Más mismidades porque no hay ficción rebelde en sí salvo un trazo descontento y resentido. Cuando se siente mal es lo mismo que no sentir nada. Las palabras se irán acumulando en jueguitos tontos y el vapor me tapará la ventana. El sol no sé dónde estará pero aquí estoy yo una vez más en la soledad de no saber qué hacer. Complejidades geométricas intentar desenredar las apariencias cuando parecen pegadas por la fuerza de los puños. Es tan doloroso verte lejos en tu felicidad mentida y yo perdido en algún mar que no moja. Todavía extraño esos ojos dibujados y esas temperas verdes que le daban colores muy contradictorios. No sé nada de nada salvo que esto es irreal. Me estoy hundiendo en mí y creo que no tengo fondo. ¿Cuándo voy a llegar? ¡Soy tan bueno que no me llevé a nadie! ¿O es un deber moral caerse individualmente? Yo podría decir que el mundo está obligado a darme una mano pero eso ofendería la hipocresía de muchos. Los manotazos de ahogado están prohibidos y hasta son capaces de cortarte los brazos con tal de no salvarte. Bueno, yo no robo pero me están robando desde hace rato. ¿Cuál es la verdad? ¿Tengo que seguir fingiendo? ¿No roba aquel que me niega el trabajo y el pan? ¿Y no miente la que me niega el amor por ser yo un perdedor? Pero bueno, simulemos que esto es una digresión muy transgresora...
Nada de nortes, nada de perspectivas. Nos tomamos un bondi y nos vamos para Wilde con el pesimismo a cuestas. Sé que quisieras que escriba una saga escandinava pero yo soy un indio pintado de blanco y operado. Por eso mis rasgos. Yo era un aborigen pero me intervinieron y me hicieron un porteñito de ojos verdes y carita de burgués afeminado. Y ahora no compongo para la misma de siempre. Ya me descompuso su recuerdo. Me toca referirme a una tipita que supo hacer feliz a un amigo mío. Quizás sea todo podredumbre de mi imaginación. No la voy a hacer fácil. No quiero que sea un simple trámite. No será largo pero les digo que se abstengan de leer aquellos que sean muy correctos o muy santurrones. El auto va a volcar y la parejita seguirá llamando a Paris. Pero eso no vale ni un cuarto. Hay que seguir a toda velocidad. No hay que ir por la sombra llorando como un maricón. No se necesita belleza cuando lo lindo pasa creer que hay algo mejor. Ni hablemos de vikingos. No nos hacen falta para este guiso. Anhelemos sus blondas cabelleras y sus esbeltos cuerpos pero no nos disgustemos con lo que hay ahí afuera. Nos vamos a reír un rato con una vieja villera que se tira un pedo a bordo de la línea 10. Yo sé que te ganaste el cielo porque sos linda, buena, sensual, culta, simpática, atrevida y fogosa pero me debo a la costumbre de ser terrible y brutal. Otro día te voy a dedicar algo bien poderoso como la espada de un normando. Te dediqué un montón de cositas pero no es decoroso que publiqué todo...
Tengo un amigo que se llama Boris y vive allá lejos donde les dije antes. Ahora imaginen un bar cuya vidriera da a toda la tierra y vean montañas, cielos y tierras atados como brazos de amantes desesperados. Todo en un punto. Del Río de la Plata al mundo. Ella, Bárbara, una chica que está bárbara y no es un puro juego de palabras. Una minita de 28 que parece de menos. Preciosa. Altura de modelo, tetas lindas, cola para la adoración y carita de angelito caído del cielo. Un amor en el amor. Estos pibes amigos salieron a caminar entre las mesas del boliche ante la sorpresa de Don Manolo que no interpretaba lo que ocurría. Un mar de sexo, besos y goles dentro de un negocio. Todas mentiras que flotan en el aire pero que a su vez son verdades de otras realidades. Nada es nada. Desfiguren todo. Los colores son celestes, verdes y negros. Brillo y todos los cuadros en uno solo. Mezclen todo. De las baldosas puede surgir un Aconcagua y del techo puede bajar el Olimpo. El agua llega hasta el cuello. Todo es baile, pasión, locura y pizza libre. Demasiado bueno para ser verdad. No sé si llego a tiempo pero voy a dejar los diálogos para que vean que no soy yo. Y no piensen que invento nada porque los que me conocen saben que escribo como hablo. Y siempre estuve con gente culta que se expresa muy bien. Aquí está la charlita del tipito de 24 con la yegua de 28. El aprendiz junto a la maestra (no vayan a creer que se trata de una puta. No. Es una chica de bien que sabe mucho y nada más).
- Hola Bárbara. Te traje a estas realidades para hablar de un problema que tengo. Resulta que mi ex decía que yo solía perturbar su sueño con mis besos a destiempo y mis juegos orientales. Yo me siento mal. Me pregunto si estoy loco. ¿Es malo no dejar descansar a una señorita? -
- Es hermoso. Ya sé que sos muy delicado para algunas cosas pero puedo decirte que al que era mi novio lo despertaba tocándole la flauta. Así somos los hijos de los dioses griegos. Amamos la música y el amor y más nos amamos a nosotros mismos en los otros y a los otros en nosotros.-
- Yo estaba muy angustiado. Tenía la costumbre de meterme en la casita de ella por la noche. Y no es que me metía por la puerta trasera. Simplemente quería darle un poco de calor y le arrancaba las sábanas para darle una piel de las más abrigadas.
- Creo que estás dando muchas vueltas. Ella es un concha seca y punto. -
Boris quedó muy aliviado al saber que no es ningún asaltante sexual por haberle arrebatado besos a su novia. Es cierto que gusta de chorearle frutas y verduras al bolita de la esquina. Y también es verdad que se hace el tipo culto, lo es, pero siente debilidad por todo lo prohibido. Es así que ahora está preso porque el otro día se choreó un patrullero de la Comisaría en estado de ebriedad. Dicen que lo van a dejar salir porque no tiene antecedentes. Yo no sé. Simplemente me dedico a contar lo que pasa allá a lo lejos o "acá a lo cerca". No puedo hacer menos si la chusma me pide sangre. ¿Ustedes piensan que soy feliz dando al mundo todas estas miserias humanas? Quisiera narrar bellezas exóticas pero el crédito de la tarjeta SUBE no me alcanza para viajar más. Nos quedamos acá y poco a poco nos vamos arrimando al fondo de la calle oscura que tiene un metegol entre sus árboles fumados. Nos vemos en el corso...
Dedicado a "Barbarita".
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