Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

sábado, 24 de junio de 2017

Sueños locos XCIII (La cárcel en el Estado Nuevo)



  Fue en la década del '20. Fui del Grupo de los Mil, ese conjunto de funcionarios full time que vive para la Revolución Silenciosa. Trabajaba todo el día, en cualquier parte del país. Ustedes saben bien que nuestro gobierno, a diferencia de los anteriores, no es personalista ni se mueve con una burocracia fija e inamovible. Yo mismo renuncié luego de diez años de intensa actividad. Tanto podía escribir un artículo para las redes sociales como supervisar un campo de trabajo o la construcción de una autopista. Nuestro Estado Nuevo está en contra de la tecnocracia y las comisiones de las comisiones de las comisiones para luego no hacer nada y cobrar la comisión. Nos convertimos en potencia por mucho hacer y poco decir. Pragmatismo es la palabra que nos define.

  Entre otras obras que hice en pos de la Nación, hay una de la cual me enorgullezco enormemente: yo fui el que acabó con la red de talleres clandestinos de la industria téxtil. Terminé con el trabajo esclavo en el sector. Hubo cárcel para todos los culpables. Ah, los extranjeros involucrados fueron deportados. Una vez recuperada la estructura material de esas redes, las utilicé para que trabajen presos de mínima peligrosidad. Presos y sujetos que caminan al límite. Gracias a mi sistema, se empleó a mucha gente y se ayudó a nuestra economía. Nuestra ropa pasó a ser de la más barata del mundo por la eliminación de la corrupción, los sobornos, la intermediación parasitaria y el comunismo fiscal. Me ofrecieron plata pero yo la rechacé. El Grupo de los Mil se caracteriza por no permitir en sus filas la existencia de hombres corruptos y moralmente débiles. Te prueban de todas las maneras antes de ingresar. No es para cualquiera. La Organización - sí, así con mayúsculas - es exclusiva para varones argentinos. Muy pocas mujeres consiguieron ingresar, creo que tres nomás. Nosotros nos consideramos sacerdotes seculares. 

  Uno de mis tantos talleres está en la calle Tandil a la altura de Varela, en Flores. Le ganamos la parada a un bolita que explotaba a sus propios paisanos. Lo cagamos a palos y lo mandamos de vuelta a su país. A las personas allí esclavizadas les devolvimos la dignidad y la libertad. Ahora son plenos ciudadanos de nuestro Estado con iguales deberes y derechos. La cosa es que una vuelta, de sorpresa, como es la costumbre del Grupo de los Mil, caí en el lugar para ver qué pasaba. Atravesé el pasillo y me trepé a la medianera del ph (departamento tipo casa). Para que se ubiquen, enfrente de esta propiedad hay un gimnasio. A la vuelta, hay una placita, sobre  Directorio.  

  Al llegar, vi a un preso que se tomaba el ojo. Otro le había metido un arrebato furioso. Yo, sentado sobre la pared medianera, con la espalda mirando al pasillo que conduce a las otras viviendas, observé el cuadro con atención. 25 sujetos tenía allí, entre presos de muy baja peligrosidad y matones de barrio. El lugar posee cámaras de seguridad y todos llevan pulseras y tobilleras magnéticas para evitar fugas. Igual, cualquier presidiario en la Argentina sabe que escaparse tiene consecuencias terribles. En el patio de la casa, de pie, un comandante mayor de Gendarmería con rango de médico. Era amigo mío y me pidió para ser director de ese proyecto. En verdad, por su formación, daba para mucho más pero me dijo que quería experimentar y que le convenía trabajar ahí por la cercanía inmediata con su domicilio. Además, todas las Unidades de Trabajo Ciudadano (UTC) contaban con personal de la salud.

  Les decía que vi a un preso tomándose el ojo derecho. Otro le había metido un golpe traicionero, feroz, arrebatado, loco, furioso. Ya se sabe lo difícil que es lidiar con estos especímenes. Son la continuidad de los indios bravos y los gauchos malos. Tomé una decisión muy sabia para hacer escarmentar al agresor.

- Reclusos: uno de ustedes, el que quiera, va a pelear contra el pegador de la UTC Tandil. Va en representación de su compañero herido, que ahora no puede combatir. A mano limpia el enfrentamiento, por favor. Y si llega a morir uno de los contendientes, el asesino sumará otra pena a su condena. Nosotros no tenemos nada que ver. Así que les aconsejo que peguen fuerte pero no tanto. -

- ¡Pero el metió con mi señora! Yo no me quiero pelear con uno de estos giles, por favor. ¡Doctor! -

- Te estás acercando demasiado a esta medianera sobre la que tengo apoyado mi orto. Un paso más y te doy un tiro en el pie. Ya me escuchaste. Vas a pelear como un hombre ahora. Eso te pasa por arrebatador fatal de los barrios. Yo soy profesor de Literatura y vengo acá a enseñarles a hablar, a leer y a escribir. Pero ustedes siguen viviendo como negros. Si su lengua son los golpes, prepárense para una interesante charla de puños calientes. -

  Yo introduje un sistema de enseñanza del castellano muy bueno, basado en el modelo de la Legión Extranjera de Francia. Fíjense que ahí van reclutas de todo el mundo y al tiempo aprenden francés. Eso es porque tienen instructores que, con modos recios, les enseñan los rudimentos básicos del idioma, aquellos que son imprescindibles y que brindan el marco y la estructura para la comprensión general. Mientras ellos trabajan, uno de los nuestros les habla, todo el tiempo. Allí desarrollan la expresión oral. También escuchan la lectura de libros, al mejor estilo de las fábricas de Cuba. El Estado Nuevo justamente se caracteriza por su apertura ideológica. Aunque aborrezcamos al comunismo, vemos positivo luchar por la educación y combatir el analfabetismo siempre y en todo lugar. 

  Uno de los presos se ofreció a vengar a su compañero. Luego de eso, todos levantaron la mano para ir a pelear. Fue increíble. O no lo querían al agresor o estaban con ganas de dar y recibir piñas. La cuestión es que di la orden para el combate y luego me fui. Bajé de la medianera y atravesé el pasillo rumbo a la calle. Los dos prefectos que estaban en la puerta mee saludaron moviendo sus ametralladoras. Yo les regalé una sonrisa a ambos, me subí a la moto y seguí camino. Un miembro del Grupo de los Mil no tiene tiempo para entretenerse con peleas de presos. Eso lo hago ahora que estoy retirado de la actividad pública y que organicé el Campeonato Nacional de la Tumba, en el cual presidiarios de todo el país pelean a todo o nada. 

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