"Maya, mi buen amigo, es 2013 y todavía sigo vivo. Vos me mentiste. ¿Qué te pasó? Vendés más humo que un ladrón en elección". Este cantito está inspirado en otro que he leído por ahí. No es mérito mío ni mucho menos. De lo único que me jacto es de no haber creído jamás en la idiotez del 2012. El que dude puede ver mis escritos del año pasado. En ninguno de ellos hago mención a esa profecía falsa de un pueblo que ni siquiera pudo ver su propio final. Si las civilizaciones precolombinas cayeron fue por su propia decadencia y no por culpa del español. Todavía más: Los españoles posibilitaron que los precolombinos siguieran existiendo. A diferencia de los ingleses protestantes, nuestros ancestros de la Madre Patria se mezclaron con la gente del lugar dando nacimiento a un pueblo superior al que ya existía. En todo caso España fue demasiado buena con un conglomerado humano compuesto por desagradecidos, resentidos y revanchistas de la más vil y peor calaña.
Hecho mi descargo contra la herejía más importante del año anterior, me veo obligado a mencionar que todo lo que se habló hasta hace unos días sobre suicidos rituales y demás, obedece a una conspiración masónica izquierdista internacional en contubernio con el más rastrero capitalismo que se ha visto en la historia. La intención de toda la operación mediática fue omitir a Cristo que es el Alfa y el Omega de los tiempos. La gente es idiota si olvida o no quiere creer en la Segunda Venida de Dios. Con tal de atacar a la Iglesia los medios resucitan a todos esos caníbales que alguna vez poblaron la faz de la tierra en medio de sacrificios humanos (¿es parte de la sobrevalorada cultura "nativa" que no se debe criticar?).
Ahora sí se viene fuerte...
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