasar el umbral, te acomodás y disparás al cuerpo. Un tiro cada uno. Primero va a entrar el "Loco" Cristóbal. "Turrón", su ladero, siempre va detrás. No le funciona el arma. La lleva para asustar giles. Así que, si matás al primero, mataste al segundo. "El que pega primero, pega dos veces". Una vez consumado los hechos, te vas a pie hasta Estación Esperanza y te tomás el tren. Vas a bajar en Cura Brochero. La moto va a quedar en la puerta del boliche. Cuando vayan los deudos a ver los cadáveres, se van a encontrar con una sorpresita...-
- ¡Pará, pará, pará! ¿Vos me estás queriendo decir que estoy manejando una motobomba? ¿Estás loco? ¿Y si me explota a mí? Espero que acabe pronto esto. Y no más cambios de planes, eh. Por favor.-
- Ya está.-
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