Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

jueves, 2 de abril de 2015

Sin silencios...



  Lo prometido es deuda. Se acabó lo que se daba... O se acabó antes de darse, antes de empezar... No queda mucho más por decir. Creo que es sabido todo este rollo: me ha sido impuesto el silencio. Tengo prohibido contar la verdad. Fui confinado a mí mismo, a mi interioridad. Es obvio que voy a seguir con mis andanzas pero las manifestaciones reales han de ser imperceptibles. Lamento comunicar que está todo áspero. No hay posibilidades de hacer nada porque en esta época los astros no son para mí sino que pertenecen a otro tiempo. ¿Qué más?

   Sufro mucho esta censura. La palabra me fue arrebatada. Tengo que cerrar la boca. Me ataron la lengua a la garganta. Vamos a la cancha: debo correr siempre por afuera. Estoy lejos del gol, del sol. La hinchada me reclama tantos. La platea me abuchea. El técnico me quiere rajar. El Presidente desea darme a préstamo a otro club. Y me parece que me voy a la "B". No queda otra. Merezco seguir jugando. No pienso colgar los botines.

   Jueves Santo. Quise tomar el cáliz de sus santas y venerables manos pero la conciencia me obligó a devolverlo. Bah, yo confesé eso falsamente. Dios sabe que mentí. En verdad, hice entrega de lo que no era mío con la esperanza de recibir más y más para saciar mi alma hambrienta y sedienta. ¿Ya ven que todo es mentira? Ahora no se me cae una idea pero sigo y digo que...

  ¿Tenés tiempo? Yo tengo todo el tiempo del mundo. Pero no tengo palabras. Me di cuenta de que me robaron todo. Me quedé sin nada. Sólo traigo lo puesto y camino solo nomás. ¿Qué hay para mí? Tengo miedo. No puedo bajar. Me revienta el corazón. El vértigo está agotando todas mis instancias. Me piden que no me pierda pero me encuentro muy no sé qué hoy. ¿Y si hago un cambio de frente?

     Hoy no me sale ninguna.

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