Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

miércoles, 29 de enero de 2020

Esclavos de la vulva




  Un amigo terminó hace poco con su mujer de hecho (convivían). Estuvieron juntos seis o siete años. Pero a ella se le dio por terminar todo el 25 de diciembre del año pasado (¡linda fecha para el final!). La chica lo parasitó fuerte: durante casi toda la relación, no estudió ni trabajó. Incluso hundió a su concubino en problemas psicológicos que ella acarreaba hace años: ataques de pánico y ansiedad. No solamente el coronavirus chino resulta contagioso...

  Ella consiguió trabajo hace poco y su vida dio un vuelco. Quiso volver a salir. Sintió nostalgia por el antro en el que se conocieron, el mismo que juró jamás volver a pisar, del cual se sentía redimida por él, el Príncipe Mangina. 

  Repasemos un poco la ley de Briffault, la cual enuncia lo siguiente: "La hembra, no el macho, establece las condiciones de la familia animal. Donde la hembra no pueda obtener ningún beneficio de la asociación con el macho, dicha asociación no tendrá lugar". Aplicado a la relación de mi amigo con esta chica, se puede decir que ella, al haber conseguido empleo cerca de la casa de sus padres, prefirió prescindir de él y regresar a su lugar de origen. 

  La ley de Briffault tiene tres puntos muy importantes:
1) Los beneficios ya provistos por el macho no aseguran ni la continuidad ni el futuro de la relación.
2) Cualquier acuerdo donde el macho provee un beneficio actual a cambio de la promesa de una futura asociación es totalmente inválido y nulo tan pronto como el macho termine de proveer el beneficio.
3) La promesa de un futuro beneficio tiene una influencia limitada en la asociación tanto actual como futura, siendo esta inversamente proporcional al tiempo que falta para que ese beneficio sea dado y directamente proporcional al grado en el que la hembra confía en el macho.  

  En lenguaje llano, ella obtuvo lo que quiso o necesitaba y se marchó. Así sin más. Y dudo de que haya sido una excepción. Muchas buscan quedarse con la casa, el auto, tener hijos o todo a la vez. No digo que esté bien o mal. Solamente describo hechos. Desde ya, uno querría para su vida una mujer virtuosa. Pero creo que alguien así pertenece más al terreno de la literatura, la mitología y la religión que a la realidad (las famosas "NAWALT"). Cuando una sociedad exalta un modelo de comportamiento, es porque en verdad resulta excepcional. Dicho en otros términos: si todos fueran como Jesús, ¿qué sentido tendrían los Evangelios? En categorías cristianas, el hombre es pecador; ergo, necesita de un redentor, un salvador puro y perfecto. Del mismo modo, Penélope y la Virgen María aparecen como influencers de la Antigüedad para alentar un modo de conducta para la gente de su tiempo. Más acá en la historia, ¿cuántos varones tienen la valentía de San Martín o George Washington? Lo que quiero decir con toda esta larga digresión es que ellas obran, en general, de acuerdo a su naturaleza, voluntad o como cada cual quiera decirle. Muchas veces, se juzga con total liviandad el accionar ajeno debido a que ciertos personajes literarios, mitológicos, religiosos e históricos han dejado la vara demasiado alta. 

  No me gusta limitar las discusiones a ningún campo específico. Quedarme solamente con la religión y la moral católica equivaldría casi a ahogarme en el pensamiento mágico. Del mismo modo, el afán racionalista llevado al extremo tal vez nos despoje de cierta dimensión trascendente del ser humano. Por eso evito caer en el cientificismo barato propio de algunos MGTOW y otros malotes. Yo abro el juego. Un problema tiene distintos abordajes y puntos de vista.

