Por ser

  Por ser, todo está por ser. Vos ahí, con vicios de pasado y vueltas al cuello de ahorcados y amores irresueltos. No amontones tesoro bajo esos cielos corruptos de males que aman solamente por matar.

   Vos en vos, no en mí, no en nadie: esa es tu meta. Siempre en vos, en tu norte, norte al norte. Con la fuerza de todos los dioses inmortales. La mirada hielo azul que apunte certera como flecha de Artemisa a los rumbos por venir. Hacia atrás, tierra arrasada, batallas mil. Adelante, lo por vivir. 

  No detengas el paso. Del sur partiste y hacia el opuesto vas, lejos, lejos de lo lejos, hacia algún sitio secreto de vos, más allá de la comprensión de los demás, enemigos de toda geografía que exceda su mezquindad. 

  El mundo no te está aplastando: vos lo estás levantando con ambos brazos en el gimnasio del universo entero. Los astros como pesas y el tiempo de la eternidad como una canción fuerte que vive y muere detrás. 

  Sensibilidad no es llorar los días muertos cuyos cuerpos en descomposición amenazan tu hoy. La sensibilidad verdadera estriba en hacer olvido lo pasado para mejor sentir lo presente y por venir. 

  Una tarde de otoño te verá sonreír ante la atenta lectura de esta arenga hecha párrafos bravos y osados. Entonces habré cumplido mi cometido de darte algo de la fuerza que por naturaleza le corresponde a Aries. Nada ni nadie te mató: sos inmortal. No desperdicies los siglos futuros en remembranzas de épocas que no valen tu memoria. 

  No cruces el puente ni extrañes el castillo que lo rodea. El río pequeño seguirá ahí, invadido por la sangre de caballeros que murieron ignorantes de lo que habría de pasar con sus descendientes. Es una imagen nada más, una imagen que se pierde como las quimeras bajo el sol pálido henchido de realidad.

  Podría decirte más pero ya sabés lo que tenés que hacer. Solamente me limité a recordarte tus deberes para con vos. Soy la conciencia que habla para bien. Me escapé de tu cabeza para no morir en la angustia. Ahora vuelvo con gloria, con la fuerza de una reina que retorna a su trono.