Abstractear, la palabra que se viene. Decir todo y no decir nada. Que cada cual lea, vea y crea lo que le parezca. Entender y no entender. "Es el grito de la ciudad". Hoy, con Google, uno tiene permiso para citar al infinito. Ya no se carga con viajes a enciclopedias y diccionarios pesados y polvorientos. En paralelo, mi texto y otros mil...
"Si estamos de una, un eje para arrancar.
Es importante que puedas aceptarque estás planteando una problemática existencial,
que algunas noches me cuesta asimilar."
¿De qué voy? ¿Adónde?
"Prefiero que hoy evitaras cuestionar,
no más estúpidos juicios de moral.Vení a engañarte con mi lógica falaz,
es divertido y parece racional."
Cumplir un cometido, dar el cumplido y ser bendecido. El mal, que se ha ido. Años y años y más. Más, mucho más todavía por andar y desandar. Pero no alcanza. El deseo genera deseo. La locura de no terminar, de evitar el modo Buda, de tirarse a la duda.
"Es una noche psicótica ligera,
y hay caminitos que persiguen a cualquiera.
Mirá a esas chicas alcohólicas y reas,
son las primeras impresiones verdaderas."
y hay caminitos que persiguen a cualquiera.
Mirá a esas chicas alcohólicas y reas,
son las primeras impresiones verdaderas."
Jugar al amor. Pasar por pasar. Ir por ir sendas distintas a la soledad original. No se mira atrás. Adelante. Simulacros de afecto, pasiones nómades y besos errantes que eternizan el instante.
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