Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

sábado, 26 de julio de 2014

Las nadas

    








       Sentir y hacerlas sentir. Lo puedo decir porque no hay nadie y nadie habrá, nadie. Es tiempo de delirar, de quitar y desquitar (y también, de desquitarse) Ni que hubiera algo más (nunca lo hubo, nunca lo habrá). No, esto es un desastre pero va, va solito. No se puede hacer nada bien. Tampoco hay mal en esto. Es cosa de que fluya, liviano como el aire y más también. ¡Tantas nadas tengo envueltas en esos silencios eternos! No sé cómo mierda decirlo. Es complicado. Podría ser peor. Pero es lo que es. Siempre juego a la misma porquería. Y sí, prefiero matarme yo antes de que me mate otro (bueno, aclaro que me refiero al concepto que tengo de mí mismo, no a mi persona física, no señora). No hay ordenes.

         ¿Se puede forzar la realidad? ¿Se puede cambiar todo? Es tiempo de ser un inadaptado, es tiempo de mentir un poco para decir una verdad más grande todavía. Lo estoy viendo. Lo oigo. Es impresionante. Lo único que quiero hacer es escribir de manera "rara". ¿Podría hacer otra cosa con mi taza de te arriba de la mesa? Nada por hacer, nada para creer. Solo deshacer el papel que me impusieron algunos. Es la necesidad de correr bien fuerte y dejarlos atrás, que no me vean más, no más. Bien lejos, de muy lejos (sí, de muy lejos). Solo para perder el sentido del tiempo, para que la cabeza me lata y me explote. Quiero que me revienten las venas en el cráneo. No quiero entender. Quiero perderme frente al río. Quedar ciego por un instante de euforia. Gritar como un loco. Nadar en el agua helada. Tal vez un poco de temor, solo un poco. Lo suficiente como para que todo tiemble. Son maneras de perderse de esta vigilia tortuosa, este castigo de horas solitarias y fatigosas. Nada, nada, nada.

       ¿Hay razón para no meterse en la niebla y desaparecer de una vez por todas? Es insoportable tanta claridad, tanta conciencia, tanto todo. Sería lindo silenciarse en un viaje rápido y lleno de paisajes multicolores. Quedarse ahí. Donde todo es lindo, verde y saludable. No hablar con nadie. Todo es problema. Todos se enojan. Hay que irse. Encerrarse allá afuera. Buscar la tormenta. Ahogarse ahí. Morirse de frío. Quedar exhausto. Amanecer en el lecho de una médica hermosa y prenderse a sus tetas como si fuera lo último del mundo. Y luego matar a un policía y rematarlo mil veces para que no te mate de nuevo. No hay nada que valga la pena. Solo evitar que te maten a trompadas delante de esas putas que se rieron siempre de vos. El mundo quiere matarte. Miente cuando dice lo contrario. No existen los paranoicos sino los hombres precavidos.

        ¿Cuál será el límite de aquellos que dicen no tenerlos? Todo superficial, todo discurso. Esos pequeñoburgueses tienen más escándalos que una monja anciana. Todo les hace mal, todo los afecta. Son caca. Me río de ellos. Los quiero fuera de mi vista. Por eso miro para otro lado. Cuando los miro a los ojos es para que sepan que no les tengo miedo, por el contrario. Podría asustarlos con solo encarar hacia donde ellos están. Bazofias. Copias de la copia. Mentiras de la mentira. No van. No son ("son no"). No. No.

         ¿Qué haría yo? Golpearía a esos malditos periodistas y me haría golpear por ellos. Me metería en una trifulca de golpes que vayan y vengan sin cesar. Un mar de trompadas asesinas. Y perdería la noción de mis actos dando y recibiendo; mordiendo, pateando y clavándole los dedos en los ojos a esos malditos pendejos de la brigada. Son todos unos putos policías, son todos vigilantes. Ojalá se pudran todos ellos entre mis puños. Los quiero convertidos en polvo. Son nada. Los detesto. Basuras del infierno que todo quieren saber, que todo quieren preguntar. Son mis enemigos naturales. Esos hijos de puta que copiarán y pegarán estas palabras para destruirme. Ojalá pudiera pelear con ellos bajo la lluvia. Ojalá pudiera esconderme en un camión lleno de mierda y aparecer en medio de la noche para destriparlos como pobres animalitos. Y ojalá ellos a su vez pudieran golpearme entre varios para que yo en mi galope tome fuerzas y dé rienda suelta a todo mi poder ofensivo. Arrancaría embistiendo como una fiera. Arrollando esas putas amarguras. Arremetiendo contra esa chusma de burgueses jacobinos delante de sus mujeres. No me dejaría frenar por su pensamiento izquierdista. Simplemente, correría bien fuerte contra esa pared humana y me desintegraría como una bomba al llegar. Rompería todo con mi velocidad. Luego, volvería a dar y así sucesivamente hasta que no quede ninguno. En los montones son pocos los que pegan. Y a esos hay que pegarles. Luego hay que perseguir a los agitadores para matarlos por haber provocado la pelea: hay que tirarlos al piso y hacerles sentir miedo. Bah, los perdonaría solo para que se sientan humillados delante de las putas de sus novias. Y después dejaría salir bien fuerte otro grito de guerra. Y tomaría sangre de los heridos y mostraría los dientes rojos para asustar a las señoras menopaúsicas. Acto seguido, me trenzaría con los patrulleros: me arrojaría sobre ellos como una flecha prendida fuego. E intercambiaría mandobles con los oficiales hasta que alguno muera. Sería como un japonés en plena guerra. Todo locura, todo muerte, todo pasión. Lo único que tengo es mi libertad para escapar de esos idiotas y decirles que los aborrezco. Lo mismo que a ese tal Don Carlos Fernando Goyo: ese tiene que saber que yo me como a su mujer y él nada, nada, puede ya hacer...

