Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

miércoles, 2 de mayo de 2018

Futuros bravos




  Acostado, con el celular en la mano, escribo para el mundo. Pinta que los futuros vendrán bravos. Lo económico amaga con un dólar que se escapa hacia la misma mierda. Lo social, con políticos mafiosos a ambos lados de la Grieta, amenaza con un infierno padre, sobre todo en Capital y el Conurmalo. A esto se le debe sumar el peligro real de que unas locas de pañuelos verdes, locas rebeldes, tomen el Congreso por asalto para exigir la legalización del aborto, crimen de los peores cuya discusión ha desatado el rechazo del Papa Francisco. No se asombren si, producto de la ira de Dios, se dan hechos trágicos en nuestra Argentina. 

  Desde luego que uno desea lo mejor para su país. Pero hay muchas fuerzas empeñadas en conseguir sus objetivos, aunque estos vayan en desmedro del interés general. Pongamos por caso la bicicleta financiera: en vez de moderar el gasto público y ordenar austeridad a Chocoarroz Dujovne, sigue la bomba de las lebacs y la alta emisión monetaria. Y la obra pública berreta de Rodríguez Larreta no para. Del otro lado, el abismo de una Cristina impresentable y una izquierda troska que se masturba al pensar en el desmadre final. 

  Mayo augura meses difíciles por delante. Probablemente, se desarrollen operaciones de prensa variopintas. La imagen del Gobierno seguramente no repunte. Dudo de que el Mundial solo calme los ánimos. Un tarifazo de gas en invierno no se olvida con goles de Messi o papelones de Sampaoli en una goleada ante Alemania.

  Así y todo, si el "peronismo racional" se representa en el irracional de Barrionuevo y en candidatos falopa como Urtubuey, Mauricio Macri se aseguraría un segundo mandato. La oposición enfrenta un dilema imposible: si se queda en el centro o va hacia la derecha, no se diferencia en nada de Cambiemos. Entonces, el electorado se queda con el original. En cambio, si emerge con algo de fuerza alguna variante kirchnerista, o algo izquierdosa, la misma sería totalmente golpeada en las urnas. 

  Falta para octubre 2019. De todas formas, no se ve asomarse a ningún tapado. Y los "presidenciables" son francamente impresentables: Urtubuey y Cristina Kirchner, uno de centroderecha, la otra de centroizquierda, no poseen la capacidad de mostrar un proyecto superador a la actual decadencia política, económica y cultural. Ella, CFK, como arquitecta egipcia, diseñó la pesada herencia de empleo público insostenible, inseguridad, ideología de género, cumbia villera, inflación y garantismo penal (así como nombré a la Calabaza, puedo hablar pestes del pelotudo de Rossi o de Maquinita Kicillof). El inútil del gobernador de Salta, en cambio, imita tanto los buenos modales de la Alianza Cambiemos que ni siquiera parece opositor.

  No obstante las consideraciones anteriores, una eventual reelección de Macri no lo legitimaría automáticamente a emprender con facilidad reformas estructurales de ningún tipo. Por el contrario, de obtener una victoria, la misma se vería opacada por una alta abstención electoral. Los jubilados y la clase media, el grueso del electorado Cambiemos, sufrió mucho con la era de los globitos. Eso no significa que esa gente vaya a patear en contra. No visualizo voto castigo, voto despecho. Sí puede presentirse la recreación de un "qué se vayan todos". Ya en una segunda etapa de Mauricio, con graves problemas para obtener financiamiento externo, ningún escenario debe descartarse. No veo a Vidal como garantía de gobernabilidad y futuro si se le prende fuego el país al fundador del PRO. Estimo que, una vez acabe este ciclo con el culo roto, una formación peronista iría a la Casa Rosada. Clarín, la Embajada y todos los sectores de poder querrán a un hombre que garantice la paz social y el clima de negocios. 

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