Me morí de vuelta hace un mes pero no lamento. No me arrepiento de nada. Dios quiso que todos mis caminos me condujeran a Roma. Llegué al punto de partida de mis sentimientos más nobles. Estoy más vivo que nunca. Es cierto que permanentemente tengo miedo aunque el Señor me lleve de la mano a la victoria, la victoria sobre las circunstancias y el suicidio. No cargo una vida fácil, claro que no. Pero tengo lo que más quiero en mi corazón, tengo fe. Me siento bien. Pese a mi espíritu mundano y mi obsesión con el sexo, la belleza, las letras y la fuerza, sé muy bien que soy católico y que de arriba me mira la Virgen. También sé que me aguarda la paz de la mano de alguien muy especial, alguien que por designio divino me brinda su amistad invaluable, razón suficiente para que siga fuerte a pesar de todo.
Agradezco de todo corazón a Dios y a la vida porque me dio la oportunidad de conocerte. Fue un milagro que hayas aparecido en mi novela. Dicen que el fin del mundo es la muerte. Si cada uno es un mundo, y vos sos la persona más importante del mío, puedo deducir que sos la mujer más linda del mundo, la mujer que salvó al mundo...
Sub tuum praesidium
ResponderEliminarconfugimus,
Sancta Dei Genitrix.
Nostras deprecationes ne despicias
in necessitatibus nostris,
sed a periculis cunctis
libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta.
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas
que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro,
¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!
Muchas gracias por compartir esta oración.
EliminarAmigo, te escribo para no sentirme tan solo en este país de femi-putas burguesas y machitos castrados. Sé que vos tenés, en este caso, una línea de pensamiento parecida a la mía: que la violencia de género es un invento porque la violencia es una sola y no sabe de sexos. La marcha de ayer (3 de junio) evidentemente fue una señal apocalíptica y toda la cobertura mediática satanizando a los varones y tratando de romper el sano vínculo hombre-mujer me revolvió el estómago. Y me acordé de vos y de todo lo que escribís por acá, de cómo alzás tu vos para denunciar a esos diablos que se están apoderando de nuestras mujeres y quieren convertirlas en nuestros peores enemigos. Quería dejárte saber que por lo menos ya somos dos en esta lucha. ¡A no bajar la guardia y a no dejarse cortar los huevos! Saludos y espero que tengas ganas de escribir algún artículo sobre la famosa marcha.
ResponderEliminarHola. ¿Cómo te va? Muchas gracias por tus palabras. De más está decir mi posición al respecto: la marcha esa fue una farsa en favor del aborto y del matriarcado. Nos quieren destruir como país. No quieren familias, noviazgos, matrimonios, embarazos, nacimientos ni religión. Son la antipatria. A esta altura del partido, entre mis ocupaciones personales y el rechazo que me genera la gentuza izquierdista, dudo que me haga de un tiempo para este fenómeno de las feminazis. Ellas se van a morir en el olvido de las masas. El feminismo es una moda estúpida. La violencia es social, no tiene "género". Yo condeno la violencia en general. Ese es el problema. Violencia es que haya gente que no tenga empleo, casa ni comida. Por eso no marcha nadie. Bueno, querido amigo, te mando un gran abrazo y te aliento a que sigas con la moral en alto. Alan.
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