      Dejo un espacio. Arranco de nuevo. Escribo para mí. Sé que del otro lado hay algunos malditos comunistas y algunos malditos federales que están buscando destruirme. Y sí, "tengo derecho a guardar silencio" y "todo lo que diga podrá ser utilizado en mi contra en la Corte". Pero no me importa. El Gobierno sabe de qué se trata. ¡Es una conspiración! ¡Esos malditos bastardos! Ojalá pudiera pisarlos. Y sepan ellos que tengo a la serpiente bien agarrada. Lo que pasa es que quieren que diga cualquier cosilla que pueda incriminarme. ¿Y si yo dijera que soy culpable? No me importa nada. Yo no iré a prisión. Conozco mis derechos. Soy inocente de verdad. Pero prefiero decir lo contrario solo para confundirlos. ¿Qué pude haber hecho? ¿Decir que hay satélites espiándonos? ¿Decir que drogan a la población y que la anestesian por la noche? Nada de nada. Todo está bien. Eso mismo suspira un idiota en el oído de la puta de tu esposa...

        ¿Hay algo más para decir? Creo que no.

         Bueno, tal vez podría decir mucho más. Quiero sincerarme un poco y frenarme ahora que largué todo el aire que tenía. Estoy con la reserva. Tengo que llegar. Estoy a varios kilómetros. No puedo quedarme a mitad de camino. Ya salí con la pelota hasta la mitad de la cancha y pude eludir a varios. Pero no puedo dejar que me hagan un gol patético desde la mitad. Regreso. De a poco. Porque no quiero mostrar desesperación ni arrepentimiento de nada. En el fondo, me río de todo. Estoy orgulloso. Soy un soberbio de mierda. No me importa nada. Quedé solo. Me dejaron ser. Y no pude ser otra cosa. Quise, intenté. No pude. Saqué a la bestia. Estoy así. Estoy. Y decía que hay algo que quiero que todos sepan. Necesito humillarme de verdad para que vean que aún guardo esa humildad típicamente católica de la cual hago ostentación: digo, me gustaría poder soñar todas las noches. E irme a dormir feliz. Creo que me siento bien solo cuando contemplo las cosas con mucha calma, con mucho detenimiento. Pero siempre me voy a dormir frustrado y abombado. Espero acontecimientos mágicos, milagros. Y ahí me doy cuenta de que el cristianismo es la peor forma de ateísmo que hay, negación sin negación. Razón pura. No aparece nada. Solo sufrir debajo de la cruz. Todo dolor y valles de lágrimas. Y festejo que mi religión no mienta la realidad del mundo. Dice la verdad la Iglesia. Por eso la odian tanto. Pero yo voy a tomar la chicana y voy a buscar todas las colectoras habidas y por haber, siempre por colectora. Me voy a acostar con las mujeres de los ricos y voy a tirar sus joyas a los pobres. Más tarde, dejaré a todas esas puercas inmundas e iré a revolcarme con otras de su clase. Y ellas se la pasarán llorando por mí y no podrán alcanzarme jamás. Y ahí estaré yo, más solo que nunca pero pleno por la leche de esas tetas hermosas de vacas adineradas. Vida de lujo. Pero lujo de lujuria, porque el oro será del Pueblo...

         ¿Cómo creer cuando nunca creyeron en mí? Creo porque creo. Creo. Y creo que voy a seguir creyendo mientras crea que pueda creer. Y crearé una escuela de la verdad como no se vio nunca antes. Porque esos idiotas ilusos que creen en el amor lo hacen porque no les tocó ver la miseria de cerca. ¿Piensan que su novia los hubiera querido si les habría tocado ser indigentes? ¡Qué idiotas! ¡Por Dios! ¿Por qué nadie dijo estas verdades que digo yo? El amor no existe. Es un mentira universal para perpetuar el status quo, para asegurarse la reproducción de las desigualdades sociales. La mujer goza pensando en cómo el pobre se muere de hambre junto a su concubina y sus innumerables vástagos. Es así. Decir otra cosa es faltar a la realidad. ¿En qué mundo vive aquel que me contradice? ¿O usted me dice que si se queda sin nada su "peor es nada" lo seguiría hasta dormir bajo un puente? No me joda.

