Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

martes, 2 de enero de 2018

Análisis de la cuarta temporada de Black Mirror




  Hay spoilers en este texto. Si no vio la serie Black Mirror, recomendamos que no lea la presente entrada del blog. Gracias. 

  Por las dudas, acá hay spoilers; es decir, se cuentan sucesos de los episodios de la cuarta temporada de Black Mirror. No es nuestra intención arruinar finales ni que usted vea un capítulo a sabiendas de lo que pasará. Perdón si somos reiterativos con las advertencias. Sucede que no queremos ser desleales. Dicho esto, procederemos con nuestro análisis.

  Ahora que entramos en confianza, paso a la primera persona del singular. Creo que la cuarta temporada de Black Mirror comenzaría a revelar cierto desgaste creativo por parte de Charlie Brooker. Por ejemplo, el primer episodio de la última entrega, lanzada por Netflix a finales de 2017, tiene un final similar a Playtest, segundo episodio de la tercera temporada. Sí, U.S.S. Callister también finaliza con un tipo frito por un videojuego. Esta vez, el guiño es a una serie de ciencia ficción: Viaje a las estrellas. En Playtest reina una atmósfera que homenajea a Edgar Allan Poe, ¿lo recuerdan? Cuando miraba ese episodio, me parecía plagado de clichés. Hasta que el desenlace me dejó muerto frente al espejo negro. Brooker tiene eso: gran capacidad para salir de pantanos en cuanto a la construcción. Pero ahora noto que, poco a poco, se va copiando a sí mismo. Por lo menos así lo veo yo. 

  Además de la similitud decepcionante entre Playtest y U.S.S. Callister, veo otras marcas de agotamiento intelectual. Por ejemplo, en varios episodios vuelve la idea fija del dispositivo implantado en el cerebro. Arkangel y Crocodrile muestran la acción de sendos aparatos sobre el cerebro. En el primer caso, una madre le implanta a su hijita un objeto que le permite monitorear todo lo que ella hace y ve. En el segundo caso, una empleada de una aseguradora tiene una maquinita que, puesta en la sien, hace que afloren los recuerdos de personas que vieron o padecieron accidentes de tránsito. A su vez, en Black Museum, vuelve a aparecer una miniatura que se adhiere en la sien (cuando la muchacha le extrae la conciencia al científico loco que esclavizó a su padre hasta más allá de la muerte). Ahora que lo recuerdo, en U.S.S. Callister también se ve el redondelito adherido al costado de la cabeza de un personaje (el gamer). En verdad, cualquiera de ustedes, queridos lectores, podrá decirme que quizás se intente ver la tecnología en todas sus variantes de actuación. Sin embargo, ver seres con los ojos en blanco - en una suerte de estado de trance 2.0 - una y otra vez comienza a aburrirme. 

  Hang the DJ me pareció un muy buen episodio. Con una clara alusión a las redes sociales de conquista, muestra un Tinder perfecto. O casi. Hace unos meses, escribí un texto que en partes se "adelantó" a este capítulo: https://surferpunks.blogspot.com.ar/2017/03/simulador-de-extremos.html  Dicho sea de paso, sería un honor para mí que el amigo Charlie Brooker tome mi idea (además de un honor, resultaría un alivio para mis arcas, no voy a mentir).

Nobleza obliga, Crocodrile merece una mención especial: el final es increíble. Muy buen episodio. Hermosa locación: Islandia. Grandes actuaciones. La construcción de la atmósfera fría, nórdica, resultó genial con la protagonista, sus acciones y su obra como arquitecta de vanguardia. Acá hay un trabajo muy bueno en varios aspectos. Pese a que yo me queje de la repetición del aparatito conectado a la cabeza como recurso creativo. En The Entire History Of You hay algo de eso, que lo hermana a Arkangel. Realmente, creo que no está bueno copiarse a uno mismo. Sin embargo, Crocodrile se escapa de las limitaciones del guionista. Una obra maestra. 

  Metalhead es un capítulo bueno. Seis puntos. Nada más. Tiene una onda ciberpunk interesante. Pero no ahonda demasiado en ningún tema en especial. No llega a la genialidad de Men Against Fire, quinto episodio de la tercera temporada. 

 Black Museum sí me gustó. Curiosamente, en el museo se ven algunos elementos que aparecieron a lo largo de la serie. Como la paleta que en U.S.S. Callister sirvió para "clonar" al niño. O la pantallita de control que utilizaba la madre en Arkangel. A mí entender, hay algo de despedida en este Museo de Black Mirror. A su vez, se nombra a San Junipero y hay guiños a otros episodios, como Fifteen Million Merits. 

  Otra gente ya ha dicho que Black Museum recuerda a White Christmas, en tanto historias enmarcadas en un mega-capítulo. No descubro la pólvora. Sí veo la posibilidad real de que pueda tratarse del último episodio de la serie. 

  En Black Museum interpreto un alegato interesante contra la pena de muerte: el condenado que muere una y otra vez, una y otra vez, hasta morir definitivamente (una persona condenada a la pena capital fallece miles de veces en su mente por causa de los nervios, la incertidumbre, el dolor y el miedo. A propósito, White Bear es un capítulo muy interesante para abordar la cuestión). A su vez, en la historia del médico loco, veo un hiperbolismo de la figura del sádico sublimado: en algún punto, a los doctores les gusta el dolor y la sangre al igual que a los militares. Lo mismo con los bomberos: ¿podrían vivir si no existiera el fuego? En la otra historia, la de la chica atropellada cuya conciencia acaba en un monito de peluche, se ve qué poca cosa es el alma disociada del cuerpo en nuestra cultura actual. ¿Será una apología de la eutanasia? No lo sé. Pero veo que la serie brinda ocasión para grandes debates, para reflexiones de todo tipo, para charlas de amigos, para análisis académicos. 

  Amo Black Mirror. Es una serie genial. Una de las mejores de la historia. Sin embargo, creo que ha llegado a un punto de inflexión: muere, o se renueva por completo. Creo que no se perdonaría el autoplagio en una hipotética quinta temporada. Desde ya, espero no haber ofendido a ningún fanático. Por lo demás, acepto críticas, sugerencias o refutaciones a mi presente artículo. Muy buen 2018 para todos. 

2 comentarios:

  1. Si lo entiendo, Black mirror es una serie que exploto ideas muy buenas pero como todas grandes ideas se van perdiendo sin el autor experimentado que las elevo. Yo siento que desde que Netflix adquirio los derechos piensa en el lucro mucho más que la esencia de la cual la serie enamora.

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