Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

viernes, 6 de julio de 2018

El hombre triste de la otra vez



  El 141, rojo como una Ferrari y lento como carro de cartonero, la otra tarde, sobre San Pedrito, cerca de Rivadavia, la poronga más larga del mundo (argentina, of course). Un peladito, algo tímido, preguntó si podía subir a vender lapiceras. El chófer le dijo que no. El colectivo siguió. Pero yo me quedé junto al hombrecito, en mi pensamiento. ¿Qué sentirá ese sujeto ante la dureza de la calle, la mala onda de mucha gente, el dolor del invierno y las necesidades materiales?

  Quizás al pelado lo vi esta mañana sobre la calle Maza, en Boedo. El conductor del 115 no lo dejó ganarse el pan. La venta ambulante sufre más estigmas que la política y el delito ordinario. Pobrecito el sujeto de la mirada triste, verde, vencida. Dientes ingleses (por lo torcidos). Realidad argentina.

  Siempre rezo por personas que tal vez nunca hayan sido recordadas por nadie ante Dios. Le pido al Señor por ese varón argentino de las lapiceras en la vía pública. Además, mediante este humilde texto, hago llegar mi abrazo de corazón a ese luchador. 

2 comentarios:

  1. sos tierno. ¿tus nalgas también? besitos (donde más te guste).

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