  Sigamos con mi amigo. Resulta que, luego de casi siete años con esta chica, más otros cuatro con una anterior, entró en la crisis de la soledad. Cambió todos los muebles de la casa de lugar. Tiró todo lo que le recordaba a ella. Se abrió una cuenta de Instagram y otra en Tinder. Salió desesperado a suplir el hueco. Dicen que "un clavo saca otro clavo". No me ha dicho la frase, pero parece repetirla con sus acciones. Busca. Busca y no encuentra. O no lo hace con la facilidad que quisiera. Descubre el mundo de las redes sociales: ellas van por seguidores para robustecer su marca, su perfil, su empresa personal. Emprendedoras de la imagen. Él desconoce el juego y laikea tontamente y sin pensar. Cree, con total ingenuidad, que podrá destacarse en una selva cibernética de machos alfa y tipos adinerados. Un hombre normal, quizás normal para un seis desde lo físico, se mete en la lucha por la cópula contra sujetos altos y con auto, bronceado, viajes y la mar en coche. Cierto que no todas buscan semejantes machotes. Muchas anhelan un compañero. Pero en aplicaciones donde prima lo visual, gana la frivolidad y ahí aplica la ley del 80-20: el 20% de los machongos más guapos disponen del 80% del hembraje (Principio de Pareto, puro fascismo matemático).

  El origen de la tragedia psicológica de mi amigo no es único. Él bebe de distintas fuentes. En primer lugar, sus padres estuvieron juntos toda la vida. Gente de otra generación. Personas intelectuales, que no le daban importancia a lo material (no había una tendencia a la hipergamia en su madre). Luego, como casi todos, y me incluyo, una fuerte cultura ginecocéntrica: casi toda la humanidad occidental creció con películas, series, libros, anécdotas y canciones que alaban el amor romántico. A esto, sumarle la burla que reciben los que no tienen éxito con las chicas: virgo, loser, forever alone; "vos no te levantás ni a la mañana", "esos granitos en tu cara son pornocos... ¡por no coger!", "tenés que ir a debutar con una puta", "sos un pajero", "te va mal en el colegio por hacerte la paja y no dormir bien", etc. De más está decir que la tradición judeo-cristiana permea a casi la totalidad de los hogares, por más que muchos se digan ateos, anticlericales o lo que fuere. Miles de años de religión no pueden borrarse sin más, por mucho que se hable de apostasía, deconstrucción y otras palabritas mágicas de la zurdería internacional.

  Mi amiguito, entonces, luego de una adolescencia de sequía sexual absoluta, probó el sabor de la vulva y se volvió adicto a ella. Como el tigre que conoce el gusto de la sangre humana. Ya nunca más pudo parar el vicio del goce carnal. Yo le decía que su ex era un salvavidas de plomo, que lo hundía, que le traía problemas psicológicos y económicos y que en nada le aportaba, más allá de lo íntimo. Pero él eligió el placer y lo llamó Amor. Porque vamos, si no fuera por eso, ¿qué le brindaba ella a él? Una chica que no tenía proyectos en la vida. Que era débil desde lo mental y necesitaba tratamientos a este respecto, que él pagaba sin chistar. Bueno, así como di este ejemplo, seguramente ustedes conocerán varios de este calibre.

  Un hombre normal, o incluso considerado "feo" según los estándares estéticos dominantes, cuando conoce el sexo, suele volverse irracional. Enseguida se enamora. Le teme a la soledad. Se siente dichoso al acceder a aquello que le fue vedado durante años. Según la jerga de la píldora roja, un beta. Porque los machos alfa, los malotes del curso y del barrio, follan con muchas chicas y no se casan con ninguna. Conocen de qué va la cópula y no pierden la razón por ella. Saben que son buscados por varias, que no se deben a ninguna y que estar solo no es la muerte de nadie. Las mujeres, como suelen tener el éxito sexual asegurado, se manejan con otra soltura. Ellas son conscientes de que siempre tendrán un carrusel de penes listo para ser montados. Pueden pasarse largo tiempo solas hasta que encuentran al que de verdad les guste. O pueden ir de una cama a la otra sin sentir dependencia ni atadura alguna. A un sujeto común, por el contrario, no le sucede el milagro de tener las piernas abiertas de decenas de señoritas y señoras. Debido a la escasez de coito, muchos se vuelven manginas, verdaderos hombres vaginas. Inclusive, sucede que más de uno se ha hecho feministo para ver si podía acostarse con una feminazi. Del ridículo no se vuelve, dicen. La humillación total por un poco de aprobación femenina. Tipos que van a marchas de izquierda y se dejan travestir para ganar popularidad. Pero las zurdas los desprecian a estos "aliados": saben de sus verdaderas intenciones, que se hallan bien lejos de la ideología y la lucha política.