           Nacemos todos desnudos. Sin nada. La realidad del mundo es que caminamos por el desierto bajo el sol. Bueno, otros van por el bosque en medio de la nieve. Pero siempre es la nada. La vida es una mierda. O eso es lo que aparenta en los días malos. ¿Alguna vez caminaron solos en la ciudad y sin dinero en los bolsillos un día de mucho calor o mucho frío? ¿Sintieron sed, hambre? ¿Les tocó marchar con el viento en contra y con la noche amenazante? Creo que no. Aquellos que pasaron estas experiencias metafísicas pueden entenderme. Hay un momento del cuerpo extenuado en el cual se produce la liberación del alma: se liberan todos los pensamientos. Vagan en el éter. No hay más nada. Solo un cementerio a espaldas. Nada. Es una sensación muy extraña, muy decadente. Pero a su vez transmite una vitalidad increíble. Es no sentir como propias las mentiras que nos rodean. Es nacer a una nueva vida, a un nuevo yo. Es renacer en medio del dolor, las cenizas, el silencio y la soledad. Es algo indescriptible. Es querer buscar nuevos horizontes en medio de las calles que nos son propias. Increíble. ¿Se pueden imaginar caminar una vía cualquiera anhelando un universo paralelo o una aparición súbita en Tokio o Moscú? Ese es el peregrinaje del pobre, del que lo vuelven apátrida a fuerza de hambre y de palazos. Es lo que nos queda. Es nada. No puede ser de otra forma. No se puede echar arraigo en un lugar que te excluye todos los días. En ciertos momentos el nacionalismo no es más que el Síndrome de Estocolmo manifestado en las masas...

             ¿Y cómo desarrollar pensamientos tan oscuros en tan poco tiempo? Imaginen que dejan a un individuo así, librado a sí mismo. El tipo solamente pensará en defenderse de un entorno que le es hostil. A su vez, los "comunes" lo perseguirán como una amenaza, como un peligro para la sociedad, e intentarán sacrificarlo a la vista de todos. ¡Pobre negro! Siento pena por él. Y más sabiendo que ese negro soy yo. Como les dije antes, me gustaría soñar todas las noches e irme a dormir más tranquilo. Siempre me acuesto de madrugada. Con angustias e incertidumbres por el mañana. Y son temores más existenciales y afectivos que materiales. Pienso mucho. La soledad me está volviendo loco. Y es un círculo vicioso porque esta locura no me deja relacionarme con la gente como yo quiero. Me gustaría poder ser un poco más hipócrita, saber fingir un poco más. Soy demasiado sincero y por eso me mato todo el tiempo. Qué sé yo. Me encantaría ser como el cazador que se esconde, se camufla y ataca cuando es el momento oportuno. Digo, parecer un ingenuo más. Una ovejita del rebaño, un robot de la oficina. Pero ya sé todo. Y ellas lo presienten. Las hembras se dan cuenta de que no pueden engañarme con actuaciones baratas. Mi mirada penetra hasta el fondo de sus almas. Y el lenguaje les falta a las pobres zorras. No pueden expresar nada. Bah, quizás puedan y no quieran porque no son sinceras. Son algo así como rameras.

           Llevar la vista oscura. Escuchar el susurro con el corazón cansado. Poco a poco uno se va a apagando en esa desesperante monotonía de sonreír pese al mal tiempo. Lentamente todo se transforma alrededor. Hace frío y nada brilla bajo el cielo. El tiempo se está acabando. La renovación no viene nunca. Las estructuras no se rompen. Parece que no se puede evadir esto. Como si fuera una necesidad impuesta por una fuerza superior. ¿Una prueba o un castigo de Dios? El mareo me tiene harto. Por momentos quisiera frenarme en vos y tenerte ahí, verte y recibir seguridad de tu parte. Pero si te pido eso, me vas a decir que me vaya a la Comisaría si es que pretendo sentirme seguro. Entonces, visto y considerando que no hay nada, puedo decir que ya no puedo decir más. Pura boludez, puro juego de palabras. Mierda.

2 comentarios:

  1. dios NO EXISTE.
    Te crees pensante y sos un gil, vos.
    Caí acá porque defendés a Grassi.

    sos un ignorante, iluso y fascista.

    Lee mucho, pibe.
    quizás te curás...

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    1. Vos deberías leer. Yo tengo mucha más lectura que vos y todos tus machitos juntos. ¿Qué leíste vos, boludito gay?

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