Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

lunes, 23 de abril de 2018

Solcito de la Patria



  Una chica del Conurbano - me gusta decir Conurmalo - arroja una clara mirada holandesa a este pasajero de un colectivo sin frenos. Quiero bajarme de mi viaje, de mi fuga al fin, pero no consigo excusas que me arrojen a su dorada presencia. Me voy, se va. Ella me va. Le vi magia. Aunque no creo en ningún Happn que me la resucite a otros días. Entonces la dejo muerta en el cajón de recuerdos literarios. Reformulo, a ver si se ofenden con mi expresión, que viene de "matar la pelota"; digo, pues, que alguna damita bonaerense habrá de preguntarse "¿era yo?" al leer estas líneas.

  Minutos después, ya en Ciudad Autónoma del Desaire, el transporte proletario, prolebus, me internó muy cerca de un subte. Debajo de la tierra, vi el sol de la bandera pintado en un vagón. El rostro resplandeciente de la Patria me quemó el pecho de orgullo, de argentinismo limpio y folclórico, casi como ese ser imaginario que le vendemos a los turistas. Porque el país nos inventa, los políticos lo revientan y nosotros lo reinventamos. Inventar, reventar y reinventar. El verdadero ciclo de la vida. En otras palabras, nacer, morir y resucitar.

  Y la chica del Conurmalo, como dijo el imaginario novio inglés de Lisa Simpson en el futuro, es "la flor que crece en el pántano". 

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