  El matriarcado funciona gracias a estos varones domados que le rinden tributo. Trabajan para ellas. Le suben el ego en las redes sociales. Aumentan su valor de mercado. Le hacen obsequios y le brindan servicios de todo tipo, aunque sean condenados a perpetuidad a la nefasta friendzone. En términos marxistas, los esclavos de la vulva componen el ejército de reserva que le baja el valor al hombre, proletario eterno del amor. Al ser tantos los millones que buscan lo mismo, compiten entre sí para ser los más eficientes y serviciales dentro de la fábrica o la plantación. La productividad resulta asombrosa. Regalos caros por doquier, pese a las crisis económicas. Invitaciones a cenar y a espectáculos de gran nivel. Vacaciones all inclusive. Hay un refrán argentino muy hermoso al respecto: "La novia es la puta más cara". O, como diría yo, "una paja ahorra muchos problemas". La masturbación es atacada por quienes gozan de las ventajas de este sistema: las mujeres, que usan "pajero" a modo de insulto. Y obvio, los manginas también atacan a los onanistas, verdaderos libertarios de nuestro tiempo.

  Para cerrar, aclaro que no creo todo lo que escribí como una verdad absoluta. No me gusta la ideología que se está haciendo de todo estos temas (por más que le quieran llamar filosofía, cuando en verdad se está volviendo un mantra, o un reservorio de dogmas que definen colectivos e ignoran a los individuos). Existen hombres que son una mierda. Y damitas maravillosas (las famosas "unicornio" o NAWALT: not all women are like that o "no todas las mujeres son así). La Virgen Atea, mi gran amiga y musa literaria, rechazó a hombres jóvenes, bellos y ricos en Europa para poder estar con su marido en la Argentina. Lo que pasa es que muchos cabrones con faltas de ortografía y sensibilidad tampoco hacen mérito alguno como para conocer chicas buenas. Convengamos que sobran tipos que no cuidan su imagen ni cultivan su intelecto, pero luego buscan señoritas guapas sin tener nada para ofrecer más que un pene duro, algo que abunda en este siglo.  

  Le diría a los hombres que pasen de todos estos trances. Fornicar no es tan importante. Elijan vivir sus vidas a pleno: vayan a la universidad, viajen, aprendan idiomas, hagan deportes. El mundo es suyo. Emigren. Busquen oportunidades de vivir mejor. No se aferren a sus pasados. Todo se puede transformar. La superación personal es posible. Yo estuve seis años y medio sin tener sexo, pero viajé a Europa, me recibí en la Universidad de Buenos Aires y ahora voy por mi segunda carrera (Economía). Salgo a correr, hago gimnasia, juego al ajedrez, voy a caminar. Evito relaciones con celosas tóxicas. No me meto con personas que no me gusten solamente para desagotar mis testículos. No mantengo a nadie. Me junto con amigos. Tengo proyectos y sueños. Muchachos, no sean esclavos de la vulva. Y ustedes, mujercitas, dejen de abusar de sus privilegios naturales. Algún día, se van a dar contra el muro de la edad. Verán que todo pasa. Que la belleza quedará en el pasado. Y a su lado no tendrán más que gatos y perros... 
   

   

  

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